Jordi Cardero

Alexander-Arnold: de Cruyff a Dani Alves

Comanda el ataque del Liverpool desde el costado. Podría jugar más adelantado, pero, como dijo Jürgen Klopp: ¿para qué quieres convertir al mejor lateral derecho del mundo en centrocampista?

El sol ha caído en Liverpool y en Melwood, el antiguo centro de entrenamiento del bando rojo de la ciudad, apaga las luces de sus campos de entrenamiento. Trent Alexander-Arnold y Pep Lijnders quedan a oscuras. No es la primera vez, tampoco será la última. Hace más de un lustro, Lijnders era el entrenador del Liverpool sub16 y Trent su capitán. Actualmente comparten el día a día en el primer equipo: Pep como segundo de Jürgen Klopp y Alexander-Arnold convertido en uno de los laterales más especiales del mundo. 

“En un partido hay momentos en los que la pelota golpea el borde de la red. Y durante una fracción de segundo puede seguir hacia delante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue hacia delante y ganas. O no lo hace y pierdes”. Es la reflexión con la que Woddy Allen comienza Match Point, pero también podría ser el prólogo de la biografía de Alexander-Arnold.

Para comprender al Trent de hoy hay que viajar hacia atrás. El hoy lateral del primer equipo, nacido en Liverpool, es el espejo en el que miles de scousers se miran para triunfar en Anfield. Sin embargo, regateando al destino, Alexander-Arnold podría haber terminado jugando en Old Trafford. Su abuela fue la primera novia de Sir Alex Ferguson. La buena relación que labraron llevó a la leyenda del Manchester United a ofrecerle a Trent la posibilidad de probar en las categorías inferiores de los Red Devils. “Mi madre no conduce por autopistas”, respondió un joven Alexander-Arnold. 

Una década después de empezar a vestir la camiseta del Liverpool, en categoría sub-16, coincidió con Pep Lijnders, al que una llamada de última hora le convenció para rechazar una oferta del Ajax y volar hacia Mersey. El entrenador holandés se había formado, como no podía ser de otra forma, mirando con los ojos de Johan Cruyff. En su primera temporada en Melwood probó con el 3-4-3 del que fuese entrenador del Barcelona. Quien hacía girar aquel equipo, como centrocampista, era Alexander-Arnold.

Los entrenamientos terminaban cuando las luces se apagaban, que era un buen rato después de terminar la sesión. Un par de temporadas después, Trent apenas tenía minutos con el sub-23 y las puertas del primer equipo se iban cerrando poco a poco. Entonces, Alex Inglethorpe, el director del fútbol base, decidió dar un giro a su carrera y probarlo como lateral, ya que lo entendía como un camino más sencillo hasta arriba. Por delante quedaban Connor Randall, el lesionado John Flanagan y Nathaniel Clyne. Unos meses después debutaría con el primer equipo y Klopp ya no le dejaría regresar a Melwood.

Estoy encontrando la forma de mandar como lateral derecho

Trent Alexander-Arnold en declaraciones a The Athletic

Jugué en el centro del campo cuando era algo más joven y siempre me encantó esa posición, porque puedes mandar en los partidos. Pero ahora estoy encontrando la forma de mandar como lateral derecho, explicó Trent en The Athletic. La posición de lateral es una de las más retorcidas del fútbol contemporáneo y Alexander-Arnold es, posiblemente, el más especial desde Dani Alves.

Las últimas ediciones de la Premier League nos han mostrado a los laterales del Manchester City jugando por dentro para cuidar contragolpes o a los carrileros largos del Chelsea de Antonio Conte y Thomas Tuchel. En el resto de Europa podemos destacar la profundidad de Achraf Hakimi o el manejo de Joshua Kimmich, heredero del fútbol de Phillipp Lahm y Toni Kroos. Alexander-Arnold tiene tintes de cada uno de ellos. Probablemente, lo más antónimo a él sea Andrew Robertson, a pesar de que se les metiera en el mismo saco como ‘los laterales del Liverpool’.  

En la imagen inferior se ve la clara diferencia entre ambos. Las bandas de Klopp siempre han sido las vías de salida y el centro del campo, a contracultura del fútbol que Pep Guardiola instauró, una zona de paso. Trent, no obstante, se ha convertido en la primera opción de los Reds para empezar a construir su juego. Aparece a la altura de los centrales y su primer objetivo siempre es jugar en largo. El pase significa encerrar al rival atrás, ganar metros en una acción de quarterback

En la siguiente secuencia, Trent ha subido el balón hasta el centro del campo. Repite el pase en largo al lateral, en este caso a Tsimikas. Uno de los pilares del Liverpool es construir por un lado y terminar la jugada por el otro. La vía de conexión es el pase en largo. Una vez en campo contrario, Alexander-Arnold es más centrocampista que lateral.

