Con el descenso de los Villanos a Championship, la lista de ilustres que han competido en todas las ediciones de la Premier League desde que fuera creada en 1992 queda reducida a solo seis: Arsenal, Chelsea, Everton, Liverpool, Manchester United y Tottenham Hotspur. Solo Londres (3), Liverpool (2) y Manchester han conseguido conservar un equipo en Premier League durante todos estos años, con todo lo que ello supone no solo a nivel deportivo, sino económico, algo de lo que Birmingham será consciente el año que viene.
Si algo diferencia a Inglaterra del resto de ligas es que todos los grandes han tenido altibajos y han visitado, en alguna ocasión, las divisiones inferiores. Si abrimos el espectro a más allá de 1992 e incluimos la First Division en el cómputo global, ningún equipo ha disputado todas sus ediciones desde que se fundara la liga en 1888, aunque algunos lleven muchos años en lo más alto, como el Arsenal, presente de forma continuada desde 1919. Por ejemplo, el Aston Villa visitó la Second Division por última vez en 1987, contabilizando hasta el día de hoy 28 años consecutivos en la elite del futbol inglés.
Eso sí, pese a que el descenso de los grandes sea más común en Inglaterra que en otros lugares (dos campeones de Europa competirán en Championship el año que viene, Nottingham Forest y Aston Villa) quedarse fuera de la máxima competición del fútbol nacional será un golpe duro para una ciudad como Birmingham. Hay que recordar que hablamos de la segunda ciudad de Reino Unido tras Londres, con más de un millón de habitantes en la zona urbana y casi cuatro en la metropolitana, y que cuenta con gran tradición fútbolistica, con dos equipos de nivel como el Aston Villa y el Birmingham City. El año que viene, su “Second City Derby” se disputará en Championship.
Para hacernos una idea de la importancia económica que puede tener contar con un equipo en la Premier League para una ciudad, hemos de tener en cuenta que, por ejemplo, la liga aportó la temporada pasada al PIB inglés un total de 3,4 billones de libras y generó 100.000 empleos directos, sin contar, obviamente, ingresos indirectos derivados de la visibilidad y la publicidad. Entrar en este reparto, poder tener una tajada, por pequeña que sea, es un gran impulso para la economía de cualquier ciudad. Reparto del cual Birmingham estará excluida el año que viene.
A la cuestión económica hay que sumar la importancia de la propia ciudad de Birmingham dentro del fútbol inglés y en su conversión en lo que es en la actualidad. No es solo que fueran pioneros en la creación de clubes de fútbol (Aston Villa en 1874, Birmingham City F.C. en 1875) sino que fue un directivo del Aston Villa quien fundó la primera liga de fútbol del mundo en 1888 con los mejores equipos del norte del país, sentando las bases de lo que sería la gran explosión del fútbol como deporte en Inglaterra y luego en el mundo.
Perder la categoría siempre es duro para cualquier equipo, sobre todo a nivel económico, aunque quizá en Inglaterra con una segunda división poderosa y los «pagos paracaídas», el golpe sea menor. Pese a ello, siempre tiene consecuencias y el regresar al año siguiente no suele ser fácil, el cambio de nivel y de estilo de juego suele afectar a los equipos y más aún si estaban muy acomodados en la élite, como en el caso del Villa. A veces, un descenso así suele ir acompañado de problemas más graves y un descenso a los infiernos, que pregunten al Blackpool o al Portsmouth. Esperemos que este no sea el caso del Aston Villa y los volvamos a ver pronto en la Premier, acompañados del Birmingham City si puede ser. La Premier debe estar presente en Birmingham lo antes posible.
