Pedro Sánchez

El quinto Beatle

«Creo que te he encontrado un genio». Con esta frase Bob Bishop, ojeador del Manchester United en Belfast, resumía su opinión a Sir Matt Busby acerca de un joven talentoso que empezaba a destacar en los terrenos de juego y que respondía al nombre de George Best.

George Best nació en el este de Belfast el 22 de mayo de 1946, siendo el primer hijo de Dickie Best y Anne Withers, unmatrimonio más de finales de los años 40. Best comenzó a jugar ya durante su infancia para el Cregagh Rangers Boys Club, un equipo que albergaba a todos los chicos locales de Cregagh, lugar de residencia de la familia Best. Si bien el pequeño George se esforzaba, su cuerpo menudo y su baja estatura le dificultaban sobremanera la práctica plena del deporte rey.

Todo cambiaría en 1957, cuando a la edad de 11 años Best fue premiado, por méritos académicos, con una beca al Grosvenor Grammar School. Eso sí, el único deporte que había en el plan de estudios era el rugby. Tiempo después empezó a caer en malos hábitos como el exceso de fiestas o alcohol, lo cual no era difícil de obtener Londres. Se tomaría la decisión consensuada de mandarlo al Lisnasharragh Secondary School, reencontrándose así con sus viejos amigos de la escuela primaria y permitiéndole centrarse en el fútbol.

Después de su descubrimiento por parte del ojeador Bob Bishop y su famosa frase, Best fue llevado ante un juez para poder firmar y pertenecer a las categorías inferiores del Manchester United, ya que solo tenía 15 años y no era mayor de edad. Bishop había descubierto al auténtico mirlo blanco de su época y no iban a desaprovecharlo. No obstante, su primer paso por Manchester solo duró dos días antes de volver a Irlanda del Norte, tras lo cual permanecería desde 1961 a 1963 como futbolista aficionado. Esto se debía a que los clubes ingleses no podían tener a chicos de Irlanda del Norte en sus categorías inferiores debido al conflicto latente del Ulster. Pero no caería la carrera de Best en saco roto, ya que se le dio un trabajo como el chico de los recados en el canal de Mánchester, lo que le permitió entrenar con el club dos veces a la semana durante esos dos años.

El auténtico debut de George Best en primera división sería a la edad de 17 años, el 14 de septiembre de 1963, en la victoria 1-0 ante el West Bromwich Albion en Old Trafford. Posteriormente, el 28 de diciembre hizo su segunda aparición con el primer equipo del United anotando su primer gol en la victoria 5-1 sobre el Burnley. Tras su gran actuación en el terreno de juego, el director técnico, Sir Matt Busby, lo deja continuar en el club. Para el final de la temporada 1963-64, Best anotó seis goles en 26 partidos. Aquí comenzaría su leyenda en el Manchester United. En esa misma temporada, Best era parte del equipo de Manchester United que ganó la FA Youth Cup en 1964, esta fue la sexta FA Youth Cup que ganó el United bajo la dirección de Jimmy Murphy.

Para la campaña posterior, el Manchester United obtuvo el título de la liga con un Best jugando en el primer equipo de manera regular y con un rol fijo. Esta también fue la primera temporada completa en la que jugo de manera asidua y sin interrupciones, llegando a anotar 14 goles en 59 partidos ​ En agosto de 1965, se disputó la FA Charity Shield que enfrentó al United y al Liverpool.​ Best anotó el primer tanto del encuentro realizado en el Old Trafford y que acabó en un empate 2-2.

Para 1966 y con 19 años, George era considerado ya la estrella indiscutible del futbol en las islas. Uno de sus puntos más álgidos llegaría cuando anotó durante el partido de cuartos de final de la Copa de Europa contra el Benfica en el Estadio da Luz dos goles. En ese momento sería catalogado como superestrella del fútbol. Tras esto​ los medios de comunicación internacionales comenzaron a llamarlo «El quinto Beatle» debido a su pelo largo y su manera de ser y vestir. ​Después de su gran éxito, vendría un periodo de lesiones y malas rachas que terminarían con un bajón general en todas las facetas de su juego, sería su primer bache serio en su carrera. 


