Raúl Terrón

Apuntes del fútbol femenino

El Manchester City completó una temporada histórica con la consecución de la FA Cup en Wembley ante casi 40 000 espectadores, un nuevo récord en el fútbol femenino inglés.

El club Citizen inscribió su nombre en el palmarés del torneo por primera vez. Tras ganar la liga también por primera vez y alcanzar las semifinales de la Champions femenina en su debut, el pasado fin de semana disputó la primera final de la FA Cup de la historia. El rival no era ningún novato: el Birmingham City alzó el trofeo en 2012 tras derrotar en los lanzamientos de penalti al Chelsea. Eran otros tiempos: una jovencísima Karen Carney lideraba al Birmingham y la audiencia en aquel encuentro fue de menos de nueve mil espectadores en el Ashton Gate de Bristol.

Empecemos por el final. Ante las treinta y cinco mil almas que cruzaron los tornos de Wembley, Steph Houhgton levantó la FA Cup tras una victoria amplia y merecida de su equipo por cuatro goles a uno. Aunque la victoria no fue afianzada hasta diez minutos antes de la conclusión, cuando Jill Scott hizo un Jill Scott: controlar el balón en el área rival, encarar a la defensora mientras todo el mundo sabe que no va a poder zafarse y finalmente quitar la razón a todo el mundo. Con tres movimientos resolvió el pase de Toni Duggan, el marcaje de Kerrys Harrop y sitúo el balón lejos del alcance de Ann Katrin Berger, generando en los espectadores la extraña sensación de no pretender hacerlo. Todo muy Jill Scott.

La necesidad del tanto de Scott se originó como consecuencia del gol con la zurda de Charlie Wellings, un inapelable tanto que parecía discutir la victoria del City a falta de diecisiete minutos de partido. Además, el gol llegaba en el seno del único tramo del partido en que el Birmingham parecía convencido de algo, tras una de las pocas ocasiones de Ellen White en todo el encuentro. Con White desaparecida durante la primera mitad y Freda Ayisi liderando el ataque Blue con su particular sensación de peligro constante pero con balas de fogueo, el estupendo gol de Wellings parecía dar esperanza al equipo de Marc Skinner. El ataque está siendo el gran talón de Aquiles de las Blues en este inicio de temporada.

Antes del descanso, el monólogo del City fue incontestable. Carly Lloyd penetraba en al área rival con extrema facilidad, Isobel Christiansen disfrutaba de sus mejores minutos desde hace mucho tiempo, todo funcionaba a la perfección. La ventaja alcanzó los tres goles de diferencia antes del descanso gracias a los aciertos de Lucy Bronze, Christiansen y Lloyd. Una diferencia suficiente pero que podría haber sido mayor con las ocasiones de Mel Lawley y Megan Campbell. La defensa del Birmingham estaba desconocida.

Y era algo inesperado. El equipo de Marc Skinner se presentó en Wembley con todo su potencial, tras eliminar a Chelsea y Arsenal en su recorrido hasta la final. Los resultados en las tres primeras jornadas de las Spring Series no han sido buenos pero la defensa ha seguido siendo efectiva como la temporada pasada. Sin embargo, el planteamiento de Nick Cushing asfixió el medio de campo del Birmingham y la distribución del balón de Andrine Hegerberg y Sarah Mayling, multiplicando los robos de balón en zona media y los contraataques mancunianos. Por parte del Manchester City, poco hay que añadir que no se haya contado en estas páginas: si no atas en corto a este equipo, se desboca. Como ocurrió en Wembley; como solo ha podido evitar el Olympique de Lyon últimamente, y solo de manera parcial. 

Con esta victoria, las Sky Blues suceden en el trono de la FA Cup al Arsenal, aunque las Gunners continúan al frente del palmarés histórico de la competición con catorce entorchados.

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