Federico Esteve

Apuntes de Lionesses: yo vi jugar a Miedema

El Arsenal recuerda quién es aún el campeón con una goleada histórica, mientras su delantera sigue demostrando ser una de las mejores jugadoras del mundo.

Vivianne Miedema es el nombre propio de esta jornada atípica disputada entre viernes y miércoles. Parece que la delantera juega a otra cosa. Seguramente, los que se acercaron el domingo a Meadow Park en Borehamwood o los muchos otros que lo siguieron por televisión o de manera online presenciaron una de las actuaciones individuales del año e, incluso, de la historia de la WSL.

6 goles y 4 asistencias en 70 minutos en la goleada por 11-1 del Arsenal al Bristol City, y pudo caer alguno más. Un partido soberbio de un equipo muy sólido que tiene como punta de lanza a la delantera neerlandesa y que manda una advertencia a sus competidores por el título: da igual a quién traigáis, aún somos las campeonas. Y es cierto, ya que, si bien la llegada de Sam Kerr ha agitado la liga y mejorará enormemente la capacidad ofensiva del Chelsea, Vivianne Miedema le ha dado la bienvenida recordando a todos quién manda en la WSL. Este año suma 23 goles en todas las competiciones. Y acaba de empezar diciembre.

Los números de la delantera, más allá de esta temporada, asustan: con solo 23 años, es la máxima goleadora de todos los tiempos para los Países Bajos, con 69 goles, superando a su ídolo Van Persie (50). Sumándolos a los goles con sus clubes –Heerenveen, Bayern de Múnich y Arsenal–, acumula 265. Una auténtica barbaridad para su edad. Para hacernos una idea, Sam Kerr, con 26 años, suma 182 goles, mientras que la delantera del campeón de Europa, el O. Lyon, y primera ganadora del Balón de Oro femenino, Ada Hergerberg, suma 283, con un año más.


Miedema acumula 265 goles en su carrera, muy por encima de la nueva incorporación Blue, Sam Kerr (182), y cerca de Ada Hergerberg (283), que tiene un año más.


Normalmente, conviene resistirse a hacer comparaciones con los hombres, pero, como curiosidad, Messi y Cristiano Ronaldo, a sus 23 años, sumaban 142 y 118 respectivamente.

Si la semana pasada, tras la escueta victoria del Arsenal frente al Liverpool, se cuestionaba la posible falta de armario del equipo de Londres, su entrenador Joe Montemurro se refirió a ello en declaraciones a Arseblog: «Tener un equipo más pequeño significa que todas se sienten más cerca de los onces iniciales. Si no están jugando, están a solo un punto de partida y las chicas que juegan sienten que la competencia es mayor en un grupo más pequeño, creo. Como gerente, puedes dar más detalles a cada jugador y, aunque tienes un equipo más pequeño, todas las jugadoras están comprometidas y pueden desempeñar diferentes roles».

Hasta ahora, el Arsenal dominaba los partidos a través de la posesión de la pelota y la alta presión. Indistintamente de quién jugase, el equipo ofrecía siempre un alto nivel. Sin embargo, parecen haberse dado cuenta de que esta liga puede decidirse por detalles y necesitaban despejar también, las dudas sobre su capacidad goleadora.

Así pues, Lisa Evans y Leah Williamson anotaron en los instantes inciales y, antes del descanso, Miedema anotaría un hat-trick en apenas 21 minutos. Tras la reanudación, ni la más ligera impresión de que las Gunners fueran a bajar el ritmo. Jordan Nobbs, Lisa Evans y de nuevo Miedema con otros tres goles elevaron la cuenta a diez antes de que la neerlandesa saliera sustituida en el minuto 70 por Emma Mitchell, que anotaría el último gol para las locales. Yana Daniels anotó el gol del honor para las Vixens, tras un penalti de la portera Manuela Zinsberger en los instantes finales.

El partido, además de suponer un nuevo récord de la mayor victoria en la Superliga Femenina (superando el 9-0 del Liverpool-Doncaster Belles en 2013), evidencia un claro sistema de juego por parte de las de Londres en cuanto al control del partido. Más allá de lo anecdótico del resultado, el equipo de Joe Montemurro, además de dominar con un 74% de posesión, disparó 34 veces sobre la portería del Bristol, 17 de ellas a portería, lo que supone un ritmo de un chut cada 3 minutos, de media.

Vivianne Miedema se mostró feliz tras el partido, aunque, como siempre, tranquila: «Ni siquiera sé qué decir. Obviamente, obtener un resultado como este es realmente bueno para nosotras. Creo que jugamos muy bien […] Realmente estaba más feliz ayudando a las otras chicas hoy. Me encanta establecer metas. Simplemente me siento bien».

