Aaron Cabado

5 cosas que podrían pasar este fin de semana en la Premier League

El Liverpool-Arsenal y el Chelsea-Everton se erigen como los dos encuentros más atractivos de una tercera jornada de la Premier League en la que el United intentará aumentar la distancia sobre sus perseguidores, mientras que Huddersfield y West Brom sueñan con prorrogar su buena dinámica.

Ataque desde lejos

Tras las dos primeras jornadas, el Manchester United es el único de los favoritos a ganar la Premier League que ha hecho pleno de victorias. Si ante el West Ham los Red Devils exhibieron un juego fluido y convincente, en su visita al Swansea echaron mano de una versión más pragmática. En cualquier caso, ambos envites fueron solventados con sendas goleadas (4-0 y 0-4). De este modo, los de José Mourinho han mostrado, al menos por ahora, que tienen capacidad para adaptarse a registros diferentes. Ahora que ya han cogido algo de ventaja con respecto a sus perseguidores, intentarán no fallar para tratar de aumentar la distancia, ya que el United es, indudablemente, uno de los equipos ingleses que ha llegado más ‘hecho’ al inicio de la competición. Esta semana reciben en Old Trafford al Leicester City, que probablemente obligará a los mancunianos a tener que llevar la iniciativa con el balón. Veremos si responden igual de bien que en la primera jornada ante los vertiginosos contragolpes de Mahrez, Vardy y compañía.

Dos colíderes inesperados

Si bien podía preverse que el United venciese en sus dos primeros partidos, no era sencillo apostar a que Huddersfield y West Bromwich harían lo mismo. Terriers y Baggies representan dos formas muy diferentes de entender este deporte, pero comparten un rasgo común: son dos clubes en los que la figura del entrenador tiene mucho peso. La huella de David Wagner y Tony Pulis es perfectamente reconocible en sus respectivos conjuntos. Los primeros se han erigido como uno de los proyectos más estimulantes de la Premier League: su buen trato del esférico, junto a su dinamismo y verticalidad en ataque, han llamado la atención de propios y extraños, y esta semana afrontan un nuevo reto ante el Southampton de Pellegrino. En el caso de los del West Brom… pues no, su juego no es lo que se dice estimulante: hay manuales de instrucciones de lavadoras más divertidos que un partido de los de Pulis. Pero el método del británico es efectivo, y en The Hawthorns no piden mucho más que eso. Este fin de semana reciben al Stoke City.

Dinámicas opuestas en Anfield

Tras su tropiezo ante el Watford en la jornada inaugural, el Liverpool ha mejorado ostensiblemente su imagen al vencer en la segunda fecha y lograr la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones. En cambio, en el Arsenal se ha instaurado cierto clima de derrotismo (mira tú qué sorpresa) después de caer en Stoke-on-Trent el pasado fin de semana (mira tú qué sorpresa, capítulo dos). Los Reds intentarán acentuar las dinámicas de ambos de la mano de la inagotable movilidad de su tridente Mané-Firmino-Salah, que tras hacer estragos en la zaga del Hoffenheim, tratarán de repetir con la defensa del Arsenal. En ese sentido, el regreso a la competición de Laurent Koscielny (tras cumplir sanción) es todo un alivio para los Gunners, que recuperan a su principal bastión defensivo. También podría volver a jugar, según aseveró Wenger, Alexis Sánchez. Aunque su futuro en el club londinense parece muy lejos de estar garantizado, su presencia será una potente arma para el Arsenal en su visita a Anfield. 

El Chelsea busca aire

El Chelsea, envuelto en cierta inestabilidad debido a los rumores que apuntan a una posible salida de Antonio Conte, vive inmerso en una atmósfera un tanto enrarecida. La victoria conseguida ante el Tottenham el pasado fin de semana no consiguió paliar la tensión, aunque sí evitó que esta se incrementase, lo cual no es poca cosa. Esta jornada, los Blues volverán a Stamford Bridge con el objetivo de redimirse de la ominosa imagen ofrecida en su último encuentro como locales, aunque siguen sin poder contar con Eden Hazard, lo que menoscaba notablemente su poderío ofensivo. Por su parte, su rival de este domingo, el Everton, quiere demostrar que está preparado para convertirse en el séptimo ‘grande’ de Inglaterra. En su visita al Etihad, la semana pasada, consiguieron arrancar un empate un tanto agridulce: no es un mal resultado, pero después de haberse puesto por delante y contar con un futbolista más, no supo gestionar favorablemente el encuentro. Nueva oportunidad para los de Koeman, por tanto, para testar sus aspiraciones.

 Encontrarse a sí mismos

Ni Bournemouth ni Manchester City han sido capaces de encontrarse a sí mismos en las dos primeras jornadas. El City no convence en cuanto a juego, la insistencia de Guardiola en formar con tres centrales no parece dar rédito alguno y la compenetración entre Agüero y Gabriel Jesús es más caótica que una noche normal en la vida de Jack Grealish. Sin embargo, todo parece indicar que el de Santpedor persistirá en su idea. Por su parte, el Bournemouth cayó en los dos partidos disputados hasta la fecha, en ambas ocasiones superado por el West Brom y el Watford, a priori dos clubes con objetivos similares al suyo. Los Cherries se han reforzado muy bien este verano, con Begovic, Aké y Defoe, pero por ahora no han conseguido plasmar ese salto de calidad en el terreno de juego. No obstante, Eddie Howe siempre encuentra el modo de sacar partido a sus jugadores, por lo que no hay motivos para pensar que no habrá una mejoría a corto plazo. El sábado, ambos equipos intentarán dar un paso adelante en su búsqueda de su esencia.

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