1. Revertir la inercia vs. continuar con la inercia
Liverpool y Tottenham llegan a su envite de la vigésima quinta jornada en situaciones notoriamente dispares. Los de Klopp, en caída libre, están fuera de los cuatro primeros clasificados por primera vez desde la quinta jornada y en el último mes han mostrado su peor versión desde la llegada del técnico alemán. Tanto que incluso se ha llegado a especular con la posible destitución de este. El equipo ha demostrado no estar preparado para luchar por la Premier League, lastrado por una defensa extraordinariamente calamitosa en las últimas fechas. Precisamente, el punto débil de los Reds es la principal fortaleza de los Spurs, el equipo que menos tantos encaja de la competición. Los de Pochettino, que suman 23 puntos de los últimos 27 posibles, han escalado hasta la segunda plaza y afianzan su candidatura para estar en la próxima Champions League. Una victoria en Anfield facilitaría ostensiblemente el camino, si bien la localía es uno de los pocos aspectos a los que se puede aferrar el Liverpool para confiar en sacar algo positivo de un enfrentamiento vital para ambos clubes.
2. Turf Moor pone a prueba al Chelsea… o al revés
A lo largo de la temporada, el Burnley se ha ganado el derecho a ser un conjunto temido por el resto de equipos cuando a estos les llega el momento de visitar Turf Moor. Sean Dyche y sus pupilos han conseguido hacer de su estadio su particular fortín, propiciando que los Claretts sean actualmente el tercer mejor local de la Premier League. El Burnley se siente plenamente cómodo jugando en feudo propio, despliegan su juego con convicción y la afición se vuelca con ellos. Este fin de semana, Turf Moor tiene una nueva oportunidad para seguir escribiendo su historia. No será fácil, pues reciben al mejor visitante de la competición, que además es el líder de la misma, el flamante Chelsea de Antonio Conte. Pocos dudan a estas alturas de que los Blues se alzarán con el trofeo a final de temporada, pero un pinchazo esta jornada dibujaría un pequeño resquicio para la esperanza… siempre y cuando sus perseguidores venzan, algo que no está ocurriendo con la frecuencia necesaria para intimidar a los londinenses.
3. La misma lucha, dinámicas diferentes
Duelo de importancia capital para Swansea y Leicester este fin de semana, con ambos clubes inmersos en la lucha por el descenso, aunque con dinámicas y sensaciones radicalmente opuestas. El conjunto galés, un equipo que parecía estar a punto de soltar su estertor definitivo, ha resucitado de la mano de Paul Clement y ha conseguido salir de puestos de descenso. Pero todavía le queda un largo camino que recorrer para alcanzar la anhelada salvación, objetivo que comparte con el actual campeón de Premier League. El Leicester City se ha mostrado especialmente endeble durante las últimas fechas, a lo que se le suma una alarmante falta de gol —ningún tanto anotado en liga en 2017—. Esta semana, además, se ha rumoreado la posibilidad de que Claudio Ranieri sea cesado si los Foxes caen en Gales, lo que contribuirá a generar más presión en sus jugadores. El partido del domingo será, pues, un ‘six-pointer’ de manual.
4. Mal rival para reencontrarse con la victoria
El Bournemouth de Eddie Howe está pasando por un momento delicado de la temporada, pues también integra esa lista de clubes con el dudoso honor de no haber conseguido ganar desde el inicio de año. Dos empates y tres derrotas en Premier League desde entonces son un botín insuficiente para los sureños, que han visto cómo su ventaja con los puestos de descenso se ha reducido a seis, por lo que necesitan reencontrarse con la victoria para no pasar apuros en las últimas jornadas del campeonato. Este lunes recibe a un Manchester City que llega a Dean Court en su mejor momento desde septiembre, con una mejoría ostensible en el juego, con una defensa menos desastrosa que de costumbre (tampoco era una empresa excesivamente compleja) y con Gabriel Jesús en modo estrella. No parece que el Bournemouth tenga suficientes mimbres para pararles los pies a los de Guardiola, más teniendo en cuenta la escasez de incorporaciones realizada en el mercado invernal… que puede provocar que la temporada se le acabe haciendo demasiado larga.
5. La resistencia norteña quiere salir del pozo
La contundente goleada que le infligió el Sunderland al Crystal Palace la semana pasada supuso una victoria balsámica para los Black Cats, que corrían el riesgo de quedarse descolgados de la lucha por la permanencia. El conjunto de David Moyes todavía es el colista de la liga, pero resiste como siempre ha resistido: agarrándose a clavos ardiendo. Sólo han estado fuera de puestos de descenso en dos jornadas de las veinticuatro disputadas esta temporada, pero persisten en la pelea a pesar de haber sido dados por muertos en contadas ocasiones. Este fin de semana, los norteños reciben en el Stadium of Light al Southampton, en un duelo con cierta simbología geográfica. El equipo de Claude Puel ha perdido seis de sus últimos siete partidos de Premier League, lo que les ha enviado a la zona media baja de la tabla, y aunque no debería pasar apuros para eludir el descenso, debería incrementar sus prestaciones para vivir con tranquilidad lo que resta de campaña.