1. Sin tiempo para lamentaciones
La eliminación sufrida en Liga de Campeones el pasado miércoles ha supuesto el varapalo más duro de la temporada para el Manchester City, que esperaba que el salto de calidad tras la llegada de Pep Guardiola fuese inminente. Pero lo cierto es que los Sky Blues siguen arrastrando los mismos defectos que comenzaron a vislumbrarse en octubre: fragilidad defensiva y escasa capacidad de resiliencia. Para bien o para mal, la vida sigue, y ahora los Citizens deben focalizar sus esfuerzos en garantizar su presencia en la próxima edición de la máxima competición continental. Parten con ventaja, pero una derrota este fin de semana ante el Liverpool les complicaría la tarea, y los de Klopp son especialmente competitivos cuando se enfrentan a un rival directo, como ya demostraron en el encuentro de la primera vuelta (1-0 para los Reds en Anfield). Para poder hacerles frente, el City necesita que Agüero recupere su mejor versión, pues está muy lejos de sus mejores registros anotadores en Premier (lleva doce; la temporada pasada sumó veinticuatro y la anterior veintiséis).
2. La difícil tarea de Agnew
El Middlesbrough se encuentra indudablemente en su peor momento de la temporada, inmerso en la peor racha de toda la competición y con severos problemas, tanto en el campo como en el vestuario. El despido de Aitor Karanka quizás contribuya a liberar parte de la presión bajo la que está el equipo; ahora Steve Agnew toma las riendas de los norteños con un objetivo claro: evitar volver a Championship sólo un año después de ascender a la máxima categoría. No será sencillo, teniendo en cuenta las dificultades que tiene el equipo para anotar goles. Desde que comenzó 2017 únicamente han logrado marcar tres tantos en ocho partidos. En todo el campeonato suman diecinueve… los mismos que Harry Kane y Romelu Lukaku individualmente. Habrá que ver si Agnew consigue reactivar a una plantilla anímicamente tocada, si bien es cierto que debutar recibiendo al Manchester United no parece el mejor contexto para reencontrarse con la victoria. Los Red Devils no pueden dejar escapar muchos más puntos si quieren finalizar entre los cuatro primeros clasificados.
3. El Sunderland se queda sin argumentos
Al Sunderland no le quedan demasiados motivos a los que aferrarse para creer en una permanencia que ya se les ha alejado a seis puntos de distancia. Este fin de semana tendrá una de las últimas oportunidades de reengancharse a la pelea, pues recibe al Burnley, peor visitante del campeonato aunque tremendamente combativo. Todo lo que no sea una victoria será negativo para los Black Cats y para un David Moyes cuyo crédito es cada vez más exiguo. Sorprende que el Sunderland mantenga a su técnico en el banquillo, y más teniendo en cuenta que los cinco conjuntos que le preceden en la tabla sí lo han hecho, en la mayoría de los casos con resultados beneficiosos. Por su parte, los Clarets atraviesan su peor dinámica de la temporada. Llevan más de un mes, desde el 12 de febrero, sin disputar un partido de Premier League en Turf Moor, con el consiguiente perjuicio que eso conlleva. De hecho, el que disputará en el Stadium of Light será el cuarto partido consecutivo del Burnley como visitante. Quizás la FA debería evitar que este tipo de cosas pasasen.
4. La manada sin el líder
El Tottenham ha vuelto a ubicarse en la segunda plaza, que es también la máxima posición a la que podrá aspirar, salvo descalabro histórico del Chelsea. Los Spurs tienen por delante dos meses de competición con dos frentes abiertos: finalizar entre los cuatro primeros e intentar ganar la FA Cup (no consiguen un título desde 2008). La dinámica es positiva, pero la lesión de Harry Kane para lo que queda de temporada es un mazazo importante para las aspiraciones de los londinenses, que pierden a su máximo anotador y principal referencia ofensiva. Hay que recordar que Kane ya se perdió cerca de dos meses de competición a finales de año y que esa etapa coincidió con la peor del Tottenham en la presente campaña, por lo que el temor a experimentar un bajón de rendimiento cuenta con fundamento. Una buena manera de garantizarse un puesto en la próxima Liga de Campeones consiste en mantener sus excelsos números en White Hart Lane, donde continúa imbatido. Sumar los tres puntos este domingo ante el Southampton sería vital para no perder parte del colchón con el que cuenta.
5. Los que quieren escapar y los que quieren mantenerse al margen
La ostensible mejoría realizada por varios clubes de la parte baja ha provocado que algunos que antes estaban en la considerada ‘zona tranquila’ puedan meterse en problemas. Fue el caso del Bournemouth, que la semana pasada rompió una nefasta racha con una importante victoria que, de no darse, le habría dejado con sólo tres puntos sobre el descenso. Esta semana, los Cherries reciben al Swansea. Los galeses han mejorado desde la llegada de Paul Clement, pero todavía les queda mucho por remar para asegurarse la permanencia, especialmente tras perder la semana pasada en el feudo del Hull City. Por otro lado, el Crystal Palace de Sam Allardyce ha reaccionado (sin tiempo no era) y ha conseguido salir del descenso, pero permanece con un único punto de ventaja sobre el decimoctavo clasificado. Los Eagles podrían reforzar su tendencia ascendente si vencen al Watford este sábado. Los Hornets tienen cierta ventaja sobre el descenso (siete puntos), pero no deberían relajarse si no quieren verse sorprendidos.