Ilie Oleart

10 reflexiones tras la jornada en la Premier League

La jornada prenavideña en la Premier League nos dejó un Manchester City todavía más líder, Harry Kane al borde de superar el récord de Alan Shearer y unos recién ascendidos muy combativos.

1. Viva la anarquía

La jornada prenavideña se abrió con un interesante Arsenal-Liverpool, dos equipos que están llamados a pelear cuerpo a cuerpo por un puesto en Champions League. Tras el 3-4 de la temporada pasada en el Emirates, las expectativas eran altas en la previa y el encuentro no decepcionó. Los noventa minutos fueron una serie continua de errores, pifias y equivocaciones que nos depararon un entretenimiento tan absurdo como absorbente. El 0-1 del Liverpool arrancó en un saque de banda en su propio campo que el Arsenal no supo presionar. Un resbalón de Laurent Koscielny casi acaba en el 0-2 pero Sadio Mané envió su acrobático remate a Covent Garden. Ni cinco defensas del Arsenal fueron capaces de detener a Mohamed Salah en el 0-2. Joe Gómez se quedó dormido en el 1-2 de Alexis. Simon Mignolet cometió la pifia más grave de todas en el 2-2 de Granit Xhaka. El 3-2 proviene de un error en la salida del Liverpool. Y Petr Cech, quizás por solidaridad gremial, estuvo poco acertado en el 3-3 definitivo. En resumen, un recital de errores que se convirtió en un espectáculo. Al fin y al cabo, el fútbol es un juego de errores, ¿no?

2. Otra jornada redonda para el Manchester City

Tras el empate entre Arsenal y Liverpool, el Chelsea tampoco pudo pasar del empate en Goodison Park. La guinda la puso el empate del Leicester ante el Manchester United en el minuto 94. Mientras, el Manchester City resolvió con solvencia su enfrentamiento ante el Bournemouth, al que le endosó un plácido 4-0. Eso significa que el City le saca ya 13 puntos al Manchester United, 16 al Chelsea, 20 al Liverpool y 21 a Arsenal y Tottenham. La distancia con el líder no solo no se reduce sino que aumenta semana tras semana. A este ritmo, el Manchester City podría proclamarse campeón con cuatro o cinco semanas de antelación, es decir, a mediados de abril. Considerando que la final de la Champions League se disputará el 26 de mayo, el City podría tener un mes para preparar la cita de Kiev en caso de que alcanzara la última ronda.

3. Los recién ascendidos siguen sumando

El Newcastle rompió una racha de nueve jornadas sin ganar en las que solo fue capaz de sumar un punto. Su victoria en el London Stadium ante un rival directo como el West Ham le ha permitido ascender hasta la 15ª posición y poner algo de tierra de por medio con una zona de descenso que se antojaba demasiado cerca. El Brighton, por su parte, se llevó los tres puntos en casa ante el Watford y rompe también una mala racha de seis partidos sin ganar. El tanto de Pascal Gross permite a las gaviotas ascender a la 12ª plaza. Finalmente, el Huddersfield sumó un valioso punto en su desplazamiento a Southampton que le permite mantenerse en la zona confortable de la tabla. Los tres recién ascendidos, con sus vaivenes, siguen dando buenas sensaciones y existen muchas posibilidades de que ninguno de ellos regreso por donde ha venido hace apenas unos meses.

4. Hughes salva su primer match-ball

Tras el despido de Paul Clement como entrenador del Swansea, Mark Hughes era el siguiente en la lista de técnicos en la cuerda floja. La visita del West Brom, un equipo en zona de descenso, representaba un ultimátum para Hughes y el técnico inglés lo salvó con creces. Los Potters se impusieron por 3-1 y lograron el triple objetivo de salvar el trabajo de Hughes, hundir un poco más a los Baggies y acercarse a la zona media. Hughes siguió confiando en sus jugadores de confianza, con los experimentados Ryan Shawcross, Darren Fletcher, Peter Crouch y Joe Allen en cabeza, y estos respondieron con una de las actuaciones más completas de la temporada. Todavía no ha pasado el peligro para Hughes pero una victoria en Huddersfield en Boxing Day permitiría desterrar el temor del despido a medio plazo.

5. Kane iguala el récord de Shearer

Con su hat-trick en Burnley, decisivo para vencer al incómodo Burnley de Sean Dyche, Harry Kane alcanzó los 36 goles en Premier League en este año natural 2017. El delantero inglés igualó de este modo el récord de Alan Shearer y todavía le queda un último partido antes de acabar el año, cuando el Southampton visite Wembley. El espectacular rendimiento de los Spurs los últimos dos años y medio solo se puede entender a través de los goles de Kane. Los Spurs fueron terceros en liga en 2015-16, subcampeones la temporada pasada y en esta se han dado el gusto de vencer al Real Madrid y finalizar en primera posición de su grupo en la Champions League. Kane se ha confirmado en este lapso como un delantero completo y letal. Su siguiente hito será superar a Shearer como máximo goleador de la historia de la Premier League. Aunque para eso deberá continuar su carrera en la Premier League y considerando sus prestaciones, eso no está garantizado.

