1. El Leicester vuelve a hacer historia
El Sevilla será el rival del Leicester en octavos de final de la Champions League. Aunque los españoles son claros favoritos, es quizás el rival ante el cual los Foxes tienen más oportunidades de pasar a cuartos de final. Una vez allí, solo cuatro partidos separarían al equipo de Claudio Ranieri de la final de Cardiff. Por cierto, la distancia entre Leicester y la capital galesa es de menos de tres horas. La final europea se disputa el 3 de junio y la Premier League concluye el 21 de mayo. El Leicester llega a Boxing Day en el decimoquinto lugar, solo tres puntos por encima del descenso. Si sigue avanzando en la Champions, sus resultados domésticos se pueden resentir, como ha sucedido hasta ahora. Además, los Foxes perderán a tres titulares durante más de un mes con motivo de la Copa de África (Riyad Mahrez, Islam Slimani, Daniel Amartey, además del suplente Jeffrey Schlupp). El Leicester podría volver haciendo historia siendo el primer equipo que disputa una final de la Champions League siendo equipo de segunda división.
2. Zlatan Ibrahimovic conquista su primer título europeo
Pedro tiene tres Champions League en su palmarés. Bojan o Sylvinho tienen dos. Por Dios, incluso Geremi tiene dos. En cambio, Zlatan Ibrahimovic, quizás uno de los tres delanteros más letales del mundo en este siglo, no tiene en su palmarés un solo entorchado europeo (no, la Supercopa de Europa no cuenta). Pero este podría ser su año. El Manchester United ha vagado sin rumbo fijo por la fase de grupos de la Europa League pero, a tenor de su rendimiento en liga, se ha convertido en la vía más directa para participar en la próxima edición de la Champions League. A pesar de la presencia de equipos ilustres como Tottenham, Roma, Villarreal (uno de los dos quedará apeado en dieciseisavos) o Athletic Club, un gigante como el Manchester United se encuentra, sin duda, entre los favoritos. Este puede ser el año de Zlatan.
3. El Liverpool rompe una sequía de 27 años
A Antonio Conte le han bastado unos meses en Inglaterra para convertir al Chelsea en el rival a batir. Tras once victorias consecutivas, los Blues encabezan con puño de hierro la clasificación y solo el Liverpool ha sido, en mayor o menor medida, capaz de seguir su estela. Seis puntos separan a ambos equipos antes de Boxing Day, una diferencia que está lejos de ser insalvable, considerando además que los londinenses deben visitar Anfield antes de concluir la temporada. Jürgen Klopp ha confeccionado un equipo equilibrado y cohesionado que practica el fútbol de “heavy metal” que le gusta al técnico alemán. Más allá de algunas carencias en la portería (¿quién tuvo la idea de untar los guantes de Loris Karius con una barra de mantequilla?), Klopp ha hallado la solución a los problemas más acuciantes, con James Milner en el lateral izquierdo y Roberto Firmino de falso nueve. ¿Será este el año de la primera Premier League del Liverpool?

4. Guardiola crea el primer sistema sin defensas
Los comentaristas ingleses aguardan expectantes, bolígrafo, libreta, calculadora y brújula en mano, cada alineación del Manchester City para tratar de desentrañar con qué nos sorprende Pep Guardiola en esta ocasión. Defensa de tres, de cuatro, laterales por dentro, por fuera, falso nueve, doble pivote, extremos abiertos, cerrados… la versatilidad táctica del estratega catalán es inagotable. Con marcador adverso, a Pep no le tiembla el pulso y ha acabado partidos con un portero, un central y un lateral como única salvaguarda de la portería. En 2017, Guardiola es capaz de seguir ahondando en esta vía y deleitarnos con una alineación carente de defensas. El Manchester City podría llegar a alinear con dos delanteros (Gabriel Jesus tendrá que jugar, ¿no?), dos extremos, dos carrileros, tres interiores y una especie de líbero del centro del campo, una posición nueva que debería ser bautizada con el nombre de su creador. Igual que la salida con tres centrales recibió el nombre de lavolpiana en honor a Ricardo Lavolpe, esta nueva posición podría llamarse el líbero guardiolano.
5. El gato se queda sin vidas
Desde que regresó a la Premier League en 2007, la mejor posición del Sunderland fue el décimo lugar de 2010-11. En estos nueve años, los Black Cats han finalizado dos veces en decimoséptimo lugar y otras dos en decimosexta posición. Esta temporada se cumple una década de devaneos con el descenso. El círculo virtuoso del Sunderland desde hace un lustro es algo así como: pésimo inicio, despido del entrenador en torno a Navidad, recuperación milagrosa y salvación in extremis. Y así una y otra vez. Hasta el año en que se rompa el círculo y el gato se quede sin vidas.