Existen miles de historias que rodean a los jugadores de fútbol que militan en la élite continental: orígenes humildes, lesiones antes de tiempo o estar en el momento y lugar adecuado. Esto, precisamente, es lo contrario de lo que le pasó a Eberechi Oluchi Eze (Londres, 1998). Se trata de un cuento de hadas que pudo acabar como una auténtica pesadilla. De hecho, Paul Hall (directivo del club) comentó en un reportaje sobre el jugador en Talksport: “Ebere iba a comenzar a trabajar en el Tesco (supermercado) a tiempo parcial cuando el QPR le propuso realizar una prueba”. Lo que nos pudimos perder…
En el mundo del fútbol hay clubes que se identifican claramente con un estilo de juego o una filosofía como, por ejemplo, el FC Barcelona o el Ajax con una idea asociativa y atractiva para el aficionado. Por otro lado, tenemos a entidades como el Millwall FC que promueve una ética más pragmática que prioriza el juego directo con dominio de futbolistas físicos y con grandes dotes en el balón aéreo. Por ello, cualquiera que vea al ‘10’ del Queens Park Rangers sobre la cancha podrá apreciar que su fútbol es absolutamente antagónico al que se practica en The Den. El propio jugador siempre lo tuvo claro: “Se podía ver en cada partido y entrenamiento que no era el típico jugador del club”. Ante esta situación, el desenlace era inevitable: Eze abandonó las categorías inferiores del Millwall.
El verano de 2016 fue clave para la carrera del centrocampista, ya que cambió el Tesco por Loftus Road. Esta oportunidad le llegó tras ver cómo perdía otras opciones que tenía sobre la mesa y a punto de comenzar a trabajar en un supermercado. Un comienzo fulgurante en su nueva aventura en Londres con un último semestre de 2016 increíble hicieron que Eze debutara con el primer equipo del QPR en FA Cup frente al Blackburn Rovers aunque solo disputó 18 minutos al sufrir una lesión en su primer día. De nuevo, otro contratiempo para Ebere cuando podía empezar a entrar en los planes del equipo.
Para conseguir ese hueco que, de momento, se le negaba en el once inicial del QPR, Eze tuvo que salir cedido al Wycombe Wanderers de League Two dirigido por el carismático Gareth Ainsworth. Pieza clave en Adams Park, jugó 22 partidos en la primera mitad de la campaña 2017-18 anotando 5 goles entre competición liguera y copera, el QPR vio la importancia y la calidad de la que podía disponer y lo trajo de vuelta a Londres. Seis meses después de salir a hacerse un nombre, Ebere Eze volvió a los Rangers. Disputó 17 partidos más hasta el final de ese campeonato y ya dio muestras del jugador que sería.
Dicho y hecho, Eze sería el flamante dorsal ’10’ del QPR para la temporada 2018-19. Un curso sensacional en lo individual para un jugador que, hace poco, había estado cerca de trabajar en un supermercado. El internacional inglés con la sub 21, disputó 46 partidos en total consiguiendo 4 goles y otras tantas asistencias. Tiró la puerta de una patada y ya es difícil sacarlo de ahí: se hizo con las llaves de Loftus Road.
En esta temporada, interrumpida por la crisis del COVID-19, supuso la de la confirmación para el jugador que se ha erigido como la piedra angular del cuadro londinense. Eze se ha convertido en uno de los mejores jugadores de Championship. Esta candidatura se basa en su notable productividad con 12 tantos y 8 pases de gol en las 37 fechas disputadas. Unos números sensacionales que explican el interés que ha podido suscitar en equipos de mayor nivel. Además, se haría raro volver a verlo la próxima campaña en el segundo escalón del fútbol inglés viendo el pobre rendimiento del club.
Además del posible cambio de aires que pudiera tener que tomar el jugador de cara a la próxima temporada, Eze tiene otra decisión importante para su futuro en el horizonte: jugar con la selección absoluta de Inglaterra o de Nigeria, país de sus orígenes familiares. Ebere ha sido internacional en la sub 20 y 21 de los Three Lions, pero aún no ha disputado ningún segundo con ninguno de los dos equipos nacionales. Esta convocatoria no debería tardar en llegar. Quizás, podría ser para la Eurocopa del año próximo.
A sus 21 años, el ‘10’ de los Royals es fundamental para el juego ofensivo de su equipo: promedia casi 2 pases clave y 3 regates acertados por partido. También puede sorprender la capacidad de colaborar con las tareas defensivas del equipo a pesar de no ser un jugador pensado para ello. A pesar de estas magníficas cifras, el Queens Park Rangers naufraga en la mediocridad de Championship (13º) en un curso que se le presuponía compitiendo por un puesto en los playoff por el ascenso. Un club que no da la talla en lo deportivo pero que, sin embargo, es uno de los más grandes a nivel social y solidario. Prueba de ello, el nombre de su estadio, refundado como Kiyan Prince Foundation Stadium en homenaje a un joven jugador de la cantera que falleciera en 2006. Gesto espectacular.
Eze es un jugador que se mueve en la línea por detrás del delantero. Normalmente, es el enganche en un sistema 1-4-2-3-1 habitual en Londres. Se trata de un futbolista con una visión de juego privilegiada, capaz de poner el balón donde se le antoja ya sea en corto o en largo. Un golpeo excelente que le permite amenazar el arco rival desde fuera del área y, además, convertirse en el encargado de lanzar la pelota parada, otra gran arma ofensiva para el QPR.
Posee una habilidad inusual para ver los desmarques de sus compañeros al espacio y ponerles el balón en el sitio justo, solo necesita un movimiento inteligente. Esto se multiplica de manera exponencial al unirle su posición en el campo y esta gran capacidad para controlar el terreno de juego. Debido a estas cualidades, se ha convertido en una referencia ofensiva en la competición. El mejor asistente posible para sus compañeros.
Una de las mayores virtudes del joven centrocampista es la gran capacidad de decisión para saber cuándo arrancar y cuándo frenar. También destaca su habilidad para acelerar el juego a través de su velocidad, desequilibrio y técnica. Eze controla a la vez el tempo del partido para situar a sus compañeros en el terreno de juego mientras espera desmarques y elige por donde debe atacar su equipo.
Eze no tuvo suerte en la primera oportunidad que le dio el fútbol en The Den. Probablemente, no había un jugador menos apropiado para el estilo del Millwall. Cuando casi abandonó su sueño de ser futbolista profesional, el Queens Park Rangers lo rescató, lo llevó a la élite del fútbol inglés y él les devolvió el gesto con calidad, goles y asistencias. Un futbolista que, muy probablemente, veremos muy pronto en la Premier League.