1. El último duelo entre los dos mejores
Chelsea y Tottenham han sido los dos mejores conjuntos de la temporada en Inglaterra, motivo por el cual uno de los dos será campeón de la Premier League. Los duelos entre Blues y Spurs de esta campaña han sido muy interesantes: en Stamford Bridge, los de Antonio Conte se llevaron los tres puntos tras remontar el tanto inicial de sus rivales conciudadanos, mientras que en White Hart Lane se impusieron los de Pochettino con doblete de Dele Alli. Es decir, en ambos casos ha ganado el conjunto local. En esta ocasión, que servirá para desempatar su duelo particular, se enfrentarán en estadio neutral y lo harán por un puesto en la final de la FA Cup. En el Chelsea, Gary Cahill es duda por enfermedad. La baja del capitán obligaría a Conte a retocar el centro de la zaga, con las opciones de Kurt Zouma, Nathan Aké o John Terry. Una modificación que Harry Kane y compañía estarían dispuestos a aprovechar, con el objetivo de prolongar su excelsa dinámica de ocho victorias consecutivas.
2. Wembley para calmar la decepción
El otro duelo de semifinales de FA Cup dirimirá la presencia en la final de Wembley de Arsenal o Manchester City, dos conjuntos cuyo rendimiento esta temporada ha sido inferior al esperado. Los Gunners están a un paso de quedarse fuera de los cuatro primeros lugares por primera vez desde tiempos ignotos, mientras que los Sky Blues todavía están pendientes de confirmar su presencia en dichos puestos de honor tras ser incapaz de cumplir las colosales expectativas con las que iniciaban la campaña. No obstante, ambos están en coyunturas diferentes, pues el Arsenal parece encaminarse hacia el final de una época y el City, por el contrario, está en la fase primigenia de otra. Dos trayectos que colindan en el que puede ser el último encuentro entre un técnico que ha pasado dos décadas de su vida en la Premier League y otro que ha comenzado este año su andadura en ella.
3. Moral alta pero escasez de efectivos
La estimulante actuación del Manchester United ante el Chelsea en la pasada jornada se vio refrendada este jueves con la clasificación para las semifinales de la Europea League. Ha quedado claro que José Mourinho ha tenido en cuenta la competición continental como vía para estar en la próxima Liga de Campeones, pero lo que no está tan claro es que haya descartado conseguirlo a través de la Premier League. Los Red Devils continúan dependiendo de sí mismos: si venciesen esta semana en Burnley se pondrían a un punto de la cuarta plaza, ocupada por el Manchester City, con quien todavía tienen un enfrentamiento pendiente. No obstante, las lesiones de Zlatan Ibrahimovic y Marcos Rojos han trastocado en buena medida a una plantilla que no va sobrada de goles ni de centrales, y que por tanto ha quedado en cuadro de cara a lo que está por venir. Al menos Marcus Rashford ha recuperado el olfato perdido. Probablemente le hará falta a su equipo para superar el muro de Turf Moor.
4. Aferrarse al KCOM Stadium
Tras dos derrotas cosechadas en sendas excursiones fuera de Yorkshire, el equipo dirigido por Marco Silva vuelve a disputar un partido en su estadio con la necesidad de reencontrarse con la victoria y prolongar su fantástica racha jugando como local. De las siete victorias logradas por los Tigers en el KCOM Stadium en Premier League, cinco han llegado con el técnico portugués. La sexta serviría, en primer lugar, para continuar fuera de los puestos de descenso independientemente de lo que haga el Swansea; y consiguientemente para acercarse a los equipos que le preceden en la tabla. El Hull se enfrenta a un Watford ya salvado, por lo que el factor motivación/necesidad debería decantar la balanza. Aunque esta premisa no siempre se cumple: la semana pasada los de Marco Silva cayeron claramente contra otro club que habita en la zona cómoda, el Stoke City. Este sábado no pueden cometer el mismo error.
5. Los cisnes con el agua al cuello
Si conseguir los tres puntos es una necesidad para el Hull City, para el Swansea es una obligación, teniendo en cuenta que acumula dos puntos menos que sus rivales en la lucha por la permanencia. La nefasta dinámica de los galeses (un punto de los últimos dieciocho), no invita excesivamente al optimismo. Tampoco lo hacen sus dificultades para anotar goles, pues Fernando Llorente ha entrado en sequía (su último tanto data del 4 de marzo) y nadie ha cogido el testigo del español (desde entonces el equipo ha marcado únicamente dos goles). Los pupilos de Paul Clement recibirán esta jornada a un Stoke sin nada en juego pero con una plantilla ostensiblemente superior a la de los galeses. La victoria de estos, reiteramos, es una obligación, pues tras este envite tendrán que ir a Old Trafford y recibir al Everton. El calendario de las últimas jornadas es más favorable al Swansea que al Hull, pero si los cisnes no consiguen rascar nada en estos encuentros, es posible que para entonces ya estén descendidos.