Lo que dejó el resto de la jornada liguera

La jornada dejó más cosas. En el partido que abrió la octava jornada el viernes entre el Brighton y el Reading, las Seagulls se sobrepusieron al temprano gol de las Royals, con dos tantos de Aileen Whelan e Ini-Abasi Umotong. A partir de ahí, el partido no tuvo un dueño claro y ambos equipos dispusieron de ocasiones. Sin embargo, de la misma manera que la semana pasada ante el West Ham, el Reading se aprovechó de la falta de concentración del rival y consiguió igualar en el tiempo añadido, dejando el marcador en 2-2. Reparto de puntos que dejó satisfechos a ambos.

En el Rush Green Stadium, el West Ham ganó 3-2 al Manchester United. Apenas jugados 3 minutos, ya habían marcado Kirsty Hanson y Laura Vetterlein para ambos equipos. Lauren James anotaría el segundo para las visitantes antes de que la alemana Katharina Baunach anotase dos goles de falta para darle la vuelta al marcador –el segundo, tras una picada preciosa con mucha sangre fría–. El equipo de Casey Stoney no mostró la solidez defensiva habitual y encajó, por primera vez esta temporada, más de un gol.

El Manchester City no falló y venció por 1-0 al Liverpool en el Academy Stadium, con gol de la excapitana Red Gemma Bonner. El mismo resultado y con un guion similar al de la semana anterior entre Gunners y Reds. «Todavía estoy sonriendo», dijo Vicky Jepson, contenta pese al resultado tras el partido. “La actuación estuvo allí. La semana pasada vimos al Arsenal correr la pelota en la esquina para perder el tiempo, esta semana hemos visto a City hacerlo, es un gran cumplido para nuestras jugadoras y su ritmo de trabajo y esfuerzo».

Al margen del resultado, el partido dejó reflexiones para cada equipo. El City ha de plantearse si es suficiente con la plantilla que tiene o, por el contrario, debería contratar a una jugadora de renombre. Con la llegada de Kerr y los refuerzos del resto de equipos, las Citizens han de reforzarse para mejorar su plantilla, ya que en las últimas temporadas han perdido a jugadoras clave sin buscarles un buen reemplazo.

En cuanto al Liverpool, pese a plantar batalla frente al equipo de Nick Cushing y, en algún momento, incluso llegar a arrinconarlo, han de encontrar la manera de mejorar en ataque, ya que, si bien tienen un buen bloque defensivo, solo han conseguido marcar un gol en ocho jornadas –de penalti–. Han de hacer un futbol más ofensivo y plantearse si es necesario, también, traer algún refuerzo en ataque, ya que no les vale solo con Jess Clarke.

En lo que respecta al Everton-Chelsea, el partido fue aplazado por el mal tiempo.


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Miedema pasa inadvertida por su reservada personalidad, pero no por sus números y actuaciones. / Getty Images


Sin duda, la jugadora de la semana ha sido Vivianne Miedema. La neerlandesa se crió rodeada de deporte: su padre y su hermano se dedicaron al fútbol, mientras que su madre lo hizo al hockey, de la que además heredó su fanatismo por el Feyenoord.

«Básicamente, entré al fútbol sin otra opción», dice con una sonrisa. «Somos una familia deportiva. Solíamos tener un restaurante cuando era más joven. Tenía alrededor de un año y medio y solía jugar al fútbol cuando mi papá tenía un descanso. Empecé muy temprano «.

Jugó en equipos mixtos hasta los 15, cosa que, según ella, la benefició: «Solía ​​jugar en uno de los niveles más altos del fútbol masculino a esa edad. Jugué contra buenos chicos, algunos de los cuales juegan fútbol de alto nivel en Europa ahora, y eso realmente me ha ayudado. Hay una gran diferencia entre jugar con niños y con niñas y siempre aconsejaría a las niñas que jueguen con niños «.

Desde entonces, Heerenveen, Bayern de Múnich y Arsenal la han visto marcar, pero muy rara vez celebrar un gol, ya que no le gusta ser protagonista: «No me gusta ser la persona que todos miran. Es mi trabajo. Estoy feliz si alguien más anota. Lo celebro más». Reaccione como reaccione Miedema, ya se encargarán sus aficionados de celebrar los goles de esta humilde y tímida delantera.

Quizás con el tiempo entenderemos mejor la excepcionalidad de Miedema. Una abrumadora fuerza de la naturaleza eclipsada, tal vez, por una profunda timidez que la ha llevado a ser constantemente olvidada en premios individuales. Es, sin duda, uno de los reclamos más importantes de la liga y merece la pena ver un partido suyo en Meadow Park, aunque corras el riesgo de empezar a engancharte al fútbol femenino, un placer tristemente cuestionado todavía.

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