1. Final de trayecto para Pulis
“Tony Pulis, your football is shit” corearon los aficionados del West Brom durante la derrota de su equipo ante el Manchester City por 2-3. Un cántico quizás algo injusto cuando pierdes por la mínima ante el candidato número uno al título pero algo previsible considerando la mala racha que arrastran los Baggies. Desde sus victorias en los dos primeros partidos de la temporada, el equipo de Tony Pulis no ha vuelto a ganar. En estos dos meses ha sumado cuatro empates y cuatro derrotas y ya está solo a dos puntos del descenso. Pulis perdió su empleo en Stoke porque el dueño Peter Coates consideró que su estilo de juego les había llevado lo más lejos que podía, en su caso, la media tabla. Con Pulis al frente, el West Brom ha finalizado 13º, 14º y 10º. Ante la falta de progreso, quizás el galés se esté acercando al fin de su etapa en The Hawthorns, como ya le sucedió en Stoke.
2. La ganga Kolasinac
Sead Kolasinac fue recibido con los brazos abiertos por la afición del Arsenal. Un lateral fuerte y robusto de esos que no hace prisioneros es susceptible de gustarle a cualquier hincha. Desde la marcha de Ashley Cole, el Arsenal no ha tenido un lateral de esas características. Además, en su estreno oficial ante el Chelsea en la Community Shield empató la contienda con un tanto de cabeza. Desde entonces, las prestaciones del bosnio no han hecho más que mejorar hasta adueñarse del carril izquierdo del Arsenal, desde donde fue fundamental este fin de semana para liderar la remontada ante el Swansea. Kolasinac empató el partido con un zurdazo cruzado y acto seguido ganó línea de fondo para asistir a Aaron Ramsey. Aún es pronto pero parece que el Arsenal ha acertado de pleno con un jugador que llegó gratis este verano.
3. La ruleta rusa de Bilic
En nueve jornadas de liga, el Crystal Palace había sido capaz de anotar en un solo partido. Eso sí, dos goles que le valieron para derrotar al campeón Chelsea por 2-1. Así que cuando el West Ham se puso 0-2 antes del descanso, ni siquiera el community manager de la cuenta de los Hammers en español imaginaba lo que iba a suceder después. Y lo que iba a suceder es que el West Ham disputó los peores 45 minutos en lo que va de temporada, se dejó arrollar por el Palace y acabó encajando el 2-2 en el minuto 96. Un castigo merecido al pésimo planteamiento de Slaven Bilic, que fue incapaz de manejar la ventaja en la reanudación. Bilic es como Ridley Scott, que tan pronto dirige “Alien” o “Blade runner” como “Thelma y Louise” o “La teniente O’Neil”. El miércoles, el West Ham perdía al descanso 2-0 ante el Tottenham y Bilic parecía tener la carta de despido en el bolsillo. Pero su equipo logró milagrosamente dar la vuelta al partido y vencer por 2-3. El fin de semana sucedió lo contrario. Con Bilic uno nunca sabe con qué se va a encontrar. Y eso es lo que acabará con él en la cola del paro.
4. Glenn Murray goza de su ansiada oportunidad
Es difícil encontrar en la Premier League un delantero con una carrera tan heterodoxa como la de Glenn Murray. El delantero de Maryport, en Cumbria, al norte de Inglaterra, comenzó su carrera en el fútbol aficionado, como le sucedió a Jamie Vardy. Luego se fue a probar fortuna a Estados Unidos y regresó al Barrow de sexta división. Sus goles allí le condujeron al Carlisle United, con el que ascendió de quinta a tercera. Pero tuvo que bajar a cuarta con el Rochdale para relanzar su carrera. De ahí lo rescató el Brighton en 2008, con los que acabó ascendiendo a segunda en 2011. De ahí pasó al Crystal Palace, donde completó la mejor temporada de su carrera en 2012-13, en la que el club logró el ascenso a la Premier League. Pero fue un ascenso amargo para él, que en las semifinales del play-off de ascenso se lesionó la rodilla de gravedad. Esa lesión lastró su participación en la Premier con el Palace y acabó cedido en el Brighton en segunda. Con ellos logró un segundo ascenso a Premier y, esta vez sí, con 34 años, está dispuesto a destacar en la élite. Sus dos goles ante el West Ham sirvieron a las gaviotas para ganar 0-3 en el Estadio Olímpico la semana pasada y su tanto ante el Southampton este domingo le valió al equipo de Chris Hughton otro punto importante.
5. Ni al arco iris
“Jugaron como nunca, perdieron como siempre”, parece ser el dicho del Bournemouth esta temporada. Ante el Chelsea, los Cherries cedieron la iniciativa de inicio pero el gol de Eden Hazard les obligó a recuperarla en la segunda parte. El equipo de Eddie Howe apretó y encerró a su rival en su área pero fue incapaz de crear oportunidades claras. La falta de gol mantiene al equipo de la costa sur anclado en la zona de descenso. El centrocampista Andrew Surman es el máximo goleador del equipo con dos goles. El fichaje estrella del verano, el goleador Jermain Defoe, suma uno solo. Josh King, autor de 16 tantos el curso pasado, también suma uno solo. Sin marcar goles, puede resultar francamente complicado ganar partidos.
6. ¿Alguien podrá detener este tren?
