1. La cara buena de Matt Ryan
Cuando Matt Ryan llegó a Brighton procedente de Valencia, los aficionados de su exequipo no lograban ponerse de acuerdo sobre el portero neozelandés. Unos le defendían a capa y espada, y lamentaban que el equipo che le hubiera dejado marchar. Otros se alegraban recordando sus cantadas. En la costa sur inglesa solo han visto, al menos de momento, la primera versión. Ante el Manchester United el sábado, Ryan realizó una doble parada espectacular y casi logra que su equipo salga de Old Trafford con un punto. El martes, en el derbi ante el Crystal Palace, Ryan protagonizó de nuevo una doble parada, primero ante un disparo de Christian Benteke y, acto seguido, ante el intento de Wilfried Zaha de aprovechar su primer rechazo. “No les hemos concedido muchas oportunidades pero, cuando llegan, necesitas un portero que te rescate”, dijo Chris Hughton, técnico del Brighton, tras el partido. De momento, Ryan ha rescatado ya al equipo en varias ocasiones.
2. La Premier se puede decidir en diez días
Aunque necesitó un gol de Raheem Sterling en el minuto 95, el Manchester City mantuvo su racha victoriosa ante el Southampton. El equipo de Pep Guardiola ha sumado 40 de 42 puntos posibles, solo el Everton (sí, el Everton) fue capaz de arrancarle un empate. El fin de semana, los Citizens reciben al West Ham, lo cual significa que llegarán al derbi contra el Manchester United del 10 de diciembre en Old Trafford con 43 puntos. El United está a ocho puntos pero el fin de semana visita al Arsenal. Una derrota en el Emirates ante un equipo que viene en racha como los Gunners y el derbi se convertiría poco más o menos que en un primer match-ball por la liga cuando ni siquiera hemos llegado a Boxing Day.
3. Vuelve Allardyce, vuelve Rooney
El Everton ha decidido apretar el botón del pánico y contratar a Sam Allardyce. El único seleccionador inglés con un 100% de victorias no ha descendido jamás en la Premier League y esa es ahora mismo la principal angustia de Farhad Moshiri, dueño del club. Big Sam no es un innovador, un revolucionario del fútbol pero conoce la Premier League como la palma de su mano y sabe cómo obtener resultados. Con él al frente, posiblemente los jóvenes y los fantasistas de la plantilla pueden ir olvidándose de pisar el césped. Llegó el momento de jugadores duros y con experiencia. Idrissa Gueye, Ashley Williams, Phil Jagielka, Aaron Lennon y compañía serán importantes para Allardyce, junto con algún que otro joven con gusto por el tackle, como Tom Davies. Pero el más importante de todos será Wayne Rooney, reestablecido al once ante el West Ham tras dos partidos ausente. En su regreso, posiblemente auspiciado por Allardyce, que presenció el partido desde la grada, Rooney anotó un hat-trick, incluyendo un gol desde su campo. Con Allarydce, Rooney volverá a ser indiscutible.
4. El oficinista que sabía de fútbol
Craig Shakespeare es un tipo entrañable. Bromista, extrovertido, siempre con una broma a punto para entretener a la audiencia. Por eso era tan popular entre los jugadores del Leicester. Bueno, por eso y porque no era capaz de negarles nada. Eso sí, de fútbol, poco. Claude Puel es todo lo contrario. Parece un oficinista de correos. Gris, discreto, casi invisible. Pero él sí sabe de fútbol. Con el francés al mando, el Leicester ha experimentado una sensible mejoría, especialmente relevante en jugadores como Vicente Iborra, Demarai Gray o incluso las estrellas del equipo, Jamie Vardy y Riyad Mahrez. Ante el Tottenham, Puel logró su victoria más prestigiosa hasta la fecha, gracias a una obra maestra de Vardy y al 2-0 de Mahrez, que hicieron inútil el postrero tanto de Kane.
5. El Arsenal recupera el equilibrio
Todos los jugadores ofensivos del Arsenal colaboraron activamente en la contundente victoria por 5-0 ante el Huddersfield, un equipo que esta temporada ha ganado al Manchester United y se las hizo pasar canutas al Manchester City el domingo. Alexis Sánchez, Alexandre Lacazete, Mesut Özil y Olivier Giroud por partida doble fueron los autores de los goles de los Gunners, que llegan al enfrentamiento del sábado ante el Manchester United en el mejor momento de la temporada. Pero sería un error atribuir ese buen momento exclusivamente a la ofensiva del equipo. Los Gunners no encajan un gol desde el 5 de noviembre, cuando cayeron ante el Manchester City. Desde entonces han vencido a Tottenham, Burnley y Huddersfield sin encajar ningún gol. El regreso de Shkodran Mustafi ha permitido finalmente a Arsène Wenger completar su once ideal, con el alemán acompañando a Laurent Koscielny y Nacho Monreal en la línea de tres, con Héctor Bellerín y Sead Kolasinac en los carriles. Como decía el añorado Alex Ferguson, “los delanteros ganan partidos pero los defensas ganan ligas”. No es que el Arsenal vaya a ganar la liga, claro, pero si quiere volver a la Champions League, deberá cimentar su asalto en su línea defensiva.
