1. Tiempo de desidia en el Emirates
Son tiempos difíciles para el Arsenal. Tras su (no tan) sorprendente derrota en Bournemouth, acceder a la Liga de Campeones vía Premier League es poco menos que una entelequia, ya que se encuentra a ocho puntos de la cuarta plaza. Pero la competición sigue y una victoria ante el Crystal Palace le vendría bien, especialmente en el aspecto anímico, tras los últimos resultados. Entre semana, los Gunners disputarán la vuelta de la infaustamente denominada Carabao Cup, una competición menor, pero que pasa por ser la opción más factible de que levantan algún trofeo esta temporada, así que no sorprendería que Wenger dejase a algunos de sus teóricos titulares en el banquillo en el partido de liga. Los Eagles han escapado fulgurantemente del descenso gracias a la gestión de Roy Hodgson, que ha recuperado para la causa a varios futbolistas de su plantilla, e intentarán ahondar en la herida de su rival conciudadano.
2. Probable oda al fútbol en Goodison Park
Puede ser que el Everton-West Brom sea un partido apasionante, plagado de goles, ocasiones y giros de guión. Puede ser que Sam Allardyce y Alan Pardew aparque su habitual estilo conservador y se conviertan, por una tarde, en los adalides del fútbol como entretenimiento. Puede ser que las palabras del técnico de los Toffees, que afirmó que su equipo «debería ser más aburrido», sean una broma autorreferencial destinada a engañar a su homólogo de los Baggies. Puede ser que el enfrentamiento, incluso, pase a la historia como uno de los más espectaculares del fútbol inglés. Puede ser que Cuco Martina anote un hat-trick, que la actuación de Hal Robson-Kanu le convierta en el delantero de moda de la Premier League o que Gareth Barry le gane un esprín a alguien. Todos estos acontecimientos son probables. Pero la probabilidad de que sucedan es bastante baja. Ínfima, irrisoria. Exigua, también. En fin, que no lo veáis, porque promete ser un bodrio infumable.
3. El Liverpool, el Liverpool y el Liverpool
Después de haber hecho un Liverpool, el Liverpool intentará evitar hacer un Liverpool. Me explico: la naturaleza de los Reds es indómita y oscila entre dos versiones, una genial y otra desastrosa. Ante el Manchester City vimos al Liverpool de los partidos en Anfield contra el top-6: un equipo relampagueante caracterizado por la presión alta y las transiciones vertiginosas, con una actuación coral excelente. El problema del equipo dirigido por Jürgen Klopp es su irregularidad, que le lleva a perder ingentes cantidades de puntos ante rivales de la zona media y baja, debido a sus problemas para generar peligro ante equipo replegados, así como a una alarmante falta de concentración defensiva. Este lunes, en el partido que cierra la jornada, visita al Swansea, que ha experimentado una leve mejoría con Carlos Carvalhal pero que sigue afincado en el último puesto de la clasificación. El Liverpool intentará, por tanto, huir de su peor versión para dar continuidad a su dinámica positiva.
4. Paul Lambert al rescate
La búsqueda de entrenador emprendida por el Stoke City no ha sido precisamente un éxito. Tras tantear a Tony Pulis y a Quique Sánchez Flores y recibir sendas negativas, los Potters han acabado decantándose por Paul Lambert, con la esperanza de que pase a engrosar la lista de “fichajes de entrenadores que parecían una idea terrible y acabaron dando resultado”, integrada esta temporada por Allardyce, Hodgson y Moyes. Lo cierto es que la llegada de Lambert dista mucho de ser ilusionante, pero en el Stoke tiene material para sacar al equipo del descenso, lugar en el que, a priori, no debería estar. La visita del Huddersfield, rival directo por la permanencia, se antoja vital para ambos clubes, por lo que sería un buen momento para que los Potters se reencontrasen con la victoria, especialmente teniendo en cuenta que en sus tres últimos partidos presenta los bellos guarismos de cero goles a favor y nueve en contra.
5. Se abre la lucha por entrar en Champions
Por la parte alta de la tabla, Manchester City, United y Chelsea tienen tres partidos que deberían resolver favorablemente. Los Sky Blues tratarán de propinarle una paliza a un Newcastle sumido en su inestabilidad constitucional con el objetivo de resarcirse de su primera derrota del año, los Red Devils viajan a Burnley en búsqueda de tres puntos para afianzarse en la segunda plaza, y el Chelsea poner rumbo al sur para visitar al Brighton. Tras las últimas semanas y las correspondientes buenas dinámicas de Liverpool y Tottenham, ni los de Mourinho ni los de Conte deberían confiarse demasiado si no quieren llegar a mayo inmersos en la lucha por acceder a la próxima Liga de Campeones.