No se dejen engañar: el Manchester City no sufrió en The Hawthorns a pesar de imponerse por la mínima. El equipo de Guardiola solo estuvo empatando durante doce minutos (diez hasta que De Bruyne adelantó a los Citizens, dos entre el 1-1 y el 1-2 de Fernandinho). El City ha ganado nueve y empatado uno de sus diez primeros partidos. Solo el Manchester United, a cinco puntos, está siendo capaz de mantener el ritmo. El City no es solo el equipo más en forma de la Premier League sino posiblemente de Europa. A excepción del agujero del lateral izquierdo, que Guardiola parece haber solucionado con Fabian Delph, el equipo tiene de todo y bueno. Claudio Bravo protagonizó una actuación espectacular en Copa de la Liga entre semana y puede disputarle el puesto a Ederson. Nicolás Otamendi y John Stones han encajado por fin en el eje de la zaga. Y sino está el capitán Kompany. Fernandinho es otro con Guardiola. Gundogan ya está de vuelta. Silva y De Bruyne son los dos mejores interiores de la liga. Gabriel Jesus y Sergio Agüero se pelean la titularidad en punta. Y por fuera están Sterling, Bernardo Silva, Leroy Sané… En fin, un arsenal. Solo ellos pueden perder la liga.
7. Secundarios de lujo
Hay jugadores que, por bien que hagan su trabajo, jamás parecen abandonar el segundo plano. Son los Joe Pesci del fútbol. Y en Liverpool tienen más de uno, comenzando por James Milner y acabando por Giorginio Wijnaldum. En la victoria por 3-0 ante el Huddersfield, los dos interiores fueron posiblemente los mejores jugadores de los Reds. Aunque jamás copen portadas o les cieguen las luces de los proyectores, han sido dos fichajes más que rentables para los Reds. Milner fichó procedente del Manchester City con la esperanza de abandonar la banda derecha y poder jugar de medio centro, su posición favorita. En lugar de eso, se pasó una temporada entera como lateral izquierdo. No le oímos ni una queja. Y parece estar disfrutando su regreso a la medular. Wijnaldum llegó procedente del Newcastle tras una buena temporada de debut como extremo en banda. Jürgen Klopp lo reconvirtió en interior, a lo De Bruyne, y ha sido uno de los jugadores más constantes del equipo desde que fichó el pasado verano.
8. Mourinho aprovecha las bajas expectativas
Tras la victoria del Manchester United por 1-0 ante el Tottenham, algunos se apresuraron a cantar las virtudes del equipo de José Mourinho. Es cierto que tuvo ocasiones claras en la segunda parte para adelantarse, como un remate de cabeza de Romelu Lukaku al poste, pero el partido del United no fue mucho mejor que durante el espantoso 0-0 ante el Liverpool o la derrota por 2-1 ante el Huddersfield. Tras diez minutos de presión en campo rival, el United cedió la iniciativa y solo la recuperó brevemente en algunas fases de la segunda parte. En Old Trafford, un Tottenham sin Harry Kane tuvo más posesión (55%), disparó más veces a puerta (3-4), completó más pases (283-394) y, en general, dio la impresión de tener un plan y muchas variantes. Quizás la mala racha del club desde que se marchó Alex Ferguson en 2013 ha provocado que las expectativas de los aficionados sean cada vez más bajas en cuanto a juego y resultados, pero esta no es la Manchester United way.
9. Zouma se reencuentra en Stoke-on-Trent
A principios de temporada, Aaron Cabado escribía en esta misma página sobre el reto al que se enfrentaba Kurt Zouma esta temporada. Tras una irrupción fulgurante en el Chelsea, una grave lesión de rodilla frenó en seco su progresión. Y cuando regresó al equipo se encontró con que su puesto ya había sido ocupado por otros. Así que no le quedó más remedio que aceptar una cesión a Stoke para relanzar su carrera. Y, de momento, el plan está saliendo de maravilla. Mejor jugador de su equipo esta temporada, el sábado realizó uno de sus mejores encuentros del curso. Enfrentado a Richarlison, una de las revelaciones de la temporada en la liga, Zouma le redujo a la nada. El joven brasileño estuvo desaparecido y por ahí se comenzó a fraguar la victoria del Stoke en Watford. Tres puntos más que necesarios para Mark Hughes y los suyos.
10. Puel no tarda en descubrir una gema
Demarai Gray estuvo a punto de abandonar Leicester este verano, harto de la falta de oportunidades. Fichado del Birmingham en enero de 2016, participó en la consecución de la Premier League y su carrera parecía destinada al estrellato. Pero, a pesar de sus brillantes actuaciones, Claudio Ranieri y luego Craig Shakespeare le utilizaron en cuentagotas el curso pasado. Claude Puel le dio la titularidad en su primer partido como técnico de los Foxes y la apuesta no pudo dar más réditos al técnico francés. Gray saltó al césped como si se tratara de un purasangre que ha pasado dos años encerrado en un establo soñando con echar a correr. El jugador inglés lanzó el contraataque del 1-0 que acabó en gol de Jamie Vardy y luego lanzó el centro que Jonjoe Kenny convirtió (involuntariamente) en el 2-0. Puel recuperó a Nathan Redmond en su temporada en Southampton colocándole incluso de delantero centro. Gray, otro extremo derecho puro, podría beneficiarse también de la inteligencia táctica de Puel.