1. Lanzados a por la Premier
El Chelsea visita el sur del país con la autoestima recuperada después de derrotar al Manchester City el miércoles y alejar la posibilidad de que los nubarrones se cerniesen sobre el barrio londinense. Comandados por un imperial Hazard, los de Conte van directos hacia la consecución de su sexta Premier League. La solidez defensiva que le otorgó el esquema, el olfato de Diego Costa en la primera mitad del año y la incalculable aportación de N’Golo Kanté en el medio son otros de los aspectos clave de este Chelsea. El sábado visitará en Dean Court a un Bournemouth que mantiene una distancia de siete puntos con respecto a las posiciones de descenso gracias a la buena dinámica en la que se encuentra (dos victorias y tres empates). Los Blues intentarán que la racha de los Cherries no se prolongue, y así continuar con su trayecto triunfal hacia el título.
2. La reacción del Arsenal
Interesante derbi londinense en Selhurst Park, con dos frentes abiertos: uno en la batalla por la permanencia y otro en la lucha por finalizar entre los cuatro primeros. La derrota sufrida en Southampton en la última jornada, después de cuatro victorias consecutivas, impidió al Crystal Palace despegar definitivamente, por lo que los de Allardyce tendrán que seguir remando para garantizar su estancia en la Premier League. La situación del Arsenal es la contraria: el miércoles recobró buenas sensaciones con una victoria contundente y se reenganchó al objetivo de disputar la próxima Liga de Campeones. Teniendo en cuenta la tendencia al tropiezo de la que vienen haciendo gala los cuatro aspirantes durante las últimas jornadas, la desventaja de los Gunners es prácticamente nimia. Si el clima del vestuario se mantiene en calma durante lo que queda de campaña, está en sus manos cumplir su objetivo.
3. Choque de dinámicas negativas
Partido vital por la permanencia: un West Ham en caída libre (dos puntos de los últimos veintiuno posibles) se enfrenta a un Swansea que ha vuelto a los puestos de descenso después del efervescente ‘efecto Clement’. Los galeses dejaron escapar dos oportunidades preciosas de alejarse de la quema en sus dos últimos encuentros, ambos disputados en el Liberty Stadium. La remontada in-extremis del Tottenham esta semana fue especialmente dolorosa por las condiciones en las que se dio y por las consecuencias que tiene en términos clasificatorios. Por eso mismo, el partido en el Olímpico de Londres adquiere una importancia altísima: una victoria del West Ham daría aire a los de Bilic y hundiría al Swansea, pero si son los cisnes quienes se llevan los tres puntos, los Hammers se verán inmersos en una batalla a la que parecían ajenos.
4. Oportunidad de redención
El Manchester City parece empeñado en complicarse la vida en esta parte final de la temporada. La escasa cifra de puntos cosechados en las últimas semanas (tres de doce) ha eliminado las pocas opciones que tenía de disputarle el triunfo al Chelsea. De hecho, los Sky Blues ni siquiera han sido capaces de aprovechar el irregular rendimiento de Arsenal y United para asegurarse su presencia en el top-4. La temporada del City está siendo decepcionante, si bien es cierto que las expectativas también eran elevadas, pero acabar fuera de los cuatro primeros sería un fracaso absoluto para el conjunto mancuniano (la última vez que no se clasificó para Champions fue en la 2009-10). Este fin de semana, los Citizens tienen un partido propicio para sumar tres puntos y acercarse a su objetivo: reciben al Hull City, que aunque está inmerso en la lucha por la permanencia es el segundo peor visitante del campeonato.
5. Unos hundidos, otros decepcionados
Es fácil decirlo ahora, pero lo del Sunderland se veía venir. Si a una plantilla mediocre le sumas la apatía vital mostrada por los Black Cats, lo raro es que todavía no esté descendido matemáticamente. También resulta sorprendente que David Moyes siga siendo el entrenador del conjunto norteño, pero a estas alturas ya poco importa quién sea el inquilino del banquillo. Lo único que importa es competir con dignidad para irse a Championship del mejor modo posible. Este fin de semana, Moyes se reencuentra con un Manchester United cuya temporada tampoco está siendo para tirar cohetes, aunque evidentemente no está siendo tan dramática. El extécnico de los Red Devils puede hacerle un favor a su antiguo club y mantenerle en la lucha por acabar entre los cuatro primeros. Porque visto lo visto, parece complicado que los de Mánchester puedan hacerlo por sí mismos.