Han pasado las dos primeras jornadas de la Premier League. Y los recién ascendidos están cumpliendo. El increíble Hull ha conseguido dos victorias en dos partidos (una incluida frente al campeón Leicester City), el Middlesbrough no ha perdido (imponiéndose también en el Stadium of Light) y el Burnley se ha impuesto al Liverpool en Turf Moor. En cambio, el Sunderland sigue con el casillero a cero. Y parece la única alternativa seria a los recién ascendidos para lograr una plaza en Championship el año que viene. Las cosas no empiezan bien en el noreste inglés.
La llegada de David Moyes tras la inesperada espantada de Sam Allardyce a la selección inglesa ha supuesto un radical cambio de rumbo para los Black Cats. Ahora, no existe un fútbol tan directo como anteriormente con Big Sam. Y por lo visto en las escasas dos semanas de curso que llevamos, el ex técnico del Everton quiere apostar por jugadores jóvenes y con proyección.
Los fichajes de Donald Love, Adnan Januzaj y Paddy McNair más el protagonismo adquirido por Duncan Watmore y Lynden Gooch en este inicio de temporada revelan la fe de Moyes en los jugadores jóvenes. Es algo encomiable y digno de elogio pero no parece la opción más acertada. Si siendo un equipo aguerrido y ordenado, sin alardes en ataque y con disciplina ya cuesta conseguir los puntos, la apuesta por los inexpertos futbolistas de los Black Cats no parecen la mejor opción para dar un paso adelante. Más bien al contrario.
Si el año pasado el equipo de Wearside salvó la categoría fue gracias a la sapiencia de Jermain Defoe, el oficio de Jan Kirchoff, Lamine Kone o Patrick Van Aanholt y la capacidad creativa de Wahbi Khazri o Fabio Borini. Y aún así se sufrió lo indecible por permanecer en la Premier League.
El Sunderland necesita imperiosamente luchar los balones divididos y pelear las segundas jugadas. Ganar el cuerpo a cuerpo. Necesita ser competitivo y listo para gestionar las situaciones ventajosas. Y por la parte baja no son demasiadas. Quizá David Moyes no sea el entrenador adecuado para un equipo que necesita salvar la categoría. O simplemente puede que no esté escogiendo la estrategia correcta para un equipo que necesita no ser degollado en el mes de mayo.