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Así volvío Best a Inglaterra tras su exhibición en Portugal. Genio y Figura. (Keystone/Hulton Archive/Getty Images)


Best consiguió resaricrise del mal momento. Primero, ganando la liga en el 67, y un año más tarde, la ansiada Copa de Europa, la primera del United. En dicha competición se llegó a decir por parte de un periodista de The Times llamado Geoffrey Green que Best era «la pieza central del tablero de ajedrez y un jugador lleno de fantasía». Tras clasificarse para la final en el Santiago Bernabéu y volver a Inglaterra, Best recibió el Premio al futbolista del año convirtiéndose en el jugador más joven en recibir dicho premio, era la cumbre del “Golden Boy de Belfast” pese a que aún no había tocado techo. En la final disputada en Wembley ante el temible Benfica de Eusebio, rompió el empate en la prórroga con un gol suyo, clave de cara a la victoria final. Best, a sus 22 años, había logrado hacerse con las tres distinciones más importantes del fútbol (el título de la liga, la Copa de Europa, y el Jugador Europeo del Año). Dicho trio estaría vigente para la temporada 1968-69.

Como todo ciclo victoriosos que se precie, se llega a un momento de agotamiento del proyecto. El declive del United fue continuo hasta un final totalmente inesperado. En la temporada 1972-73, con un plantel que contaba con los «chicos de la vieja armada» en referencia a los jugadores más experimentados, había grandes problemas dentro del vestuario. Las diversas salidas de tono y broncas acarrearon a Best multas y reprimendas por parte de los dirigentes del United ,que le veían como un jugador cada vez más díscolo e incontrolable. No se equivocaban, estaba dando los últimos coletazos como jugador de elite.

El último partido oficial que jugó con el United fue el 1 de enero de 1974, en la derrota de 3-0 contra el Queens Park Rangers en Loftus Road.​ Tres días después, Best no acudió a los entrenamientos por lo que su entrenador​ no lo convocó para el partido de la FA Cup contra el Plymouth Argyle mientras que el club lo sancionó con dos semanas sin empleo y sueldo. Tras este incidente, el United colocó su nombre en la lista de traspasos. 


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Best, cada vez más centrado en los medios que en le juego, vio como se apagaba su carrera en el United. (J. Wilds/Keystone/Getty Images)


A finales de 1982, el mánager del A.F.C. Bournemouth, Don Megson, contrató a Best para jugar en la Football League Third Division, donde permaneció hasta finalizar la temporada. Al acabar la campaña, decidió retirarse del fútbol, jugando su último partido a los 37 años. Era el final de una leyenda. Tras una serie de años de jugar en equipos de segunda línea, de juergas, peleas, detenciones y malos hábitos; sus excesos y sus vicios le pasaron factura. El 27 de octubre del año 2005, los periódicos anunciaban que Best no viviría mucho tiempo y mostraron un mensaje de despedida que le había enviado a sus seres queridos.

El estado físico de Best mejoró al principio, pero empezó a deteriorarse de nuevo en noviembre. El 20 de noviembre, el tabloide británico News of the World publicó una fotografía de Best a petición propia, mostrándolo postrado en la cama de un hospital, con lo que fue su mensaje final Don’t die like me (No mueran como yo).​ Este mensaje de  Best fue visto como un mensaje de concienciación para la prevención del alcoholismo y evitar acabar como el mismo, un juguete roto y arruinado. El 25 de noviembre, George Best dejó este mundo a los 59 años tras perder una batalla contra enfermedades relacionadas con su alcoholismo. En el momento de su adiós le acompañaron su hijo y su padre.

Lo que vino a continuación sería algo nunca visto en las islas británicas. Su ataúd fue envuelto con una bandera de la selección norirlandesa, después de que el día anterior lo llevaran desde Inglaterra a su ciudad natal tapado por un estandarte del United.  Su cuerpo abandonó el domicilio familiar en Belfast, sobre las 10 de la mañana del sábado 3 de diciembre de 2005. El cortejo fúnebre recorrió la escasa distancia hasta el parlamento norirlandés, situado en el castillo de Stormont. A las 11 de la mañana hubo un velatorio en Stormont, el entierro de Best resultó ser un funeral de Estado, financiado íntegramente por el gobierno norirlandés. Las banderas del Parlamento ondearon a media asta, un honor que solo se concede a miembros de la Casa Real. Después, Best fue enterrado junto a su madre en una ceremonia privada. Era el final de un mito, una leyenda, el niño de oro de un humilde barrio norirlandés que creyó que podía volar y llegó hasta lo más alto a pesar de una serie de decisiones erráticas y una mala vida que acabaron por llevárselo prematuramente. Su recuerdo y sus goles estarán para siempre en la memoria del imaginario colectivo, en especial de los fanáticos del United que pudieron disfrutarlo tanto años al eterno niño de oro.

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Pedro Sánchez