Los Blues tuvieron un inicio de temporada decente, que luego se vio afectado con un empate frente a Swansea y dos caídas estrepitosas ante Liverpool y Arsenal, nada más y nada menos que rivales directos, todo esto en un septiembre negro que parecía meter en problemas a los del sur de Londres.
Sin embargo, tomaron apuntes de aquellos resbalones y en octubre hicieron barrido absoluto, volviéndose a posicionar bajo los focos del favoritismo que hace tiempo estuvieron apagados luego de la crisis futbolística que sufrieron los Blues la pasada temporada. Por ello, Antonio Conte ha sido el ganador de entrenador del mes; lo propio con Eden Hazard, como jugador del mes.
Tras un inicio titubeante, Antonio Conte ha dado en la tecla a la hora de transmitir sus conocimientos futbolísticos. Los equipos del italiano han sido célebres por su solidez defensiva de media cancha hacia atrás. Aunque si bien no se mostró defensivamente sólido el Chelsea a inicio de campeonato, está siendo otro el cantar con el equipo blue con el pasar de las fechas. La imposición del sistema 3-4-3 proyecta sus frutos en un David Luiz y Gary Cahill que están acercándose a sus mejores épocas en el fútbol y en un César Azpilicueta que ha encontrado en la parte central su reconversión defensiva, agregando también que reciben una ayuda de amplia consideración en un medio campo donde N’Golo Kanté quita balones y llega a gol, bien respaldado por Nemanja Matic, que corta balones y se sirve de distribuir cada uno con calidad. Aunque quizás la clave del engranaje sea el trabajo en los extremos que hacen Marcos Alonso y Victor Moses, quien ha encontrado por fin un lugar en el onceno azul después de su larga travesía de cesiones.
Defensivamente revitalizados, sumado a la efectividad en el ataque, Chelsea ganó sus cuatro partidos del mes, ganando por el mismo marcador de 2-0 en sus visitas a Hull y Southampton, y goleando en casa al reinante campeón Leicester City por 3-0 y goleando 4-0 al Manchester United en el reencuentro de Mourinho con sus antiguos pupilos. La solidez defensiva, de la que hablamos anteriormente, se traduce a no haber encajado ningún gol en cuatro partidos (seis, si se toma en cuenta el último contra Everton que terminó 5-0 con goleada para los Blues más la reciente victoria por 0-1 ante el Middlesbrough). Conte al parecer se reencontró con el dominante fútbol que lo hizo ganar, gustar, golear y gozar en Italia cuando reinó a placer en Juventus.
Pasamos a Eden Hazard, también ganador como jugador del mes de octubre. El belga cada vez está más encarrilado a su óptima versión y se encuentra casi en totalidad distanciado con aquella imagen sombría que mostró la temporada pasada, mostrándose vistoso, batallando cada balón y dándole la inyección de velocidad y efectividad letal al Chelsea en la ofensiva, ya sea anotando o asistiendo, dándole argumentos a las goleadas del mes pasado.
El ofensivo Hazard ha cosechado en octubre la cifra de tres goles y una asistencia en cuatro partidos (solo en su visita ante Hull no ha podido anotar), uno a cada uno de sus rivales. El valor agregado del juego del belga viene de un requisito sine qua non para el funcionamiento del Chelsea, y es su constante participación en las jugadas ofensivas al anotar, asistir, o simplemente antecediendo la acción para el posterior gol, naciendo las jugadas bajo sus pies, digno e inherente a un Eden Hazard enchufado y comprometido con el trabajo del equipo.
Los Blues no se han querido quedar atrás en la lucha por el título, apretando bien las tuercas que estaban flojas en el engranaje del equipo, arrojando resultados inmediatos y contundentes, mostrando convencimiento en el juego. Ubicados en el liderato, el Chelsea no da sensación de sorpresa al ver el gran nivel mostrado. Conte ha recuperado lo que hace una temporada atrás se había perdido: el protagonismo, la victoria y el favoritismo de un equipo que se ha convertido en los últimos años en un modelo de éxito del fútbol inglés.