1. Billete para una final con diferente valor
Las respectivas temporadas de Manchester United y Tottenham muestran varios puntos coincidentes. Ambos han visto desde el principio que competir por la Premier League era inviable, han quedado eliminados en octavos de final de Liga de Campeones y ahora tienen la oportunidad de cerrar la temporada con un título: la FA Cup. Las sensaciones transmitidas por uno y otro, no obstante, difieren sustancialmente, tanto por la exigencia que se debe aplicar a cada uno como por la forma de caer en la máxima competición internacional. El United ha mejorado en Premier League con respecto al desastroso último lustro, pero ganar la FA Cup sería el único modo de evitar que su temporada sea tildada de fracaso. Por su parte, el Tottenham ha completado un año notable, pero la afición de los Spurs quiere que el constante crecimiento de su equipo se vea recompensado con el primer título de la era Pochettino. Ambos lucharán este sábado por un puesto en la final, con el factor campo “a favor” de los londinenses.
2. El bálsamo de Conte y la encrucijada del Southampton
Chelsea y Southampton se ven las caras una semana después de su enfrentamiento —con remontada blue— en Premier League. Los de Antonio Conte tienen en la FA Cup la oportunidad de lograr un título que sirva como bálsamo para paliar la amargura de una temporada en la que no han estado a la altura. En la costa sur las cosas van incluso peor, y el Southampton se encamina, si Mark Hughes y compañía no encuentran una solución drástica, a Championship. Los Saints se encuentran ante una encrucijada: ¿pelear con todo por estar en la final del torneo copero o escatimar esfuerzos para tratar de lograr una salvación casi utópica? Una vez llegados a estas alturas de la competición, y por mucho que la situación en Premier sea dramática, parece complicado que el Southampton renuncie a la FA Cup. Sin embargo, la ambición de intentar alcanzar ambos objetivos puede provocar un exceso que les acabe dejando sin ninguno de los dos.
3. Primera de las tres despedidas de Wenger
El reciente anuncio de Arsène Wenger, que comunicó hoy mismo que dejará el Arsenal al concluir esta temporada, ha trasladado a los Gunners a una nueva realidad. Pese a tener sus detractores, Wenger cuenta con el amplio reconocimiento del fútbol inglés, y existen pocas dudas acerca de que la afición del Arsenal se volcará con el equipo en este final de campaña. Los londinenses disputarán tres partidos más en el Emirates: en Premier League ante West Ham y Burnley y en Europa League ante el Atlético de Madrid. Este fin de semana, los Gunners reciben a los Hammers y el equipo querrá brindarle al alsaciano una victoria que, aunque no tenga impacto a efectos clasificatorios, podría servir para recobrar las buenas sensaciones de cara a la eliminatoria ante el Atlético, una eliminatoria que ahora, tras la decisión de Wenger, adquiere una mayor trascendencia: difícil encontrar una despedida mejor que marcharse levantando un título continental.
4. Al Stoke solo le queda la heroica
Parece bastante claro que Southampton, Stoke City y West Brom serán los tres clubes que descenderán a Championship, pero como de algo tengo que hablar en estas líneas, pues habrá que intentar mantener la incertidumbre y decir que las oportunidades de los Potters pasan por lograr este fin de semana una victoria que sirva de punto de inflexión. No parece sencillo, pero lo que sí es evidente es que es la única opción para el conjunto de Paul Lambert: todo lo que no sea ganar será decir adiós (no matemática pero sí virtualmente) a la permanencia. Después de perder dos puntos en el descuento ante el West Ham, el Stoke regresa a su estadio para recibir al Burnley. Los Clarets tienen totalmente encarrilada la séptima posición, por lo que la necesidad otorgaría el favoritismo a los Potters. El problema estriba en que los de Sean Dyche han demostrado ser un equipo mejor y más trabajado que su rival de este domingo. Uno ve jugar al Stoke y no puede evitar pensar que solo un cataclismo de proporciones colosales podría llevarles a ganar dos partidos de fútbol de aquí al final de la temporada.
5. Vivir en la agonía
El West Brom puede certificar su descenso a Championship este fin de semana. De todos modos, su sorprendente triunfo en Old Trafford ha permitido que, con un poco de suerte, logre prolongar sus opciones hasta la próxima jornada: para que su bajada al segundo escalón del fútbol inglés se consume este sábado debería perder en casa ante el Liverpool —probable— y que el Swansea consiga sumar en el Etihad —improbable—. De todos modos, el West Brom 2017-18 funciona bajo una lógica inaccesible a la comprensión humana, por lo que no deberíamos descartar que diese la machada y derrotase a un Liverpool que solo tres días después afrontará la ida de las semifinales de Liga de Campeones. Los Baggies son un equipo curioso: solo han ganado dos de sus últimos doce partidos entre todas las competiciones, pero eso sí, esos dos triunfos han sido conseguidos en Old Trafford y Anfield, lo cual da muestras de que su plantilla quizás no iba tan justa como se pensaba y de que, de no haber sido por ciertas calamidades (sí, Alan Pardew, va por ti), la permanencia habría sido posible.