1. Las dinámicas dictarán sentencia
Cuando entramos en la recta final del campeonato, las rachas, negativas o positivas, que arrastra cada equipo suelen ser decisivas. Sobre todo en la zona baja de la tabla. Y, en este sentido, esta fue una jornada especialmente reveladora. El Leicester sumó su segundo triunfo en cinco días para ascender hasta la decimoquinta plaza y alejarse a cinco puntos del descenso. Sin Claudio Ranieri, parece que el equipo se ha librado de un peso y vuelve a volar. Tras el fracaso del experimento Bradley, el Swansea ha recuperado el rumbo con Paul Clement. La victoria in extremis ante el Burnley les permite también poner tierra de por medio con el descenso. Y el Palace sumó también su segunda victoria consecutiva en el siempre complicado campo del West Brom. En cambio, los actuales tres inquilinos de la zona de descenso alargaron sus malas rachas. El Middlesbrough lleva diez partidos sin ganar, el Hull solo ha sumado cinco puntos de los últimos dieciocho a pesar de la mejora del juego con Marco Silva y el colista Sunderland encadenó su tercera derrota consecutiva. Ahora mismo, son los tres favoritos indiscutibles para el descenso.
2. Karanka pierde el rumbo… ¿y el empleo?
El Middlesbrough es el peor equipo de la Premier League en los últimos dos meses. Y con cierta diferencia. El equipo de Aitor Karanka suma cuatro empates y seis derrotas en sus últimos diez partidos. Y, lo que es más preocupante, solo tres goles en este periodo. El técnico español no es un tipo que parezca gestionar bien las crisis. La temporada pasada se enfadó con su plantilla y se ausentó en un partido de liga, que dirigió su asistente. En esta, se ha enfadado con los aficionados y, de nuevo, con algunos jugadores clave. El último, Álvaro Negredo, titular indiscutible hasta la semana pasada, en que fue sustituido al descanso a pesar de ir perdiendo, y suplente en la derrota ante el Stoke por 2-0. Su lugar lo ocupó Rudy Gestede, un jugador que acumula 37 partidos de Premier League jugados sin ganar. Si la salvación depende de él, la cosa está complicada.
3. Necesitamos tecnología, capítulo 40.952
El viernes, la IFAB (International Football Association Board), la encargada de establecer las normas del fútbol, celebró su reunión anual en Wembley. Entre otras novedades, se acordó la introducción del videoarbitraje a partir de la próxima temporada a modo de ensayo con vistas a su utilización en la Copa del Mundo de 2018. Es una necesidad urgente para ayudar a los árbitros. Si hubiera estado en marcha en Old Trafford el sábado, es probable que Kevin Friend no hubiera protagonizado uno de los peores arbitrajes que se recuerdan en décadas. Primero, se le escapó un pisotón de Tyrone Mings en el rostro de Zlatan Ibrahimovic y, acto seguido, no vio el codazo alevoso del sueco en venganza. Con un árbitro en la grada ante un televisor conectado mediante un auricular al colegiado principal, nos habríamos ahorrado algunos lances más propios del Royal Rumble que de la Premier League.
4. El Swansea tiene un ojo para los delanteros
Fernando Llorente llegó a la Premier League entre algunas dudas sobre su rendimiento a raíz de su fallido periplo en el Sevilla. Pero el exjugador del Athletic Club ha acabado demostrando que es un delantero de talla mundial. Su doblete ante el Burnley, con gol decisivo en el descuento incluido, permite al Swansea respirar por fin tras meses de desasosiego. Llorente suma ya once goles en liga y se encuentra entre los diez máximos goleadores de la Premier League. Lo cierto es que, desde que ascendió a la máxima división, el Swansea ha demostrado ojo para elegir delanteros. El primero fue Michu, fichado por dos millones de libras y convertido en un éxito instantáneo. Luego vino Wilfred Bony, contratado por 25 millones de libras por el Manchester City en el mercado invernal de 2015. Y finalmente André Ayew, vendido al West Ham por 20 millones de libras este verano. Llorente podría ser el próximo en marcharse con destino al Chelsea.
5. Shakespeare pasa la entrevista
El rumor en la previa del Leicester-Hull City, un duelo directo por la salvación, era que Craig Shakespeare podía ser confirmado como técnico de los Foxes hasta final de temporada en caso de victoria. Si el encuentro era una entrevista de trabajo, Shakespeare la pasó con nota. A pesar de comenzar perdiendo, el Leicester fue muy superior al Hull City y confirmó la impresión del lunes, cuando derrotó con solvencia al Liverpool por idéntico marcador, 3-1. Los Foxes están de vuelta tras unos meses de apatía, fuera esta voluntaria o inconsciente. En una semana, el equipo ha sumado el 22% de los puntos de toda la temporada (6 de 27). Eso sí, una vez confirmado en el cargo, Shakespeare hará bien en no fiarse demasiado de sus pupilos. Ya acabaron con su predecesor.
