Federico Esteve

Apuntes de Lionesses: duro golpe para las chicas del Manchester City y la WSL

En un movimiento inesperado, Nick Cushing anuncia que dejará el banquillo Citizen en febrero y fichará por el New York City de la MLS.

Nick Cushing contaba con apenas 24 años cuando cruzó por primera vez las puertas del Manchester City. El inglés comenzó su aventura en 2008 a cargo de equipos inferiores dentro del club. Cinco años más tarde le encargaron dirigir al equipo femenino por primera vez en la máxima división inglesa, con las que ha conquistado seis títulos, entre ellos dos FA Cup y una liga.

Hoy, con 35 cumplidos y tras seis años y medio como entrenador del primer equipo femenino y un tercio de su vida en el club, se despide para trabajar junto al noruego Ronny Deila, recién nombrado entrenador en el New York City FC, también propiedad del City Football Group. El adiós definitivo será el próximo 2 de febrero, tras el trascendental partido contra el Arsenal. Él seguramente lo haya pedido así.

«He disfrutado mucho al trabajar con todos. Estaré extremadamente emocionado de irme, pero estoy muy emocionado por mi próximo papel dentro del City Football Group. Vincularme con la ciudad de Nueva York y Ronny es una oportunidad brillante y tengo muchas ganas de trabajar en la MLS «.

Alabado y respetado incluso por sus rivales, su marcha no es una sorpresa, aunque sí lo es el momento en el que sucede. Para ser un hombre de la casa, devoto del club de su vida —al que antepuso en ciertos momentos— y con el equipo femenino vivo en dos copas nacionales y en una pelea sin cuartel en liga, resulta absolutamente inesperado que él mismo lo anuncie ahora.

«Ha sido una gran parte de mi vida, pero no defino este equipo. Es una gran oportunidad (mudarme a Nueva York), pero no creo que haya sido el mejor momento para dejar este equipo. Creo que siempre estaría desconsolado por dejar este equipo. Es el momento adecuado por alguna razón, no es el momento perfecto, pero confío en este club y en las personas que lo rodean. […] Gané la Copa Continental el día en que nació mi hija y no fui al parto porque este equipo significa mucho para mí» dijo tras el partido contra el Everton.


«Es el momento adecuado por alguna razón, no es el momento perfecto, pero confío en este club y en las personas que lo rodean», Nick Cushing


Su marcha genera, sin duda, un vacío en el equipo y en el propio Cushing, que dejará parte de su corazón en Manchester, pues su legado va mucho más allá de los éxitos y trofeos obtenidos. Sus mayores logros han sido las relaciones que ha establecido con sus jugadoras y el respeto que de ellas se ha ganado, ayudándolas en muchos casos a desarrollar su potencial gracias a su entrega y dedicación, así como su cuidado por los detalles y por sus jugadoras. «Gente como Jill (Scott), Steph (Houghton), las llamo amigas ahora. Hay un millón de cosas que me encantaron de este trabajo, pero probablemente lo más orgulloso es ganarse el respeto de las jugadoras y escucharlas decir cosas buenas sobre mí ahora, es un testimonio del arduo trabajo que hemos realizado», reconoció orgulloso y emocionado.

Keira Walsh recientemente lo alabó en una entrevista en The Guardian: «Me ha elogiado, pero solo hago lo que me dice que haga en el campo y funciona, y lo hace para la mayoría de las chicas. Si le preguntas a las jugadoras que se han ido, dirán que tácticamente está por encima de la mayoría de los entrenadores. Creo que saca lo mejor de nosotras, especialmente de las jugadoras técnicas». La irrupción y el desarrollo de la internacional inglesa, que a sus 22 años es indiscutible en el esquema del City y de la selección, es uno de los mayores éxitos de Cushing. «Siempre me ha apoyado en todo, desde que tenía 17 años. Siempre confió en mí para jugar y siempre confió en mí para hacer el trabajo por él».

Aún quedan un par de semanas antes de que abandone definitivamente el club y se despida el hombre que cuidó del equipo como si de un hijo se tratase, pero el momento y la manera en que lo hace evidencian cómo el City Football Group prioriza, en el momento de más esplendor del fútbol femenino, al New York City FC masculino.

Pese a todo, el City se sobrepuso y derrotó al Everton por tres a uno, gracias, en especial, a la actuación de Pauline Bremer, que anotó dos goles. La alemana —que recaló en el club inglés en la operación que llevó a Lucy Bronze al Lyon— sufrió una brutal lesión después de anotar en su debut y, tras disputar apenas 6 encuentros en dos años, le devolvió la confianza a su entrenador anotando su cuarto doblete esta temporada. «Estoy realmente agradecida», dijo Bremer de 23 años. «Él fue quien me trajo a este club y a Inglaterra y estoy realmente agradecida por la oportunidad. Con mi historial de lesiones, me alegro de que no me haya dejado caer en ningún momento y siempre creyó que podría lograrlo después de un largo tiempo fuera».


bremer
Pauline Bremer fue la mejor jugadora del City con dos tantos. / Manchester City (Twitter)


Arsenal y Chelsea ganan con facilidad. El Reading alcanza el cuarto puesto y Rianna Dean escribe un final feliz en el drama de Tottenham

La jornada continuó el domingo con la derrota del Brighton por cero a cuatro frente al Arsenal. Daniëlle van de Donk y Leah Williamson marcaron el ritmo de las Gunners, que se adelantaron a los tres minutos gracias a un tanto de la neerlandesa. La defensora inglesa también asistió a otra neerlandesa, esta vez Jill Roord, para ampliar distancias antes del descanso. Tras la reanudación, fue el turno de las internacionales inglesas: Jordan Nobbs se asoció con la propia van de Donk para anotar el tercero y Beth Mead —que regresaba tras una lesión—, anotó el cuarto en minuto 89.

