Momentos antes del North London Derby de 2015, Harry Kane empieza a visualizar cómo marcará el gol. ¿Lo ajustará al palo izquierdo?¿Será un remate de cabeza? ¿Entrará por la escuadra? El delantero ha soñado con este momento durante gran parte de su carrera: debe mostrar su valía ante un Arsenal que se deshizo de sus servicios cuando solo era un niño. Sin embargo, la lucha de Kane no es con nadie sino consigo. Es un conflicto interno que vuelve, y ante el cual debe imponerse como un gigante. Aunque hoy solo se vea su faceta leona, de jugador insaciable y hombre de récords, Harry Kane no siempre fue el huracán que hoy arrasa con todo lo que toca.
Tras convertirse en el primer jugador en la era Premier League en marcar 100 goles con el Tottenham Hotspur en 141 partidos (138 con los Spurs y tres con el Norwich), Kane no ha tocado techo todavía. El catorce de enero superó el récord de Teddy Sheringham, que contaba con 97 goles en Premier, unas cifras que se mantenían desde agosto del 2002. Ni Jermain Defoe ni Robbie Keane, dos grandes leyendas del Tottenham, consiguieron superar los números del viejo Teddy. Sin embargo, Kane ha quitado el polvo de las vitrinas y ha puesto patas arriba los récords del equipo del norte de Londres.

La historia de Kane es atípica, así como un claro ejemplo de que la excelencia es algo que se trabaja, no algo con lo que se nace. Pocos son los iluminados que consiguen destacar desde que ponen pie en la tierra. Lo mismo ocurrió con Tom Brady, el quarterback de los New England Patriots con quién Kane se identifica, tal y como expresó hace unos días, en The Players’ Tribune. Tras ver un documental sobre el norteamericano, que fue rechazado durante gran parte de su carrera y a quien pocos consideraban como un jugador con un portento físico digno para jugar en dicha posición, Kane pudo ver su historia y experiencia reflejada en Brady.
Con tan solo 24 años, la receta de su éxito es simple, pero su puesta en práctica es lo que ha marcado las diferencias: esfuerzo, sacrificio, trabajo duro, motivación, pasión y tesón… ingredientes a los que todos tenemos acceso, pero que han transformado por completo al jugador inglés por su más que correcta aplicación. Después que su padre le informara de las malas noticias procedentes del Arsenal, situación que Kane no entendió muy bien debido a su corta edad, ambos se empeñaron en trabajar duro para encontrar otro club. Su padre, como bien relata el jugador, nunca le presionó, y siempre incitó a su hijo a no rendirse.
Sin embargo, el éxito no se consigue de la noche a la mañana. Al igual que una planta necesita agua y ciertas condiciones meteorológicas y cuidados para florecer, Kane tuvo que ganar experiencia, pasar momentos duros, y jugar en clubes de ligas inferiores para afianzarse como jugador de los Spurs. Hasta cuatro cesiones tuvo que afrontar en dos años: Leyton Orient de League One en 2011 o el Millwall en 2012, una época que le marcó. Fue allí, con tan solo dieciocho años, cuando Kane dejó de ser un niño.
El Millwall, que se jugaba el descenso, vivía una situación extremadamente complicada. Muchos jugadores mantenían a su familia con su sueldo de futbolistas, otros acababan contrato y tenían miedo de no encontrar otro club… la madurez que Harry alcanzó en esta etapa de su carrera le ayudaría a afrontar futuras complicaciones y a comprender que el fútbol es también una profesión. Al final de la temporada, el Millwall consiguió salvarse y mantenerse en la Championship, y tras su buena campaña con el club, Harry tenía esperanzas de poder luchar por un puesto en el once del Tottenham.

