1. Una temporada digna del escenario
En su última temporada en White Hart Lane, el Tottenham ha convertido su ya desaparecido estadio en el más difícil de visitar para los rivales en la Premier League. Por primera vez desde 1964-65, los Spurs han acabado la temporada invictos en casa, tras ganar diecisiete y empatar dos de sus diecinueve partidos como local. El último, una victoria por 2-1 ante el Manchester United. Unas cifras espectaculares para un equipo que ha logrado su mejor posición en liga desde 1963, cuando también fue subcampeón y que ha roto su techo de puntos en la historia de la Premier League. Los Spurs no tienen motivos para estar tristes. Al contrario. Su futuro es brillante (si no descienden la temporada que viene en Wembley, claro). Pochettino ha confeccionado un equipo joven y ambicioso que rebosa talento, que en 2018 estrenará un estadio con capacidad para 60.000 personas que permitirá a los Spurs mirar directamente a los ojos de los grandes sin tener que bajar la mirada. Tras acabar la ceremonia de despedida, pasada por agua, apareció un hermoso arco iris sobre el cielo de Londres, como si el clima quisiera recordar a los Spurs que tras la tormenta, siemrpe sale el sol.
2. Un héroe inesperado
Eden Hazard podría haber completado el viernes un hat-trick único: el de goles decisivos para la liga. Hace dos años, Hazard marcó el 1-0 del Chelsea ante el Crystal Palace que permitió a los Blues ganar la liga. El año pasado, marcó el 2-2 ante el Tottenham que dio la liga al Leicester. Aquí, sin embargo, fue otro belga quien marcó el 0-1 del Chelsea y decidió la liga: Michy Batshuayi. ¿Quién lo habría imaginado? Esta temporada, el joven delantero belga, fichado del Olympique de Marsella por 40 millones de euros, ha disputado 18 partidos de Premier League pero ninguno como titular. Y, sin embargo, fue el autor del gol más importante de la temporada. Esa es precisamente uno de los méritos de Antonio Conte: ha logrado que todos sus jugadores, con independencia de su grado de participación, hayan rendido al máximo nivel. Es el caso de Batshuayi pero también de otros suplentes habituales como Cesc Fàbregas, John Terry o Willian.
3. La respuesta de Barkley
En la rueda de prensa previa al partido en Goodison Park ante el Watford, Ronald Koeman fue tajante respecto a la renovación de Ross Barkley: “Si no renueva la semana que viene, le venderemos en verano”. Pocas veces tenemos ocasión de escuchar palabras tan sinceras en un entrenador profesional cuando habla sobre la situación contractual de un jugador. Es más que probable que el holandés no las pronunciara al azar sino buscando una reacción concreta. A saber, presionar públicamente a Barkley para renovar. La respuesta del jugador se produjo sobre el campo. Su gol permitió a los Toffees ganar el partido y fue un ejemplo de lo que se perderá el equipo si finalmente hace las maletas. Pero quizás el Everton no sea el único que pierda si Barkley decide no renovar. Como demuestran casos similares como el de Francis Jeffers, que abandonó el Everton por el Arsenal y su carrera acabó en un callejón sin salida, la hierba no siempre es más verde en pastos ajenos. Barkley deberá meditar bien su siguiente movimiento si desea seguir creciendo.
4. Lo que va de un año al otro
Hace algo más de un año, el Leicester venció por 1-3 en el Etihad y se convenció de que efectivamente podía ganar la liga. Aquel día, Robert Huth marcó dos goles pero Riyad Mahrez fue el auténtico artífice de la victoria con un gol espectacular al contragolpe y una asistencia. El sábado, los Foxes dejaron escapar un punto después de que Mahrez cometiera un extraño error desde el punto de penalti cuando el marcador ya reflejaba un 2-1 a favor del Manchester City. El argelino se resbaló en el momento de lanzar y, aunque el balón acabó en el fondo de las mallas, el colegiado Bobby Madley anuló correctamente el gol después de que Mahrez tocara dos veces el balón. En un año, el jugador del Leicester ha pasado de ser elegido mejor jugador de la Premier League a un extremo habilidoso más de los muchos que habitan la Premier League.
5. Bamford vive
No todo son malas noticias para el Middlesbrough. El fin de semana, a pesar de perder por 1-2 ante el Southampton, sus aficionados pudieron entrever el futuro. El autor del gol local fue Patrick Bamford, un jugador regresado este invierno tras un año y medio aciago de cesión en cesión. En 2014-15, el delantero inglés anotó 17 goles con el Boro en segunda división. Con la más que probable marcha de Álvaro Negredo de vuelta al Valencia, la responsabilidad goleadora recaerá nuevamente en Bamford, que ya está demostrando que está preparado para dar ese paso.
6. Los tesoros ocultos de Howe
Eddie Howe ha demostrado como entrenador en la Premier League una rara virtud para detectar jugadores infravalorados y explotarlos en Bournemouth. Los Cherries vencieron por 2-1 al Burnley el fin de semana y siguen aspirando a finalizar en octava posición, la mejor posición histórica del club. Los autores de los goles de la victoria fueron Junior Stanislas y Josh King, autores respectivamente de seis y dieciséis goles en Premier esta temporada. Dos jugadores que llegaron gratis al club tras finalizar contrato con Burnley y Blackburn respectivamente. Hoy, la cotización de ambos posiblemente ascienda a varios millones de libras. Howe es de los pocos entrenadores de la liga que no recurre a la solución fácil de comprar el talento a precio de oro sino que detecta aquel que está oculto en divisiones inferiores o en banquillos y academias de la Premier League. Y de momento no le ha ido mal.