 

Gran partido también de Lia Wälti, que de nuevo hizo un trabajo excepcional ayudando en defensa, esta vez con una línea de tres formada por Williamson, Quinn y Schnaderbeck con la que sorprendió Montemurro y que buscó, con más mediocampistas, no sobrecargar a sus jugadoras de cara a los partidos que se aproximan. «Hay mucho fútbol por jugar esta semana, así que fue bueno hacer el triunfo. Era muy importante conseguir un gol temprano y luego, una vez que lo hicimos, nos acomodamos y luego obtuvimos ese segundo. Fue entonces el momento de controlar el juego y lo logramos, y eso nos permitió conservar energía y trabajar con el balón», comentó el técnico.

 

El camino aún es largo, como reconoció el propio entrenador australiano, pero lo cierto es que los próximos partidos contra Chelsea y City podrían definir el devenir de esta liga para el Arsenal, pues, de ganarlos, aventajaría al segundo por seis puntos en una pelea que no concede, al menos hasta el momento, ninguna tregua.

El Chelsea, por el contrario, pareció salir más preocupado de lo que se juega la próxima semana y se vio sorprendido por el gol de la jugadora más en forma del Bristol, Ebony Salmon. Sin embargo, el tanto de las Vixens solo hizo despertarlas y terminaron goleando seis a uno con goles de Beth England, So Yun Ji (por partida doble), Hannah Blundell y Jess Carter. Las Blues además conmemoraban el partido número 200 de su entrenadora Emma Hayes.

El esperado estreno goleador de Sam Kerr, que empezó en el banquillo, tendrá que esperar al menos una semana más, cuando la delantera australiana se enfrente a Miedema en Meadow Park, en un encuentro en el que, sin duda, ambas estarán especialmente motivadas. Cosas del destino: el espectáculo está servido.

En Adams Park, el Reading derrotó al Birmingham. La internacional noruega Amalie Eikeland anotó en el minuto 39 el único tanto del partido, que catapulta al Reading hasta la cuarta plaza con 17 puntos. Partido tosco donde la defensa de Marta Tejedor contuvo el empuje visitante que prácticamente dispuso tan solo de una ocasión más de Eikeland para aumentar el marcador.


reading
El Reading se aúpa hasta la cuarta plaza tras su victoria por la mínima ante el Birmingham. / Reading FC (Women)


La emoción a la jornada la pondría el enfrentamiento entre Tottenham y West Ham en el derbi de Londres. Las chicas del norte de la capital se adelantaron a la media hora con un gol de Emma Mitchell —cedida por el Arsenal, para sorpresa de muchos—. Desde entonces, las Spurs controlaron el partido con una Rosella Ayane que causaba estragos a la defensa Hammer con sus cambios de ritmo y velocidad. Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba decidido, Kenza Dali logró empatar a falta de un minuto de juego. Un golpe devastador para las pupilas de Karen Hills y Juan Amorós.

Con nueve minutos de añadido (debido a varias lesiones en el segundo tiempo), el partido terminó alargándose hasta el minuto 101. Las visitantes lo intentaron con más intensidad y tuvieron una clarísima oportunidad de ganar cuando el balón quedó muerto en el área local, pero la defensora Hammer Tessel Middag terminó disparando directamente a las manos de la portera sustituta Chloe Morgan. El éxtasis local llegaría en el minuto 96 con el gol de Rianna Dean, que logró cabecear un centro de Angela Addison desde la izquierda.

La jugadora de la jornada fue Rianna Dean que, con su gol, dio la victoria al Tottenham y lo hizo ascender hasta el quinto puesto. La joven inglesa comenzó a dar sus pasos en la academia del Arsenal, donde compartió vestuario con jugadoras como Carla Humphrey, Chloe Kelly o Leah Williamson (que aún continua en el club). Debutó con el primer equipo Gunner en julio de 2015 contra las London Bees. Continuó en el equipo reserva dos años más antes de ser traspasada al Millwall Lionesses. En su último año en Londres, anotó 37 goles en tan solo 20 partidos. Tras un año en Millwall, fichó por el Tottenham regresando al norte de Londres donde terminaría segunda máxima anotadora en liga en la temporada del ascenso de las Spurs a FA WSL.

Internacional sub-21 por Inglaterra, Dean es la referencia de ataque del Tottenham y en ella se genera casi todo el peligro. Combina desparpajo e intensidad con un manejo bastante hábil de ambas piernas y, pese a su juventud, cuenta con un presente y un futuro bastante prometedor. Y muy probablemente, ahora que está asentada en la máxima categoría, la veamos pronto debutando con la selección absoluta.

Sobre el autor

Federico Esteve