A simple vista, debido a su contextura física, Harry Maguire parece encajar perfectamente dentro del estereotipo del defensa central inglés. Aparenta ser uno de aquellos defensas centrales que dejan todo en el campo y dominan en el balón aéreo, pero que son incapaces de mantener el balón en sus pies por más de cinco segundos. Quizás esto fue un factor determinante en su exclusión de la selección. Exclusión que se vuelve mucho más injusta cuando se revisan las fortalezas de su juego en comparación con los centrales que sí fueron llamados por Southgate para los partidos ante Alemania y Lituania.
Estilo de juego y estadísticas
En la presente temporada, tras la lesión de los defensas centrales Curtis Davies y Michael Dawson, Maguire recibió la oportunidad de convertirse en el central titular de Hull City y no la desaprovechó. La mayor cualidad de juego del central de 24 años es la capacidad para anticipar lo que sus rivales van a hacer en ataque. Según datos de Squawka, Maguire intercepta un promedio de 2,41 pases por partido, un número muy por encima de los 0,53 de Chris Smalling. Una diferencia notable aun considerando que el Manchester United tiene una posesión media muy superior a la del Hull (55,9% respecto a 46,5%) y, por tanto, pasa más tiempo defendiendo. Su buena ubicación defensiva y su rapidez mental para adelantarse a los delanteros se evidenció en los partidos contra el Manchester United, donde borró por completo a Zlatan Ibrahimovic que no tuvo tiempo ni espacio para lograr anotar.
La envidiable fortaleza física de Maguire es otro importante aspecto de su juego. Busca recuperar balones de cualquier forma y si tiene que arrojarse de cabeza para intentar bloquear un remate que va a terminar en gol, no duda en hacerlo. Maguire promedia 1,64 entradas contra rivales y bloquea 0,95 remates por partido, que es casi el doble de lo que promedia Gary Cahill en ambas categorías. Curiosamente, a pesar de casi siempre ser más grande y fuerte que los rivales, comete menos de una falta por partido, lo que demuestra que es un jugador que toma buenas decisiones.
Es cierto que Maguire juega en Hull City, que es un equipo que debe defender mucho cada semana. Por lo tanto, sus números defensivos van a ser mejores que los de los centrales de equipos grandes como John Stones o Gary Cahill y a la par de Michael Keane del Burnley. Es aquí donde realmente se resalta su calidad. El Hull ha recibido 58 goles en contra y Maguire aún no ha cometido, ni siquiera, un solo error defensivo. A efecto comparativos, Stones, que es un central que costó 50 millones de libras, comete un error que termina en gol rival 0,17 veces por partido. Eso es indicativo de lo crucial que ha sido el defensa durante esta temporada y refuerza lo injusto que es excluirlo de la selección cuando es, defensivamente, uno de los mejores centrales ingleses en Premier League.
El defensa moderno
Es indudable que el fútbol ha evolucionado hasta el punto en el que para ser considerado un defensa de élite es necesario tener buen pie y facilidad para salir jugando desde atrás. A pesar de estar en un equipo que necesita ser más directo en su enfoque, Maguire ha sido absolutamente fantástico con el balón a sus pies. No es poco común ver cómo regatea rivales desde su propia área para así crear una acción clara de gol. Esto se evidencia al ver que es el jugador que más veces encara exitosamente a rivales y el que más faltas recibe debido a sus arremetidas en el ataque.
En resumen, tanto estadísticamente como por lo visto esta temporada, Harry Maguire tiene todas las herramientas para ser considerado un fantástico defensa moderno. Su exclusión de la lista de seleccionados no sorprenderá a la mayoría, pero para alguien que ha tenido el gusto de verlo semana tras semana, su exclusión parece ser un craso error.
Maguire ha sido el jugador más importante para Hull City esta temporada, su crecimiento y desarrollo han hecho que se convierta en un defensa que encajaría a la perfección en la selección inglesa. Aún si el Hull juega la próxima temporada en la Premier League, Harry Maguire deberá salir del club para poder dar el siguiente paso. Inglaterra ganaría un central fuerte, joven, comprometido con sus compañeros. Y posiblemente evitaría su enésimo fracaso en el próximo mundial de Rusia 2018.