1. Anfield quiere darle la estocada al United
Klopp disfruta en los partidos grandes. Y desde su llegada a Anfield Road, el Liverpool también lo hace. El técnico alemán se ha impregnado enteramente del ADN Red y ha infundido en el equipo la capacidad de ser altamente competitivo ante los rivales más fuertes del campeonato. Con Klopp, el Liverpool ha ganado seis partidos, ha empatado siete y ha perdido solo uno de sus 14 duelos directos contra los cinco grandes (Chelsea, Manchester City, Manchester United, Arsenal y Tottenham Hotspur). Presión alta, dinamismo, intensidad y vértigo son los ingredientes que han convertido a ‘su’ Liverpool en puro éxtasis. Quizás por eso, en el seno del Manchester United consideran que no es el momento más propicio para visitar Anfield. Con una victoria en los últimos cuatro partidos de Premier League —a pesar de haber disputado tres como local—, los de José Mourinho necesitan recobrar el optimismo de las fechas iniciales, pero especialmente necesitan no perder más puntos. Para ello, deberán mejorar ostensiblemente el nivel mostrado el mes anterior al parón de selecciones, sino la locomotora Red les pasará por encima en el encuentro que cerrará la jornada durante la noche del lunes.
2. Benteke desencadenado
El año pasado, el Crystal Palace fue el equipo de la Premier League que más acusó la carencia de un goleador (partiendo de la premisa de que el Aston Villa de la 2015-16 no puede ser considerado un equipo de fútbol). Los máximos goleadores de los Eagles en el campeonato liguero marcaron cinco tantos, una cifra pírrica que explica, en buena parte, el despeñamiento clasificatorio que experimentaron en la última mitad de la campaña. Para paliar su déficit en la delantera contrataron este verano a Christian Benteke a cambio de casi 30 millones de libras. Por el momento, el belga ha respondido con tres goles en los últimos cuatro partidos. Además, todos ellos han contribuido a aumentar la totalidad de puntos de los de Alan Pardew, pues sirvieron para lograr un empate y dos victorias por la mínima. Benteke tiene ciertas carencias, pero es indudable que hay pocos rematadores como él en la Premier League. En el derbi londinense que supone la visita del West Ham a Selhurst Park, el Crystal Palace y su referencia ofensiva intentarán seguir incrementando sus números.
3. El nuevo contra el veterano
Este sábado, el recientemente nombrado nuevo técnico del Swansea, Bob Bradley, se convertirá en el primer entrenador estadounidense en dirigir a un equipo de la máxima categoría del fútbol inglés. Y lo hará visitando al conjunto con la mejor racha actual en la competición: el Arsenal del sempiterno Arsène Wenger, que cuenta por victorias sus últimos cinco partidos de Premier League. Diametralmente opuesta es la situación de los galeses, que sólo suman cuatro puntos y se encuentran al borde de las posiciones de descenso. No obstante, las sensaciones transmitidas por los cisnes son mejores de lo que refleja la tabla, pues tanto ante el Chelsea como ante el Liverpool los expupilos de Francesco Guidolin hicieron méritos suficientes para llevarse algún punto. A poco que Borja Bastón recupere el olfato goleador del que gozó en Éibar, y siempre que Mike van der Hoorn sea capaz de controlar sus instintos misántropo-asesinos dentro del área, los resultados del Swansea deberían ir a mejor. Porque a peor parece difícil.
4. Pulismo como antídoto contra los Spurs
El Tottenham de Mauricio Pochettino se ha erigido como uno de los equipos más vistosos y emocionantes de ver. El técnico argentino ha dotado a los londinenses de un estilo definido, convirtiendo un equipo a la deriva en un proyecto estable y atractivo. Además, ha sabido convertir las debilidades en armas: ante la lesión de Harry Kane, goleador y líder del equipo, Pochettino diseñó un frente ofensivo sin una referencia clara, en el que Heung-Min Son, Christian Eriksen, Erik Lamela y Dele Alli transitan de forma imprevisible. Ante el Manchester City, los Spurs demostraron que quieren optar al campeonato. Pero si hay un entrenador al que le gusta enfrentarse a equipos asociativos, ese es Tony Pulis. El técnico del West Brom, especialista en diseñar partidos trabados e incómodos, tratará de impedir que el Tottenham despliegue su juego habitual. ¿Caerán los Spurs en la emboscada del carismático entrenador británico o serán capaces de superarla? Choque de estilos en The Hawthorns.
5. Pista de despegue
Que el Stoke City no haya conseguido ninguna victoria en las primeras siete jornadas de Premier es, como mínimo, sorprendente. Que este dato se perpetúe una semana más sería más propio de una obra de ciencia ficción, teniendo en cuenta que reciben en casa al Sunderland, en un duelo que enfrentará a los dos únicos equipos de la competición que todavía no saben lo que es ganar en la presente campaña. Con tal de que Xherdan Shaqiri y Marko Arnautovic hayan vuelto de vacaciones y sustituyan de nuevo a sus dobles malos sería suficiente para darle a los Potters los tres puntos y ahondar en la herida de sus rivales. Otro aspecto que ayudaría bastante sería que Wilfried Bony se pareciese más al delantero que fue en el Swansea que al que fue en el Manchester City, pero a estas alturas hay que ser muy optimista para poner la mano en el fuego por él. Además, este encuentro supone una nueva oportunidad para que David Moyes le calle la boca a este redactor, que ya se está excediendo vilipendiándolo semana sí y semana también.