Raúl Terrón

Holanda aplasta a la máquina de Sampson

Inglaterra, tras un paso inmaculado, acabó sucumbiendo con contundencia en semifinales ante la anfitriona Países Bajos. El equipo de Mark Sampson vuelve a caer en la misma instancia que en el Mundial de Canadá en 2015.

Inglaterra se presentó al duelo en el FC Twente Stadion con el mismo planteamiento que en partidos anteriores le había llevado a ser la favorita para llevarse la Euro tras eliminar a Francia. Sin embargo, una selección holandesa técnicamente superior y cargada de ilusión superó a las Lionesses y se ganó el derecho de jugar la final del próximo domingo.

Mark Sampson recurrió al mismo esquema, mismos patrones y los únicos cambios obligados por las bajas de Karen Bardsley y Jill Scott, suplidas por Siobhan Chamberlain y Fara Williams. Fue el partido con mayor presencia en ataque (exceptuando el partido inaugural frente a Escocia), más y mejores ocasiones de gol y, sin embargo, Inglaterra no dio la sensación de poder llevarse el encuentro.

Durante los primeros minutos, Holanda tomó el dominio del balón. Shanice Van der Sanden enseñó los dientes con un par de cabalgadas por la banda y Lieke Martins estaba bien sujeta por Lucy Bronze. En el minuto veintidós, un preciso pase de Jackie Groenen al corazón del área fue rematado de cabeza por Vivianne Miedema, que conseguía su segundo gol en la Euro. A partir de este momento, Inglaterra intentó llevar la iniciativa con un ligero cambio de estilo. Llegaron las ocasiones en las botas de Fran Kirby y, la mejor de todas, en un cabezazo de Jade Moore que terminó por impactar en el poste de la portería holandesa.

Tras el descanso, una meritoria parada de Chamberlain a disparo de Van der Sanden fue el preludio del segundo gol naranja. Una errónea cesión de cabeza de Fara Williams a su guardameta dejó el balón franco a la jugadora del Arsenal Danielle van de Donk que supero por alto a Chamberlain. Delirio en las gradas y malos momentos para las Lionesses.

A partir de entonces, mucho empuje y claras ocasiones para las inglesas. Ellen White tuvo un caótico mano a mano con Sari van Veenendaal, Jodie Taylor dispuso de una inmejorable doble ocasión frente a la portera holandesa y Toni Duggan vio cómo la defensa tulipán sacaba el balón sobre la línea a la salida de un córner.

Es extraño decir que Inglaterra parecía no tener opciones de poder llevarse el partido a pesar de las muchas y claras ocasiones de que dispuso. El espeso trato del balón y la falta de alternativas en una situación que distaba mucho de los planes iniciales de Mark Sampson, con las premisas de una fuerte defensa y posesión para el equipo contrario que llevan a las Lionesses a nadar a placer, hizo crecer a Holanda. Fara Williams fue sustituida por Toni Duggan, y Jade Moore dejó su sitio a Karen Carney. Jordan Nobbs se sintió extraña ocupando el puesto de Williams en el centro del campo, Carney puso ganas pero esta Euro no ha dado con la tecla y Jodie Taylor caía continuamente en fuera de juego. Inglaterra nunca dio la sensación de poder aplacar la motivación holandesa.

Cuando el partido agonizaba, un remate del flamante fichaje del Barcelona y una de las sensaciones del torneo, Laeke Martens, se fundió en la red tras golpear en Millie Bright. El broche final para un partido ganado de manera justa por la selección que mejor se adaptó a las condiciones.

Holanda se enfrentará a Dinamarca en la final del próximo domingo después de que las danesas doblegaran a Austria en la tanda de penaltis. Una de las dos selecciones inscribirá su nombre en el palmarés de la Euro junto a Alemania, Suecia y Noruega.

Sobre el autor

Raúl Terrón