7. El dúo mágico del Swansea
El Swansea se impuso por 0-2 en Sunderland y selló su salvación con la derrota del Hull al día siguiente. Los galeses se han convertido solo en el segundo equipo en la historia de la Premier League que evita el descenso tras cambiar dos veces de técnico durante la temporada (el otro fue el Portsmouth). Paul Clement hizo varias cosas bien, comenzando por los fichajes de Marcus Olsson y Tom Carroll. Pero su principal mérito fue potenciar a Gylfi Sigurdsson y Fernando Llorente, por separado y juntos. Hasta la llegada de Clement, Llorente había marcado seis goles, desde entonces ha sumado ocho. Y el caso de Sigurdsson es similar. Antes de la llegada del técnico inglés, el islandés sumaba siete goles y seis asistencias. En este 2017 lleva cinco goles y ocho asistencias. La mayoría de esas asistencias han sido para el delantero español, como el gol del 0-1 en Sunderland. Una vez confirmada la salvación, la principal tarea de Clement será retener a sus dos mejores jugadores.
8. El último culpable
El Hull consumó su descenso tras caer por 4-0 en Selhurst Park ante el Crystal Palace. Un fracaso en el que el entrenador Marco Silva es el último culpable. El portugués ha estado a punto de salvar a los Tigers cuando parecían condenados. Y lo ha hecho a pesar de las ventas en invierno de jugadores clave como Robert Snodgrass o Jake Livermore, y del nulo apoyo del dueño Assem Allam. El empresario de origen egipcio es el auténtico culpable del caos en que se ha convertido el club. Steve Bruce se marchó antes de arrancar la liga, descontento con el dueño. Allam no destinó fondos en verano para fichar los tan necesarios elementos para reforzar el equipo y Mike Phelan se vio obligado a cerrar cesiones para completar la plantilla. Las protestas de los aficionados han acompañado al equipo toda la temporada, como el boicot que hicieron en el partido de debut de Silva en Copa ante el Swansea. Y el futuro no se antoja prometedor. Allam no parece dispuesto a vender el club y Silva se marchará tras quedar libre por el descenso, posiblemente con destino Southampton.
9. Bilic out
El rumor en el este de Londres es que David Gold y David Sullivan, dueños del West Ham, están meditando el futuro de Slaven Bilic. El equipo se despidió de sus aficionados con una sonrojante derrota por 0-4 ante el Liverpool que resume la primera temporada de los Hammers en el Estadio Olímpico. El equipo de Bilic es solo el 15º que más puntos ha sumado en casa pero será el 17º si el Swansea al menos empata en casa en su último partido y el Southampton gana uno de sus últimos dos. Solo Sunderland (34) y Swansea (33) han encajado más goles en casa que los Hammers (31). Ha sido una temporada inconsistente del equipo de Bilic y, en última instancia, decepcionante tras las expectativas generadas la temporada pasada. Si Bilic sobrevive al verano, deberá colocar a su equipo más cerca del Everton que del Sunderland. Ahora no es el caso.
10. El Arsenal vence a su bestia negra
La última vez que el Arsenal ganó en Stoke-on-Trent, todavía había un gobierno laborista en Downing Street, la palabra Brexit todavía no existía y Donald Trump era poco más que una estrella de telerrealidad con una rata muerta en la cabeza. Desde entonces, Stoke es sinónimo de lesiones y humillaciones para los Gunners. Hasta el sábado, al menos, en que el equipo de Arsène Wenger se impuso con solvencia por 1-4 y confirmó las buenas sensaciones de las últimas semanas. La victoria del Liverpool significa que solo un milagro impedirá que los Gunners compitan en la próxima Europa League pero al menos pueden mirar con optimismo al futuro cercano (léase la final de FA Cup) y lejano (léase la próxima temporada).
Y de propina: Mourinho necesita un plan B… o un nuevo plan A
El Manchester United cayó por 2-1 en White Hart Lane y completó una desastrosa temporada en sus visitas al resto de los siete primeros clasificados, ante los que ha sumado tres empates y tres derrotas. José Mourinho parece haber perdido su toque ganador en sus visitas ante los grandes. El gol de Wayne Rooney permitió al portugués romper una racha de 864 días sin marcar un gol de visita ante otro de los seis grandes. Desde noviembre de 2014, cuando el Chelsea de Mourinho venció por 1-2 en Anfield, un equipo de Mourinho no había vuelto a marcar de visita ante los grandes. Desde entonces, ni un gol, cuatro empates y cinco derrotas. El planteamiento defensivo de Mourinho en los grandes escenarios parece haber perdido validez, al menos con las carencias defensivas actuales del United. Quizás el portugués, al que no le llegaba la camisa al cuello en los últimos minutos de la eliminatoria de Europa League ante el Celta, debería diseñar un nuevo enfoque para estos partidos.