6. Cuando es bueno abandonar el hogar
Dominic Solanke ocupó la punta de ataque del Liverpool en su visita a Stoke. Aunque no marcó, el canterano del Chelsea dio la asistencia del 0-1 para Sadio Mané y disputó un buen encuentro. Harto de la falta de oportunidades en los Blues, Solanke decidió no renovar este verano y buscar valles más verdes. Su decisión, hasta el momento, ha sido un acierto. Si hubiera seguido en el Chelsea, jamás habría sido titular esta temporada. Y no ha sido el único que ha acertado marchándose. Ruben Loftus-Cheek se ha convertido en un pilar fundamental del Crystal Palace esta temporada, hasta el punto de que fue convocado por Gareth Southgate para los amistosos ante Alemania y Brasil, donde fue titular. Lo mismo se puede decir de Tammy Abraham, autor de cuatro goles en Premier League gracias a su omnipresencia en el once del Swansea en este arranque de curso. Loftus-Cheek y Abraham todavía pertenecen al Chelsea pero, viendo el panorama, se equivocarían si no forzaran su marcha el próximo verano a algún lugar donde realmente confíen en ellos.
7. Renato, al banquillo un rato
La primera temporada en la Premier League para un jugador extranjero no suele ser fácil. El fútbol inglés tiene ciertas peculiaridades que dificultan la adaptación, en especial cuando se procede de según qué ligas. Paul Clement, como segundo de Carlo Ancelotti en el Bayern de Múnich, conocía a la perfección a Renato Sanches. Por eso movió sus contactos para conseguir su cesión al Swansea, un pequeño golpe de efecto veraniego después de la reputación que el joven portugués se labró en la Euro de 2016, en la que fue titular indiscutible en la campeona Portugal. Clement ha mostrado una fe inquebrantable en Sanches. Hasta ahora. En el descanso de la derrota por 1-0 ante el Chelsea, el técnico inglés sustituyó al joven al descanso después de que protagonizara uno de los momentos cómicos de la temporada cuando, sin oposición, realizó un pase a una valla publicitaria. Quizás ha llegado el momento de que Clement tome decisiones drásticas. Como sentar a un jugador que ha sido titular en siete partidos de liga y, por lo general, ha defraudado con sus actuaciones.
8. Vuelve la vieja guardia
Con la llegada de técnicos continentales de vanguardia como Antonio Conte, Pep Guardiola, Jürgen Klopp o Mauricio Pochettino, algunos se apresuraron a augurar un cambio de estilo radical en las islas. En pocas palabras, el viejo estilo inglés del kick and rush estaba condenado al olvido, el fútbol de posición de origen cruyffista estaba destinado a ser la tendencia dominante durante los próximos años. Además de las lumbreras antes citadas, llegaron a Inglaterra técnicos de segunda línea de la misma cuerda, como Mauricio Pellegrino, Frank de Boer o Ronald Koeman. El despido de Tony Pulis en el West Brom parecía ser el último clavo en el ataúd del estilo británico tradicional. Pero hete aquí que, el mismo día, clubes con larga tradición en la liga como West Brom y Everton, anuncian el regreso a los banquillos de Alan Pardew y Sam Allardyce. Que se suman a David Moyes, nombrado técnico del West Ham hace diez días, y a Sean Dyche, que ha colocado a su Burnley en sexta posición a base de defender colgado del larguero y pegar balonazos. Y Tony Pulis ya está calentando para cuando le llame el Stoke para sustituir a Mark Hughes y volver por la puerta grande. Larga vida al kick and rush.
9. Lingard aprovecha su oportunidad
El debate estos días en el Manchester United es si Anthony Martial y Marcus Rashford pueden jugar juntos. Una amplia corriente de pensamiento considera que solo uno de ellos puede pisar el césped al mismo tiempo porque cuando coinciden se estorban y el equipo padece un desequilibrio que ni siquiera Nemanja Matic es capaz de corregir. Ante el Watford, José Mourinho optó por sacrificar a Rashford y dejar a Martial. El lugar del inglés lo ocupó Jesse Lingard. El canterano no era titular en liga desde el 21 de octubre cuando el United cayó por 2-1 en Huddersfield. Él fue uno de los señalados por aquella dolorosa derrota pero ha vuelto con más fuerzas que nunca. Fue uno de los mejores jugadores de su equipo, dio la asistencia del 0-1 a Ashley Young y completó su partido con uno de los goles de la temporada. Con 2-3 en el marcador y el Watford volcado, controló un balón en su propio campo y emprendió un eslalon que culminó con un disparo cruzado para batir a Heurelho Gomes y poner el 2-4 definitivo. El inglés apunta a la Copa del Mundo de Rusia y al derbi de Mánchester del día 10.
10. Los segundones
Cada club tiene sus mercados favoritos a la hora de fichar. Durante mucho tiempo, Wenger pescó en Francia a algunos de los mejores jugadores de la generación que ganó el Mundial del 98. El Newcastle de Alan Pardew tenía tantos jugadores franceses que aquello parecían los Campos Elíseos un sábado por la tarde. El actual Brighton ha encontrado varios chollos en Bélgica, comenzando por Anthony Knockaert y José Izquierdo. El Burnley, por su parte, prefiere la segunda división. En la victoria por 1-2 ante el Bournemouth que coloca a los Clarets en sexta posición, por delante del Tottenham, los jugadores más destacados fueron los goleadores Chris Wood y Robbie Brady, además del islandés Johann Berg Gudmundsson. Tres jugadores procedentes respectivamente de Leeds, Norwich y Charlton. En ocasiones, no hace falta tener ojeadores desperdigados por todo el mundo y tarjetas de viajero frecuente en quince compañías. En ocasiones, basta con estar abonado a Sky para poder seguir Championship.