6. Objetivo elogiable, aplicación cuestionable

Los Spurs se adelantaron en Burnley gracias a un dudoso penalti cometido sobre Dele Alli. El jugador inglés pareció dejarse caer con facilidad tras la carga del Kevin Long. Los aficionados del Burnley le recriminaron su supuesta simulación durante todo el partido al son de “cheat, cheat, cheat” (“tramposo, tramposo, tramposo”). Este verano, la Premier League introdujo una norma para frenar las simulaciones que permite sancionar a aquellos jugadores que engañen al árbitro para lograr un penalti. Oumar Niasse y Manuel Lanzini fueron los primeros sancionados por esta norma y Dele Alli podría seguirles. Aunque el objetivo de la norma es encomiable, no ha acabado de funcionar. Para empezar, no ha detenido las simulaciones y, por otro lado, solo permite sancionar las simulaciones que han tenido éxito. Así que un jugador que simula se enfrenta a dos posibilidades: que le señalen el penalti y acabe dos partidos sancionado o que el árbitro no caiga en la trampa y le enseñe una amarilla por simular. ¿No debería ser castigado con la misma dureza el jugador que logra engañar que el que lo intenta pero no lo logra?

7. La explosión de Sterling

En su primer verano en Liverpool, Brendan Rodgers fue captado por las cámaras regañando a Raheem Sterling durante su gira por Estados Unidos y amenazándole con enviarle de vuelta a Inglaterra en el primer avión. Durante una parte de su carrera, Sterling estuvo cerca de caer en el olvido como les ha sucedido a jugadores como Nile Ranger o Ravel Morrison, llamados en algún momento a ser fijos en la Premier League. Pero la influencia de Rodgers encarriló la carrera de Sterling, tanto dentro como fuera del terreno de juego, donde se convirtió en un fijo en la alineación y llegó incluso a ocupar la media punta en los Reds. Pep Guardiola le ha permitido subir otro escalón en su imparable progresión y le ha convertido en uno de los extremos más decisivos de Europa. Ante el Bournemouth, Sterling añadió otro gol a su cuenta personal y se coloca ya con 12 esta temporada en liga, solo superado por Mohamed Salah y Harry Kane. A esas cifras cabe añadir cuatro goles más en Champions League y cuatro asistencias en liga. Quizás David Silva y Kevin De Bruyne sean unos virtuosos pero Sterling está demostrando que es determinante. Y su progresión no parece cerca de detenerse.

8. El Swansea no necesita entrenador, necesita un mago

Tras el despido de Paul Clement, el Swansea se dispone a nombrar a su sexto entrenador en los últimos dos años. Aunque, posiblemente, lo que necesiten los Swans no sea un entrenador sino un mago. Con Leon Britton en el innovador papel de entrenador interino-jugador, los galeses no pasaron del empate en casa ante un rival directo como el Crystal Palace, lo cual significa que comenzarán 2018 en zona de descenso. Los Swans deberán tomar una decisión meditada pero urgente sobre el sustituto de Clement. Un error como fue el nombramiento de Bob Bradley la temporada pasada podría acabar con los Swans en segunda división. Quizás ha llegado el momento de olvidarse de florituras y buscar un técnico con experiencia en estas situaciones como Tony Pulis. O quizás la clave radique en mantenerse fiel al estilo asociativo tradicional del club y apostar por alguien como Frank De Boer. Esa decisión corresponde al presidente Huw Jenkins y los dueños estadounidenses del club. Pero un error les puede costar muy caro.

9. Pellegrino en problemas

Quizás Mark Hughes ha salvado su primer match-ball pero el galés no es el único técnico amenazado de la liga. Aunque el Southampton es un club que se ha caracterizado tradicionalmente por su paciencia con los técnicos (salvo en el caso de Nigel Adkins, el técnico que les ascendió a la Premier League y fue destituido poco después por Mauricio Pochettino), la mala racha de los Saints y la aparente falta de progreso podrían acabar costándole el puesto de Mauricio Pellegrino. Los Saints han ganado solo uno de sus últimos diez partidos y están a un tropiezo de caer al barro de la lucha por el descenso. A pesar de los goles de Charlie Austin, Pellegrino no ha logrado recuperar la solidez defensiva que caracterizó al Southampton hasta la marcha de José Fonte y la rebelión de Virgil van Dijk. Y en Boxing Day, los Saints visitan Wembley…

10. Juan Mata se reivindica

Antes del partido ante el Leicester, Juan Mata solo había sido titular en 11 de los 18 partidos de liga del Manchester United. Y, además, fue sustituido en nueve de ellos. José Mourinho ya traspasó a Mata cuando estaba en el Chelsea a pesar de haber sido escogido mejor jugador del club en las dos temporadas anteriores y, a pesar de los esfuerzos del fino jugador español por complacer al portugués, su aparente fragilidad y su reducida estatura no parecen encajar con el estilo de jugador que busca Mourinho. Ante el Leicester, sin embargo, Mata le recordó a su entrenador que quizás no sea un armario empotrado como Marouane Fellaini o un abigarrado luchador como Phil Jones pero, a cambio, es posiblemente el jugador más delicado de su plantilla. En el gol del empate, Mata golpeó con delicadeza el balón para ponerlo lejos del alcance de Kasper Schmeichel. El 1-2 llegó tras un milimétrico lanzamiento de falta que entró por la escuadra. Mourinho tiene pocos jugadores en su plantilla capaces de hacer esas cosas (Henrikh Mkhitaryan es el otro y no cuenta para el técnico…) y haría bien en tenerlo presente.

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