Aaron Cabado

5 cosas que podrían pasar esta semana

El Chelsea visita al colista y la sensación de partido trampa se percibe a kilómetros. Además, un Everton en horas bajas recibe a un Arsenal al alza mientras Manchester City y Liverpool pasan por un momento delicado.

1. La ilusión gunner contra la impaciencia de Goodison

Tras su remontada ante el Stoke el sábado, el Arsenal parece el único capaz de seguir la estela del Chelsea. Los del norte de Londres han logrado solventar uno de los grandes males endémicos inherentes a la idiosincrasia del club: esta temporada parece que no les cuesta ganar partidos. La falta de eficacia, de clarividencia o el exceso de horizontalidad —algunos de los vicios atávicos del Arsenal— son problemas que parecen haber solventado esta campaña. Con Alexis Sánchez y Mesut Özil enchufados, los aficionados Gunners se ilusionan, como han hecho tantas veces. Pero en esta ocasión, parece que hay más fundamento que de costumbre. No obstante, la calma nunca es plena en el Emirates: la lesión de Shkodran Mustafi, que no volverá a estar disponible hasta 2017, supone un contratiempo importante, pues el alemán formaba junto a Laurent Koscielny una zaga de garantías, un hecho bastante atípico en el club londinense. Este martes se enfrentarán en Goodison Park a un Everton en caída libre: únicamente ha conseguido siete puntos de los últimos treinta y a Ronald Koeman ya empiezan a pitarle los oídos. Normal.

2. El título se escapa de Mánchester

Durante el período estival, Mánchester se convirtió en poco menos que la capital mundial del fútbol. La llegada a la ciudad de Pep Guardiola y José Mourinho, además de la profusa cantidad de millones de libras gastadas por ambos en fichajes, pusieron el foco sobre ella. Los principales analistas anticipaban un mano a mano entre City y United: los dos equipos de la urbe luchando por el título de liga. Sin embargo, los Red Devils no tardaron demasiado en caerse de la terna de favoritos, debido a su invariable falta de identidad. Y ahora, los Sky Blues parecen seguir los mismos derroteros. No sólo vieron como la ventaja que cosecharon en las primeras fechas se reducía a nada, sino que ya se encuentran a siete puntos del líder. La obstinación de Guardiola por conseguir que su innovador 3-2-4-1 funcione le está costando una buena suma de puntos al conjunto citizen, un equipo endeble con una transición defensiva desastrosa. Quizás con el devenir de las jornadas el de Santpedor consiga perfeccionar el esquema, pero quizás ya sea demasiado tarde. Este miércoles, los Sky Blues reciben al Watford con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos.

3. Una zona media con muchos inquilinos

Los resultados de las últimas semanas han comprimido la zona media de la clasificación, con hasta diez equipos en seis puntos: desde el Watford, séptimo con 21, hasta el Middlesbrough, decimosexto con 16. En esos puestos intermedios se ubican una amplia variedad de equipos: candidatos a la zona baja que han empezado bien (como es el caso de los Hornets o del West Brom), candidatos a Europa que están completando una temporada decepcionante (Everton) o algunos que arrancaron con dudas pero han sabido reconducir el rumbo (Stoke City). La clásica irregularidad de estos equipos ha provocado, por tanto, que los nombres en esas posiciones intermedias bailen más que Alan Pardew en la última final de FA Cup. A estas alturas de la temporada, lo lógico sería que las diferencias se hiciesen palpables y que los objetivos de cada uno ya estuviesen establecidos. Esta jornada tenemos dos enfrentamientos directos entre clubes involucrados en la incertidumbre: Bournemouth-Leicester y Stoke City-Southampton.

4. Karanka quiere ahondar en la herida

Durante un tramo de la temporada, el Liverpool era el equipo más estimulante de toda la Premier. Su fútbol de vértigo y electricidad deleitaba y los Reds parecían erigirse como posibles candidatos a la Premier League. Sin embargo, tras la lesión de Coutinho, los de Jürgen Klopp han perdido fuelle radicalmente: derrota en Bournemouth y empate ante el West Ham. La ausencia del media punta brasileño se percibe como la ausencia del líder, de la esencia de un Liverpool que, sin embargo, no se ha resentido en cuanto a cifras anotadoras. No se puede decir lo mismo de los encargados de evitar los tantos rivales. Loris Karius se ha mostrado errático y la zaga ha pecado de poca contundencia, algo que podemos considerar habitual teniendo en cuenta los integrantes de la misma. Por eso, la visita al Riverside Stadium no llega en buen momento para los Reds. El Middlesbrough tiene un problema evidente de falta de acierto (es el equipo con menos goles de la competición), pero Karanka ha conseguido que compita con garantías ante los rivales de la zona alta de la tabla. Y el miércoles espera hacerlo de nuevo.

5. La visita del líder al colista siempre es una trampa

Vigésimo contra primero. Último contra líder. El Sunderland-Chelsea es el duelo más dispar de la jornada si tenemos en cuenta la clasificación de ambos. Lo que ocurre es que cuando rueda el balón las posiciones en la tabla no tienen por qué ser determinantes. Quizás por eso, la visita de los de Antonio Conte al Stadium of Light parece un encuentro propicio para que se rompa una dinámica que ya va por las nueve victorias consecutivas. Los Black Cats, que han vencido los dos últimos partidos jugados en su estadio, sufrieron un severo correctivo por parte del Swansea la semana pasada. Los puestos de permanencia, no obstante, se encuentran a sólo dos puntos, bastante más cerca que hace un mes. Con el estilo ultradefensivo que caracteriza a los norteños, este partido puede ser un reto para un Chelsea al que cada vez le cuesta más ganar los partidos: en ninguno de los tres últimos llegó con ventaja al descanso. Además, los de Conte disfrutan especialmente cuando tienen espacios para correr (Moses, Hazard, Pedro o Costa son letales a campo abierto), pero como ya pudimos comprobar en el choque ante el West Brom, sufren cuando no pueden transitar. 

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