Juan Vega

5 cosas que podrían pasar este fin de semana

Antonio Conte se enfrenta al Liverpool de Jürgen Klopp. El Everton ha firmado su mejor arranque en Premier League desde 2006. Pep Guardiola lidera la Premier con pleno de victorias. El Leicester, obligado a ganar y el West Ham United, no atraviesa por su mejor momento.

1. La primera de Conte

Tan solo una semana después de que Manchester United y Manchester City disputaran su partido en Old Trafford, la Premier League ha citado para inaugurar la quinta jornada liguera a Chelsea y Liverpool. Los de Stamford Bridge han conseguido tres victorias y un empate en los cuatro partidos disputados hasta el momento y son segundos en la tabla a dos puntos de los Citizens de Pep Guardiola. El esquema de Antonio Conte con N’Golo Kanté como cerrojo, Nemanja Matic disputando todos los minutos, el tímido avance en la progresión de Eden Hazard a su mejor nivel y el acierto de cara gol de Diego Costa parece haber funcionado contra equipos sin, aparentemente, un alto nivel de dificultad. No obstante, y a pesar de haberse llevado los tres puntos en la mayoría de los encuentros, hemos podido ver al equipo en bastantes situaciones comprometidas, viéndose obligados a liquidar el resultado en los últimos minutos. De los cuatro goles de Diego Costa, tres fueron tras haberse cumplido el minuto 80 de partido y ninguno de ellos en la victoria por 3-0 frente al Burnley. Echad cuentas.

Hay que fijarse, por tanto, en cómo responden equipo y sistema frente a un rival de la talla de Liverpool de Jürgen Klopp. El primer recuerdo de la era Conte, para bien o para mal, y que seguramente quedará grabado en la mente de los aficionados de la era Conte, ya está aquí.

2. El mejor arranque liguero desde 2006

En solo un mes, Ronald Koeman ha conseguido disipar la deslucida temporada que se vivió el año pasado al norte de Stanley Park. Y es que hacía diez años (aún corría época de bonanza para David Moyes) que el Everton no firmaba un arranque liguero igual. La ventaja de tener un calendario favorable es mucho más determinante de lo que parece y ellos han sido agraciados esta temporada con uno.

Los hombres de Koeman aún no saben lo que es la derrota en esta edición de la Premier League y durante las próximas semanas, se enfrentan a rivales asequibles (Middlesbrough, Bournemouth y Crystal Palace). Además, y a pesar de no haber logrado retener a John Stones, uno de los centrales con mayor proyección del panorama británico y europeo, el “sabio” Koeman, ha convencido a Romelu Lukaku y a Ross Barkley, que seguir vistiendo la elástica blue, es la opción más correcta.

Con Roberto Martínez en el fondo del baúl de los recuerdos, los Toffees, avanzan sin pausa pero sin prisa por la senda de la victoria. La liga es muy larga pero si continúan en esta tónica, estarán arriba.

3. “El señor” ya está a la cabeza de la Premier

Ni siquiera las lluvias torrenciales han conseguido frenar el arranque del Manchester City de Pep Guardiola en la Premier League. El técnico de Santpedor se une al selecto club de entrenadores (José Mourinho, Guus Hiddink y Carlo Ancelotti) que, en su debut en suelo inglés, consiguieron cuatro victorias en las cuatro primeras jornadas. Además, es el primero que lo hace en un club que no es el Chelsea. Tras el derbi de Manchester, su equipo encabeza en solitario la Premier League con dos puntos de ventaja sobre sus competidores. Y el partido del sábado ante el Bournemouth no parece que vaya a romper esa racha.

Pep sabe como tratar al jugador. Al igual que José Mourinho, es capaz de conseguir exprimir su 100%. Y es que City y United lucen un cutis renovado. La primera impresión que generan ambos conjuntos difiere en consideración de la del año pasado. En el caso de los Citizens, hemos podido ver, por ejemplo, las mejores versiones de David Silva y Kevin de Bruyne. Y hasta Raheem Sterling (premio al jugador del mes en Agosto) ha vuelto a jugar bien.  A falta de Ilkay Gundogan que con toda seguridad será el pilar sobre el que se sostente el juego del equipo, el sistema del “señor”, parece estar lejos de resquebrajarse.

4. El campeón vuelve a escena

El campeón más improbable de la historia del fútbol moderno no ha comenzado la temporada como el año pasado. Sin embargo, no se podría catalogar del mal comienzo. Los Foxes ya se han enfrentado a Arsenal y Liverpool. Dos problemas menos. Además, a mediados de semana, consiguieron superar con creces al Brujas en su debut en Champions League. Los jugadores de Ranieri, que no encajaron gol en los 90 minutos de partido, habrán podido disfrutar de su primera pizza fuera de Inglaterra.

Una buena inyección de moral que seguramente se prolongará hasta el partido del sábado frente al Burnley. Volver a la senda de la victoria cuanto antes, es de imperiosa necesidad para que no se disipe el efecto Leicester. Y es que tras la fiebre futbolera con epicentro en la ciudad de Manchester, que ya dura varios meses, los campeones de la Premier League, tienen el deber de que los focos mediáticos, vuelvan a iluminar como antaño el King Power Stadium.

5. Boleyn Ground reza por el London Stadium

La aleación de los Irons con su nuevo estadio ha resultado ser, por el momento, defectuosa. Tres derrotas en cuatro partidos y eliminados en la previa de la Europa League por el mismo equipo que el año pasado. Un mes inolvidable para los aficionados Hammers, que han demostrado que están tan conformes con las actuaciones del club, que ya se han empezado a pelear entre ellos. No participar en una competición como la Europa League, puede ser rentable económicamente para un club en Inglaterra, pero eso, que se lo digan a los aficionados. No están viviendo un buen momento. Para más inri, el sábado se enfrentan al West Brom de Tony Pulis en The Hawthorns. Tal vez no sea el rival más adecuado para que se calmen los ánimos.

El objetivo del club a principio de temporada, marcaba que debían igualar o superar las metas conseguidas el año pasado. Tras el mal inicio de temporada, parece que el primer objetivo no se cumplirá. El segundo está por ver. Lo que está claro es que si las cosas no cambian en el London Stadium, no se vivirán noches como en Boleyn Ground, noches, que hoy ya son un recuerdo.

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