2 – Chelsea: Courtois; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Kante; Willian (Pedro, 80), Matic, Oscar (Batshuayi, 85), Hazard (Moses, 85); Costa.
1 – West Ham: Adrián; Antonio (Byram, 52), Reid, Collins, Masuaku; Nordtveit (Payet, 67), Kouyaté, Noble; Valencia, Carroll, Ayew (Tore, 35).
Goles: 1-0, m.46: Hazard (p). 1-1, m.77: Collins. 2-1, m.89: Costa.
Pese a que el West Ham salió más alegre al césped de Stamford Bridge que el Chelsea, bien pronto los Blues arrebataron la iniciativa a unos Hammers muy poco incisivos ante la extrema verticalidad de los de Antonio Conte. La primera oportunidad de peligro la firmó Branislav Ivanovic tras una rápida jugada de equipo, pero el serbio golpeó mordido al balón y Adrián San Miguel pudo evitar el gol.
Poco después, el Chelsea reclamó un penalti de Winston Reid sobre Eden Hazard. El talentoso belga le robó la cartera a Mark Noble en tres cuartos de campo y, cuando enfiló el área, encaró a Reid. El defensor neozelandés le derribó con la mano pero la teatralidad en la caída del brasileño hizo que Anthony Taylor no señalara el punto de castigo.
El encuentro no se caracterizó por su torrente de ocasiones de gol. Hasta bien pasado el ecuador del primer tiempo no volvieron los aficionados del Bridge a levantarse de sus asientos, cuando una vertiginosa jugada por banda izquierda de Hazard no acabó en gol de milagro tras un disparo cruzado. Al intentar atrapar al belga, André Ayew cayó lesionado en su debut con los Claret & Blue, siendo sustituido por otro recién llegado, el exjugador del Chelsea Gokhan Tore.
Pocos minutos después fue Diego Costa el que casi anota el 1-0, pero su diagonal desde dentro hacia fuera desde el perfil izquierdo acabó con un chut desde la frontal que rozó el travesaño. Ya en el descuento llegó la última ocasión de la primera mitad, merced a una falta lanzada por Willian que desbarató sin problemas Adrián.
Muy pronto se le puso de cara al Chelsea la situación, cuando una pérdida infantil de Michail Antonio, de nuevo lateral derecho, acabó en un todavía más infantil penalti del propio Antonio, que Hazard convirtió con maestría por el centro. El tanto mandó al coma el ritmo del partido, con un Chelsea llevando peligro en cuentagotas al área del West Ham, mientras que estos últimos ni siquiera comparecían en el campo rival. Ni Willian con un remate cruzado ni John Terry con un testarazo consiguieron multiplicar por dos la ventaja.
En el minuto sesenta y ocho se vivió otra de las jugadas polémicas del choque, cuando Costa cometió una falta clamorosa sobre Adrián y Taylor decidió zanjar la situación solo con falta. Una amonestación hubiera mandado a la caseta al de Lagarto, que ya vio cartulina en la primera mitad por protestar.
La falta de mordiente de un Chelsea conservador acabó costándole un disgusto, ya que enfilando el final el tanque James Collins cazó un balón suelto a la salida de un saque de esquina y con una fantástica media volea hizo inútil la estirada de Thibaut Courtois.
Tras el empate, Conte varió su vanguardia con tres cambios y uno de los recién entrados, Pedro Rodríguez, empaló al vuelo un buen servicio desde la izquierda que se le fue desviada por centímetros. El que no perdonó fue Costa, que anotó el gol de la victoria tras una transición rápida de los suyos. El bravo delantero Blue remató con dureza desde la frontal redondeando un tanto de bella factura en el minuto ochenta y nueve. El tanto desató la euforia de Antonio Conte, que esprintó por la banda antes de lanzarse sobre el público para celebrar.
Los Hammers se lanzaron al ataque con todo, pero el empuje de los de Slaven Bilic no fue suficiente y no pudieron volver a poner las tablas en el luminoso. Con el 2-1 se dio final a un partido que no durará en la memoria de nadie para bien. Mucho trabajo para todos por delante.