6. Redmond selección
Nathan Redmond fue el mejor jugador del apasionante encuentro que disputaron Watford y Southampton y que finalizó con victoria de los últimos por 3-4. La llegada de Claude Puel a la costa sur ha resultado providencial para Redmond, que ha ampliado su paleta de recursos y está disfrutando del mejor momento de su carrera cuando apenas tiene 22 años. Puel comenzó la temporada situándole en punta junto a Charlie Austin o Shane Long, lo cual permitió a Redmond trabajar su finalización. Pero ha acabado volviendo a su posición natural en banda, desde donde anotó dos goles el sábado y demostró que merece una convocatoria de Gareth Southgate ya.
7. El extraño inquilino del banquillo
La suplencia de Alexis Sánchez en Anfield sorprendió a propios y extraños. En un duelo directo por los puestos de Champions, Arsène Wenger dejó en el banquillo a su mejor jugador. Como era de esperar, salió en el descanso cuando el Liverpool ya mandaba por 2-0 y poco podía hacer. Ante la ausencia por enfermedad de Mesut Özil, Wenger optó por alinear a Olivier Giroud y apostar por un juego directo ante un equipo que presiona con intensidad como el de Klopp. Aun así, ¿cómo se explica que no hubiera un hueco en el once para Alexis pero sí para Danny Welbeck, Alex Iwobi o Alex Oxlade-Chamberlain? Alexis es más que el mejor jugador del equipo. Es el único que parece realmente querer ganar. El único que se rebela ante las derrotas en lugar de asumirlas con resignación como sus compañeros. Quizás por eso no encaje en el equipo.
8. Perder con dignidad
Hay derrotas y derrotas. El Liverpool salió del King Power con el rabo entre las piernas el pasado lunes. Algo parecido le pasó al Arsenal este fin de semana en Anfield. En cambio, el Sunderland se alzó con una convincente derrota ante el Manchester City. Es a lo único a lo que aspiran ya los Black Cats en esta liga, a despedirse con dignidad. El equipo de David Moyes plantó cara a pesar de las múltiples bajas durante una hora, antes de sucumbir ante la superioridad aplastante de su rival. Con 0-0, Jermaine Defoe incluso disparó al poste de Willy Caballero. Pero fue un espejismo. Este Sunderland no tiene argumentos para seguir en la liga.
9. La hegemonía pasa de norte a sur
El fútbol nació en el norte de Inglaterra. Los doce integrantes de la primera liga de la historia, en la temporada 1888-89, procedían de esa zona del país. Ni un solo equipo de Londres formó parte. Más de un siglo después, el eje de poder se ha desplazado hacia el sur. Los tres equipos del norte de la Premier League (Middlesbrough, Hull y Sunderland) ocupan las tres últimas posiciones, mientras que el Newcastle descendió la temporada pasada. En cambio, los equipos de la costa sur están floreciendo, con Southampton y Bournemouth en zona media de primera división y el Brighton en camino hacia la élite. A ellos cabe sumar los seis equipos de Londres y sus alrededores que disputan la actual Premier League (Chelsea, Tottenham, Arsenal, West Ham, Crystal Palace y Watford). Londres se ha convertido en una megaurbe que tiene el poder de un imán para atraer inversiones. Además, ¿quién demonios quiere pasar frío en Tyne-Wear pudiendo pasear por la playa de una ciudad balneario de la costa sur?
10. ¿Otra vez a las puertas?
La temporada pasada, a pesar de acabar tercero, el Tottenham fue el principal perseguidor del Leicester durante meses. Sin embargo, acabó con la miel en los labios. En esta, podría pasarle lo mismo. Tras vencer al Everton por 3-2 en White Hart Lane, el estadio más difícil de visitar en la Premier League (los Spurs han ganado diez de sus doce partidos de liga en casa, más dos empates), el equipo de Mauricio Pochettino retiene la segunda plaza y acorta provisionalmente distancias con el Chelsea a siete puntos. Con un calendario asequible por delante, no sería descartable que reduzcan distancias con sus vecinos londinenses, aunque parecen demasiado lejos para alcanzarles. Eso sí, cada día parecen más cerca de sellar de nuevo un puesto en la Champions League que, considerando la dura competencia, sería un éxito rotundo.