El United se la juega en el Emirates
Arsenal y Manchester United se verán las caras este sábado en un encuentro que puede ser determinante para el campeonato. Todo lo que no sea una victoria de los Red Devils podría conllevar que el Manchester City aumentase su ventaja en la clasificación a diez puntos, a pesar de que todavía no hemos llegado al ecuador de la competición. Si los de Mourinho quieren, al menos, mantener la distancia, deberán acabar con la fantástica racha del Arsenal, que no pierde un partido de Premier League en el Emirates desde el mes de enero. No obstante, el arsenal (jeje) ofensivo de los de Arsène Wenger se encuentra mermado: Alexandre Lacazette es baja y Alexis Sánchez es duda. En el caso del United, los problemas radican en el apartado defensivo, pues en su lista de bajas figuran Eric Bailly y Phil Jones, mientras que Nemanja Matic se retiró lesionado el martes y podría no llegar a un encuentro extremadamente crucial para los suyos.
Tras el récord del Chelsea
Tras varios meses machacando rivales y propinando palizas por todo el país, el Manchester City ha comenzado a mostrar síntomas de flaqueza. Esto no significa que los Sky Blues estén jugando mal, sino que han dejado de golear por costumbre. En sus dos últimos choques consiguieron la victoria en los minutos 84 y 95, respectivamente, gracias a dos goles de un excepcional Raheem Sterling. Este fin de semana, los pupilos de Pep Guardiola reciben a un West Ham calamitoso, por lo que no deberían tener problemas para lograr su decimotercera victoria consecutiva, lo que les permitiría igualar el récord conseguido por el Chelsea el año pasado. En los Hammers no podrá jugar Joe Hart, debido a la cláusula que impide que un jugador cedido pueda enfrentarse a su equipo propietario. Normalmente esta cláusula se pone para evitar que un futbolista le agüe la fiesta a su club, pero en este caso es bastante evidente que el City sale perdiendo.
El regreso de dos grandes
Su cosmovisión futbolística podrá ser rudimentaria, poco vistosa o propia de la Baja Edad Media, pero es innegable que Sam Allardyce y Alan Pardew son dos tipos con carisma. En una Premier cada vez más globalizada hacen falta entrenadores prototípicamente británicos y su regreso a la competición es una excelente noticia. Este fin de semana los dos debutarán con sus nuevos equipos, Everton y West Brom, y ambos podrán sentir por primera vez el calor de sus respectivas aficiones. En los caso de los Toffees, la contundente victoria que le encasquetaron al West Ham, con triplete de Rooney incluido, habrá infundido ánimos a una plantilla que estaba de capa caída. El sábado tienen la oportunidad de encadenar dos triunfos consecutivos y situarse en la zona media si vencen al Huddersfield. Por su parte, el West Brom recibe al Crystal Palace, precisamente el ex equipo de Pardew, en un six-pointer de manual. Los Eagles, que todavía no han conseguido marcar como visitantes en esta Premier League, todavía son colistas, pero la mejoría con Hodgson es palpable y cada vez están más cerca de salir de posiciones de descenso.
De ratones y Clements
De ratones y hombres es una novela corta escrita por John Steinbeck en 1937. [Contiene spoilers]. Narra las peripecias del inteligente George y el grandullón Lennie, dos amigos que buscan trabajo mientras sueñan con tener, algún día, una granja propia. Lennie es un bonachón, pero siempre encuentra la forma de meterse en problemas y perjudicar, involuntariamente, a George. Este, a pesar de que aprecia a su amigo, acaba disparándole un tiro en la cabeza para poder vivir sin tener que arreglar constantemente los problemas en los que se involucrado por su culpa. ¿Cuál es la moraleja y qué demonios tiene esto que ver con la Premier League? Que en ocasiones es necesario prescindir de quien te lastra. El Swansea tiene una de las plantillas más flojas del campeonato, pero una victoria en los últimos tres meses es un bagaje demasiado pobre como para mantener a Paul Clement si la imagen de estas semanas se repite el sábado en Stoke-on-Trent.
En caída libre
El Tottenham está pasando por uno de sus momentos más delicados desde la llegada de Mauricio Pochettino, y su último mes de competición ha sido una consecución de rendimientos por debajo de lo esperado, con una victoria, un empate y tres derrotas. Un total de cuatro puntos que contrastan dolorosamente con los de sus rivales: Arsenal, United y Burnley consiguieron doce en este período, Chelsea y Liverpool sumaron trece y el City logró quince. Los errores defensivos (la baja de Alderweireld ha pesado mucho) y las dificultades para anotar han emergido y han hecho caer al conjunto londinense hasta la séptima plaza. Para darle la vuelta a la situación necesita que dos de sus jugadores más talentosos, Dele Alli y Christian Eriksen, den un paso adelante y exoneren a Harry Kane de cargar con toda la responsabilidad ofensiva: el mediapunta inglés lleva una pírrica cifra de tres goles (el año pasado anotó dieciocho) y el danés solo ha repartido tres asistencias (la pasada campaña dio veinte). Este sábado, en su visita a Watford, sería un buen momento para reencontrarse con su mejor versión.