Como cada año, Deloitte ha publicado su repaso anual al estado de las finanzas en el mundo del fútbol. Una vez más, el estudio confirma la supremacía absoluta de la Premier League en términos económicos respecto al resto de ligas de fútbol del mundo, a pesar de que la consultora toma como referencia las cuentas anuales de la temporada 2015-16, en que todavía no había entrado en vigor el nuevo contrato televisivo. Y, en esta ocasión, la consultora muestra una segunda conclusión llamativa: ser propietario de un club de la Premier League se ha convertido en una de las inversiones más rentables que un empresario puede acometer hoy en día en el mundo.
El aumento de los ingresos procedentes de la UEFA por las competiciones europeas fue determinante para que los clubes de la Premier League aumentaran sus ingresos en un 9% hasta alcanzar una cifra récord de 3600 millones de libras en la temporada 2015-16. Los ingresos en concepto de televisión alcanzaron 1900 millones, lo que representa más de la mitad del total de los ingresos totales. Una tendencia que se mantendrá al menos durante los próximos tres años, mientras permanezca en vigor el actual contrato televisivo 2016-19. Deloitte prevé que los ingresos de los clubes de la Premier League superarán los 4500 millones de libras en 2017-18 a causa del nuevo contrato y de la construcción de algunos estadios, como el del West Ham o el del Tottenham.
Es la tercera temporada consecutiva que los beneficios operativos acumulados de los clubes superan los 500 millones de libras, pero ese aumento de los beneficios ha venido acompañado de un aumento de los sueldos, que han alcanzado los 2300 millones de libras tras subir un 12%. No ha sido la única consecuencia negativa del aumento de los ingresos: los clubes de la Premier League gastaron 1300 millones de libras en traspasos, un aumento del 20% respecto al curso anterior, marcando un nuevo récord histórico de la liga.

La Premier League no fue la única gran liga que aumentó sus ingresos totales. Los ingresos del sector futbolístico en 2015-16 alcanzó 25 000 millones de euros, un 13% más que en 2014-15. Este aumento se debe sobre todo al crecimiento de los ingresos por derechos de televisión y al impacto de la Euro 2016 de Francia. Todas las grandes ligas (Inglaterra, Italia, España, Alemania y Francia) aumentaron sus ingresos sobre el curso anterior. El aumento global de las cinco grandes ligas fue del 12%, hasta llegar a los 13.400 millones de euros.

En cuanto a la deuda neta en la Premier League, ha caído por tercera temporada consecutiva hasta situarse en 2200 millones de libras, un descenso del 5% (125 millones de libras). Sin embargo, los clubes de la liga sufrieron unas pérdidas globales antes de impuestos a causa del ajuste contable sin el club los clubes habrían escapado de los números rojos. El mejor ejemplo es el Chelsea, que hizo una cuantiosa provisión de fondos para cubrir el coste de cancelar el acuerdo de patrocinio con Adidas antes de finalizar su contrato.
La previsión de Deloitte es que los clubes de la Premier League sean rentables en el corto plazo. La temporada pasada, 17 de los 20 clubes tuvieron beneficios y la consultora espera que todos los clubes estén en números negros en el estudio del próximo año.

En Championship, los ingresos anuales también alcanzaron una cifra récord de 556 millones de libras, lo cual representa un aumento del 74% durante la última década. Sin embargo, por tercera vez en cuatro años, los clubes gastaron más en sueldos (561) de lo que generaron en ingresos, lo que provocó unas pérdidas operativas récord de 261 millones.
Estas sorprendentes cifras posiblemente se deban a que los clubes de segunda apuestan al ascenso a la Premier League, lo que significa un aumento de 170 millones en ingresos y hasta 290 si sobreviven una temporada en la élite. El mejor ejemplo es el fichaje de John Terry por el Aston Villa por 60.000 libras semanales más una prima por ascender. El club de Birmingham está apostando fuerte por el ascenso y está dispuesto a gastar en sueldos más de lo que ingresa para conseguirlo. Sin embargo, el caso del Huddersfield demuestra que el gasto en sueldos no es necesariamente el pasaporte al ascenso. Los Terriers fueron el cuarto club que menos gastó en sueldos en 2015-16.
