Aaron Cabado

5 cosas que podrían pasar este fin de semana en la Premier League

Chelsea y Tottenham se enfrentan en un derbi londinense en el que los Blues pueden quedar definitivamente descartados de la próxima Liga de Campeones, West Ham y Southampton prefieren el fracaso a la catástrofe y el Stoke tiene una nueva oportunidad para demostrar que merece el descenso casi más que el West Brom.

Comprimir o decantar

A falta de siete jornadas (y media) para que la Premier League 2017-18 eche el telón, la zona alta de la clasificación se muestra nítida y meridiana como la tundra en el mes de agosto. La única incertidumbre radica en saber cuál será el cuarto equipo que logre el acceso a la próxima Liga de Campeones: Tottenham o Chelsea. Ambos clubes, separados por cinco puntos, se enfrentan este fin de semana en Stamford Bridge, en un partido que podría esclarecer el único frente de batalla que todavía continúa abierto en las latitudes más elevadas de la tabla. La presión recae sobre los Blues, a los que solo les vale lograr el triunfo para reducir la distancia. Los dos están eliminados en Europa pero siguen vivos en FA Cup, por lo que sus objetivos de cara a lo que queda de temporada son coincidentes: asegurarse un lugar en el top-4 de la Premier y alzarse con el título copero. Mauricio Pochettino no podrá contar con Harry Kane, que todavía no se ha recuperado de su lesión de rodilla.

La rutina previa a la batalla

El azar deparó un enfrentamiento inglés en los cuartos de final de la Liga de Campeones: Manchester City y Liverpool disputarán este miércoles la ida de una eliminatoria que promete ser frenética, pero antes deben cumplir con sus correspondientes compromisos ligueros. Los Sky Blues, que probablemente se proclamarán campeones de la Premier a lo largo del mes de abril, viajarán precisamente a la ciudad del Mersey para enfrentarse al Everton, mientras que los Reds visitarán Selhurst Park. Cabe la posibilidad de que Guardiola y Klopp decidan reservar algunos de sus futbolistas para el duelo continental, especialmente teniendo en cuenta que varios de ellos vienen de jugar con sus selecciones nacionales, aunque en el caso del Liverpool no deberían confiarse, pues todavía no han certificado su presencia en la Liga de Campeones 2018-19. En cualquier caso, ambos clubes tienen la vista puesta en el partido de Anfield, por lo que no sería descabellado pensar que Everton o Crystal Palace logren arañarles algún punto.

Entre el fracaso y la catástrofe

Ni el West Ham ni el Southampton esperaban estar en la cola de la clasificación a estas alturas de la temporada, pero ambos han firmado un año estrepitoso que les ha dejado en una situación ciertamente peligrosa. La campaña de Hammers y Saints ha sido a todas luces un gran fracaso, teniendo en cuenta la ambición de los londinenses de convertirse en el ‘séptimo grande’ y la época de estabilidad y bonanza por la que transcurrieron los sureños en los años recientes. Sin embargo, entre el fracaso y la catástrofe hay un abismo. Un decimoséptimo puesto es una posición decepcionante, pero no deja de suponer una decepción sin consecuencias. En cambio, la decimoctava plaza supondría una catástrofe absoluta para cualquiera de los dos, y les condenaría a un inopinado cambio de división. West Ham y Southampton se enfrentan este fin de semana en un partido vital para ambos, aunque más para el conjunto dirigido por Mark Hughes, que de caer derrotado se quedaría en una situación difícilmente reversible. 

Con todo a por Europa

El Burnley ha sido indudablemente uno de los clubes que mejor rendimiento ha sacado a su plantilla esta temporada. Pese a que su elenco de futbolistas parecía destinado a luchar por no bajar, los pupilos de Sam Dyche no solo han logrado la salvación de forma holgada, sino que, alcanzado el último tramo de competición, pueden coronar su espectacular campaña clasificándose para la próxima Europa League. Para ello deben mantener el séptimo puesto y esperar a que el Southampton no gane la FA Cup. Actualmente, los Clarets aventajan en tres puntos a Leicester y Everton, sus dos principales y —aparentemente— únicos rivales. Este fin de semana visitan The Hawthorns para enfrentarse a un languideciente West Brom. Los de Pardew se encuentran en su momento de mayor regularidad de la temporada: ocho derrotas consecutivas. Tal hazaña les convierte en un rival idóneo para que el Burnley dé un paso adelante y siga soñando con disputar competiciones europeas la próxima temporada.

Confirmación de una debacle

La exasperante temporada del Stoke City afronta un nuevo capítulo. En su décima temporada consecutiva en Premier League, quedan pocos argumentos a los que aferrarse para creer que los Potters lograrán esquivar el descenso a Championship. En su último partido, en el Britannia ante el Everton —uno de los peores visitantes del campeonato— tenía la oportunidad de ganar opciones, pero cayó derrotado y la permanencia está actualmente a tres puntos, que en realidad son cuatro si tenemos en cuenta la desastrosa diferencia de goles que arrastran. Este fin de semana visitan el Emirates, un estadio en el que esta temporada solo han sido capaces los dos clubes de Mánchester. Para lograr la permanencia, el Stoke necesita experimentar una resurrección que actualmente parece inviable. Cuando un equipo está metido en la zona baja, debe potenciar sus fortalezas e intentar que sus debilidades estén lo menos expuestas posibles. El problema es que este equipo es esperpéntico atrás e ineficaz arriba, con un rendimiento muy pobre a excepción de la notable campaña de Xherdan Shaqiri.

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