El dieciocho de agosto de 2012, Kane debutó en la Premier League. Sustituyó a Sandro en el minuto 86 y frente a un Newcastle que ganaba a los Spurs por dos goles a uno, partido que el equipo londinense acabó perdiendo. Kane esperaba no volver a salir cedido, y tras su debut, las cosas pintaban bien. Sin embargo, el 31 de agosto, el Tottenham le envió al Norwich City. Allí se lesionó, jugó tres partidos, y volvió a White Hart Lane en febrero debido a la falta de atacantes en el banquillo de los londinenses. Veinte días después, el Tottenham le volvió a ceder, esta vez al Leicester City, que por aquel entonces seguía en la Championship.
En Leicester, Kane no conseguía hacerse con un hueco en el once, y pisó más el banquillo que el terreno de juego. Fue entonces cuando el joven futbolista perdió la energía, motivación y alegría de seguir jugando al fútbol, comentando a su padre el deseo de dejarlo todo de lado. ¿Si no puedo jugar con el Leicester en la Championship, cómo voy a hacerlo con los Spurs en la Premier?, se preguntaba. Su padre insistió en que trabajara duro, que su oportunidad llegaría tarde o temprano. Esta fue la etapa que marcaría un antes y después en su carrera.
Una nueva temporada en la Premier League abría sus puertas y Kane volvió al norte de Londres con la cabeza alta y dispuesto a pelear por un puesto en el equipo. Se negaba a volver a salir cedido del club, quería jugar con el Tottenham. Tantas eran las ganas de Harry de demostrar su valía que entró en el despacho del por entonces entrenador de los Spurs, André Villas-Boas, y le pidió que le permitiera quedarse en el equipo. No quería más Leyton Orient o más Millwall, quería jugar en la Premier League con el Tottenham.
En la temporada 2013/14 y después de convencer al portugués, Kane daría sus primeros pasos como jugador del Tottenham. El 30 de octubre de 2013, marcaría en tiempo extra el gol del empate frente al Hull City en la copa de la liga. Tras el 2-2, el Tottenham ganó en penaltis. Este fue su primer gol como Spur, un tanto que subió al marcador en el viejo White Hart Lane. A pesar de darlo todo en los entrenamientos, Kane no conseguía jugar. Tras la destitución de Villas-Boas, Tim Sherwood se hizo cargo del club y el futbolista tuvo por fin su oportunidad. Su debut como titular en Premier llegaría el siete de abril de 2014 frente al Sunderland, partidó donde Kane marcaría su primer gol en liga y que acabaría con una victoria contundente para los londinenses, cinco goles a uno.
Con la destitución de Sherwood y la llegada de Mauricio Pochettino al norte de Londres, la vida de Kane dio un giro de 180 grados. El entrenador argentino ha sido el principal responsable del cambio en el jugador, así como la persona que más le ha influenciado a lo largo de su carrera. En la temporada 2014/15, la primera de Pochettino, Kane marcó 21 goles, se afianzó como jugador de los Spurs y ganó el premio a mejor jugador joven de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA). También se estrenó oficialmente con Inglaterra, marcando el segundo gol más rápido en un debut, 79 segundos, por detrás de Bill Nicholson, que tardó un minuto en anotar con los Three Lions en 1951.

El resto es ya, historia. En la temporada 2015/16 Harry Kane se convertiría en la Bota de Oro con 25 goles en 38 partidos, y repetiría en la 2016/17 mejorando sus números, 29 tantos en 30 encuentros. Se convirtió así en el cuarto jugador en la historia de la Premier League en anotar más de 20 goles en tres temporadas consecutivas, siguiendo los pasos de Alan Shearer, Thierry Henry y Ruud Van Nistelrooy. Kane supera sus cifras cada año, algo que dificulta mucho la tarea a los delanteros que llegan para reforzar el equipo, a los que les resulta prácticamente imposible arrebatarle el puesto.
Los números no engañan: la transformación física y mental de Harry Kane es digna de estudio. 2017 ha su mejor año hasta la fecha, rompiendo récord tras récord, afianzándose como uno de los mejores delanteros de Europa y convirtiéndose en el noveno jugador con más goles en la historia del Tottenham. Primero acabó con la marca de Alan Shearer en la Premier League, que superó con 39 goles frente a los 36 del exfutbolista, y días más tarde se convertiría en el máximo goleador de Europa, por encima de jugadores como Lionel Messi, Edinson Cavani, Robert Lewandowski o Cristiano Ronaldo.

¿Será Harry Kane el nuevo Jimmy Greaves de los Spurs? Si continúa a este ritmo, es muy probable. Sin embargo, hay muchos factores que analizar para poder saber si alcanzará la cifra de la leyenda de Greaves. ¿Se quedará Kane en el Tottenham toda su carrera? Recientemente, y no es de extrañar, el jugador ha levantado pasiones en muchos clubes de Europa, que estarían dispuestos a pagar las cifras astronómicas de Daniel Levy con tal de hacerse con sus servicios. ¿Seguirá con el mismo nivel físico, o bajará su rendimiento? ¿Continuará marcando tantos goles por temporada? ¿Aparecerá alguien que le quite el puesto en el once? Parece algo improbable, por el momento. Pero al igual que un día estás en lo más alto, al siguiente estás en el polo opuesto.

Aunque los rumores fluyen, van y vienen, y se acentúan con cada gol que el inglés consigue anotar, Harry Kane quiere continuar con el Tottenham por ahora. Siendo una aficionado de los Spurs desde pequeño, Kane tiene grandes expectativas depositadas en el club, que en las últimas temporadas ha estado muy cerca de alcanzar la gloria. Durante muchos años, Harry soñaba con marcar frente al Arsenal o con debutar con el Tottenham en Premier League, sin embargo, sus deseos han cambiado: ahora quiere ganar la Premier League con sus compañeros de equipo en el nuevo White Hart Lane.
Harry Kane tiene muchos récords por romper, muchas barreras personales que sobrepasar y muchos retos que afrontar. Sin embargo, ya ha iniciado el camino para convertirse en leyenda de un club que no siempre apostó por él, y que hoy agradece no haberlo cedido más de la cuenta. Mientras tanto, Arsenal y otros clubes se tiran de las orejas al ver el delantero que han dejado pasar de largo o que no han podido retener. Kane es uno de los mayores talentos del fútbol inglés de los últimos años, así como uno de los mejores delanteros en la Premier League y Europa, y aunque su futuro sea incierto, su presente nos permitirá disfrutar de su maestría ante el juego.