Klopp comenzó la temporada probando con un triángulo formado por Trent, Salah y Harvey Elliot. Sin embargo, la lesión del tercero provocó la inclusión en el once de Henderson. Tanto Elliot como el capitán son quienes ocupan la posición de lateral, mientras que Salah mantiene la de delantero en zonas interiores. Trent es lateral -incluso tercer central- en salida e interior en campo contrario. En la imagen, el pase de Van Dijk en largo permite prácticamente una superioridad de tres contra dos: Elliot encuentra por el centro a Trent y éste asiste a Mané. El Burnley mordió el anzuelo: esperaba un Liverpool con pausa, pero los de Klopp nunca dudan si les dejan correr. 

Con el equipo asentado en campo contrario, Trent con el balón es una puerta abierta a aquel que quiera visitar el área. Con el permiso de Thiago, es el futbolista con más magia y licencia para dibujar pases imposibles en el aire. Además, esta temporada ha añadido un nuevo matiz a su amalgama de movimientos. Como interior, en primera instancia espera dentro, siempre respetando el triángulo. Pero si el poseedor de balón tiene ventaja (círculo verde de arriba, con Matip), o el talento suficiente (Thiago, en el de abajo), Trent prueba con el desmarque en profundidad. Klopp le ha añadido este movimiento porque es rápido para llegar al balón y habilidoso como para controlarlo. También tiene las condiciones para que los rivales se crean el desmarque y el Liverpool pueda avanzar con un pase en largo al jugador que se queda pegado a la banda. 

Cuando el balón está en lado contrario, Trent se disfraza de interior, siempre cerca del área, de las zonas de peligro. Lo suficiente para conectar con los compañeros que estén en ella (Mané lo sabe y al contactar con él se lanza al área), porque tiene el talento para hacerlo a pie parado, en movimiento, desde la banda, desde el carril central y dándole diferentes combas al balón: con la suavidad de una rosca o el golpeo seco que cae como un mortero. Es el Tom Brady el fútbol.

En la acción ante el Chelsea muestra una relación natural sobre la que el Liverpool ha crecido: la conexión Trent-Salah. Cuando recibe el balón, Elliot pasa ocupar la banda y Salah, al devolver el balón al scouse, corre hacia al área esperando que regrese. ¿Cuántos jugadores en el mundo pueden dar ese pase, con el exterior, con tal precisión y bajo presión? Solo unos pocos bajo ideas messiánicas

Las sinergias entre Trent y Salah convierten situaciones de igualdad en una oportunidad. Ante el AC Milan, Alexander-Arnold conduce con una marca cerca, igual que sucede con Henderson y el egipcio. Pero el cambio de ritmo que marca Trent cuando recibe Salah, junto al movimiento de Henderson, que raja la defensa italiana, permiten al lateral recibir en el área pequeña y marcar.

La temporada pasada, las lesiones fueron epidemia en Anfield. Sin la trampa que es el pase en largo de Van Dijk, Klopp se inventó un Alexander-Arnold camaleónico. Aun disputando un año con un rendimiento más bien bajo y estar cerca de quedarse fuera de la lista para el Mundial, el scouse fue de los jugadores más creativos de la Premier League. En la campaña 2020/21 fue el futbolista de toda la competición con más distancia progresada en pases hacia delante y el que más centros al área completó. Fue el tercer jugador que más veces tocó el balón en el último tercio del campo, solo por detrás de Bruno Fernandes y Robertson. 

Total de pases al área y pases completados en la PL 20/21 / Elaboración propia, datos de fbref.com

“Podría jugar como interior, pero ¿para qué quieres convertir al mejor lateral derecho del mundo en centrocampista? No lo entiendo”, dijo Klopp hace algunas semanas. Lo cierto es que decir que Trent juega en cierta posición es cuestión de nomenclatura, porque escapa a todo. Podemos definirle como un lateral que juega de centrocampista, un falso lateral o un jugador de banda con alma de mediapunta. Todas tendrán su parte de verdad. La única certeza es que Alexander-Arnold, con un techo aún por descubrir, es y será todo lo que Klopp pueda imaginarse. 

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