La semana que decidirá la Premier, parte uno
El Liverpool, invicto en la primera vuelta, saca seis puntos al Tottenham (segundo clasificado) y siete a su gran rival en esta pelea, el Manchester City. Vaya, qué si no ganan este año su primera Premier League, quizás no lo hagan nunca. Para alzar el título, los Reds aún tienen que cerrarlo. Y pueden conseguirlo en menos de una semana. Esta jornada recibirán al Arsenal de Unai Emery, que, pese a su reciente bache de resultados, siempre es peligroso verse las caras con Pierre Emerick Aubameyang, Alexander Lacazette y compañía. Este encuentro será el preludio del apoteósico Manchester City-Liverpool del próximo jueves 3 de enero, por lo que los muchachos de Jürgen Klopp no pueden fallar ante los Gunners para evitar subirle la moral a Pep Guardiola y los suyos. Además, el Tottenham también anda al acecho, así que más le vale al Liverpool pasar su primera prueba de la semana si no quiere ver como la Premier se le resbala (perdóname, Gerrard) de las manos.
Al acecho del líder
Vale que el líder les saca más de un partido de diferencia en la tabla. Pero Tottenham y Manchester City no pueden bajar los brazos. Quedan aún 19 partidos hasta que la Premier League eche el cierre por esta temporada, así que oportunidades quedan. Eso sí, con un margen de error mínimo. Los Spurs ya gastaron sus ocasiones para fallar hace tiempo y el City lo ha gastado en estas últimas cuatro jornadas, donde ha conseguido tres derrotas. En esta primera fecha de la segunda vuelta, ambos tienen una oportunidad manifiesta de recortar puntos respecto al líder, ya que el Liverpool juega contra el Arsenal. Al igual que los Reds, si no empiezan ahora a remontar, quizás no puedan hacerlo nunca. Los muchachos de Mauricio Pochettino juegan ante los Wolves en Wembley, por lo que conseguir los tres puntos parece asequible. Mientras, Guardiola y los suyos visitan al renacido Southampton de Hasenhüttl, teniendo así una prueba más complicada respecto a los Spurs.
Final anticipada en la zona baja
Huddersfield y Fulham van muy mal en la clasificación. Concretamente, los Terriers van últimos y los Cottagers últimos. Esta jornada ambos se enfrentarán en Craven Cottage, en lo que parece una final anticipada de cara a la permanencia. De hecho, una victoria ante un rival tan directo valdría más que tres puntos, seis. Los muchachos de Claudio Ranieri, tras la inversión puesta en el proyecto en el pasado mercado estival, ha sufrido a sobremanera su fragilidad defensiva y la irregularidad de sus hombres de ataque. Mientras, los de David Wagner ya eran claros favoritos al descenso desde el principio de la temporada. Ambos conjuntos intentarán empezar con buen pie la segunda vuelta, ya que de ella dependen para permanecer en la Premier League.
Irregularidad, qué bonito nombre tienes
El Crystal Palace es un equipo raro. Anclados a una exasperante irregularidad, no se sabe que esperar de ellos. Un día ganan al Manchester City de manera sorprendente para empatar la jornada siguiente ante el débil Cardiff City. Esta jornada recibirán al Chelsea de Maurizio Sarri, un equipo que también puede presumir de tumbar a los de Guardiola. Quizás el Palace hace un partido legendario para superar a otro de los gigantes de la competición. O quizás vuelve a ser una jornada más en Selhurst Park. La temporada anterior, sin haber ganado un partido en toda la temporada, ganaron a los Blues en lo que fue todo un hito. No es que Roy Hodgson y los suyos no necesiten tanto los puntos como en la pasada campaña, pero aún tienen colchón para seguir montados en su montaña rusa futbolística. Y yo que me alegro, porque siempre es divertido ver a esta plantilla tan llamativa hacer cosas tan extrañas.
Reviviendo al United
Ole Gunnar Solskjaer está sorprendiendo a propios y extraños en su andadura al frente del Manchester United. Por conseguir, ha conseguido hasta que Paul Pogba meta goles. Es cierto que ha sido ante dos rivales flojos como lo son Huddersfield y Cardiff City, pero algo es. Como si fuese un videojuego, tras haber superado dos niveles fáciles, ahora toca un aumento en la dificultad. Esta jornada reciben al Bournemouth de Eddie Howe, uno de los equipos más atractivos de la liga. Si Solskjaer quiere que se vuelva a tener en cuenta al United, toca enfrentarse a los equipos que dignifican a la clase media de la Premier. Una victoria convincente ante los Cherries puede significar, además de la tercera victoria seguida, todo un toque de atención a sus demás rivales del Top-6 en su lucha por entrar en Europa. Un toque de atención, ojo, no más. Porque como Solskjaer consiga clasificar a esta plantilla a la Champions después de haber sido entrenada por José Mourinho, hablaríamos de un milagro.