Los grandes de la Premier League no quieren descolgarse de la lucha por el título. En la pasada jornada consiguieron ganar todos los integrantes del big-six por primera vez en lo que va de campeonato. Con el nivel de sus plantillas y la competitividad feroz de sus entrenadores, parece que cada punto perdido resta opciones de alzarse con el trofeo final. Esta exigencia también se ha trasladado a Europa, donde todos los participantes (a excepción de los equipos de Liverpool) cuentan sus partidos por victorias.
En Stamford Bridge estamos ante uno de esos enfrentamientos que tenemos marcados en rojo en el calendario. El Chelsea es el actual campeón de la competición y recibe al Manchester City, que junto a sus vecinos ciudadanos son los máximos favoritos. A pesar de encontrarnos en los inicios, este duelo servirá para medir las ambiciones de cada proyecto y presentar una candidatura firme.
Román Abramóvich no consiguió abordar el mercado de fichajes con la antelación que Antonio Conte requería. Se dieron una serie de fricciones que se trasladaron al terreno de juego perdiendo la Community Shield ante el Arsenal y en la derrota en la fecha inaugural contra el Burnley. El caos comenzó a desvanecerse con una victoria de mérito en Wembley contra el Tottenham Hotspur, pero el Arsenal se le volvió a atragantar en casa y el Chelsea ha visto cómo los equipos de Mánchester siguen firmes en lo más alto de la tabla. Contra el Atlético de Madrid, en el recién estrenado Wanda Metropolitano, los Blues disiparon cualquier duda y la victoria por 1-2 sitúa al Chelsea como un equipo sólido con una enorme personalidad para enfrentarse a cualquier grande europeo.
La gestión de la plantilla de Conte debe ser óptima. Su gran hándicap puede ser la falta de efectivos para estar dando guerra en todas las competiciones, cuando sucedan desgracias (que sucederán) en forma de lesiones y sanciones. Ante el Manchester City, es probable que se vuelva a reforzar la medular, sacrificando un extremo para dar cabida a Tiémoué Bakayoko y N’Golo Kanté con un Cesc Fàbregas más liberado. Esta opción ya fue utilizada contra los colchoneros y en el King Power Stadium, una propuesta destinada a minimizar la faceta creativa de los hombres de Pep Guardiola.
Antonio Rüdiger parece que será el elegido para suplir a David Luiz. El central volvió a demostrar sus carencias de concentración cometiendo un penalti absurdo en el Metropolitano y sigue sancionado por la temeraria entrada que le realizó al bosnio Sead Kolasinac en el derbi londinense.
El mes de septiembre del Manchester City genera pánico a sus adversarios. Acumula seis victorias en todas las competiciones, en las que ha sumado 24 goles a favor y solo uno en contra (aunque parezca guasa, el único tanto recibido ha sido obra de un equipo de Tony Pulis). Bien harían los Sky Blues en no lanzar las campanas al vuelo ya que, en la anterior campaña, por estas fechas, sumaban más puntos y luego se desvanecieron con la misma rapidez que un azucarillo en una taza de té hirviendo.
No todo es fiesta en el lado celeste de Mánchester. La lesión de Benjamin Mendy que parecía de poca importancia ha derivado en rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y dice adiós a la temporada. El francés había generado un notable impacto y su ausencia se antoja capital. Hasta que llegue el mercado invernal, las opciones para cubrir la baja del único lateral izquierdo natural de la plantilla son tres. La más lógica es la de Danilo, que está mostrando un buen rendimiento en todas las posiciones que se le ha utilizado. Fabian Delph parece destinado a dar descanso al brasileño en partidos de menor importancia. Con defensa de tres se podría colocar a Leroy Sané, pero hemos visto como Guardiola prefiere reconvertir laterales que extremos.
El último sobresalto lo ha provocado Sergio Agüero. El argentino había arrancado a gran nivel y marcando goles con facilidad. Junto a Gabriel Jesús formaban un tándem letal y gozaban de la confianza plena del técnico catalán. El incidente se produjo en la madrugada del jueves al viernes. Tras asistir en su día libre en Ámsterdam a un concierto de Maluma (¿qué carajo haces, Kun?) tuvo un accidente con el taxi que lo transportaba y se fracturó una costilla que lo puede mantener alejado de los terrenos de juego hasta mes y medio (falta confirmación oficial médica).
Estamos ante uno de los encuentro más trepidantes que nos puede deparar la Premier League a día de hoy. El Chelsea no se puede permitir perder y alejarse del Manchester City a seis puntos. El único equipo que sonríe es el Manchester United de José Mourinho, que espera cual depredador a un Crystal Palace que ha conseguido romper todos los récords negativos de la era Premier League y puede acabar la jornada como líder en solitario.
