Joaquin Piñero

Kalvin Phillips, el alma del ascenso

El centrocampista inglés es un ejemplo de lo que todo club desearía: canterano, de la ciudad y fan que llega para quedarse al primer equipo. El 23 es la extensión de Bielsa en el terreno de juego y ya ha llamado a la puerta de la selección inglesa con insistencia.

En el fútbol, como en la vida, es complicado ser profeta en tu tierra. Muchos son los casos de futbolistas que han tenido que abandonar su ciudad natal para buscar fortuna en otros lugares, aunque también existen otros muchos casos de one club man que se mantienen toda su trayectoria deportiva en un mismo equipo, su equipo. Además, si hablamos de estos últimos, Inglaterra es un referente para ellos con jugadores que permanecen por amor a sus colores.

Cabe destacar que todo jugador que pretenda mantenerse en su equipo tiene la dificultad añadida de ser principal protagonista de todo lo que ocurra alrededor del club. Es el máximo responsable en las malas rachas y, con suerte, se puede llegar a transformar en un ídolo absoluto. La cara y la cruz de ser de la casa. Se trata de futbolistas que sufren las derrotas pero que, también, son quienes más disfrutan de las victorias por vivirlas como protagonista y como fan. Es más que una profesión.

En Inglaterra encontramos ejemplos de estos seres tan particulares en clubes del más alto nivel como Ryan Giggs en el Manchester United o el carismático Matt Le Tissier en el Southampton. Pero, ¿en qué club es más complejo mantenerse? En un gigante como el United la exigencia es máxima por lo que hay que exponer un nivel alto durante toda la carrera pero no necesitas motivación para no marcharte a otros proyectos. Mientras que, en equipos de menor tamaño, puedes vivir momentos difíciles, no lograr títulos o, incluso, descender. Aunque de permanecer te convertirás, con total seguridad, en un mito absoluto.

Esto es lo que Leeds pretende que ocurra con su estandarte: Kalvin Phillips (1994). El único de los habituales de Bielsa nacido en Leeds, criado en la cantera de los Whites y fan del Leeds United. Esta situación se evidencia en el muy recomendable documental sobre el club publicado en 2019. Ahora, Kalvin ha conseguido ascender a Premier League con el equipo de sus amores siendo el eje fundamental del once del técnico argentino cada jornada. Pero, como buen profeta en su tierra, no siempre fue el chico mimado por la afición a la que él pertenece.

El Leeds United es un club en el que Marcelo Bielsa ha llegado para dejar huella. La hinchada lo adora. En un club que no destaca en Inglaterra por su moral y su buen comportamiento, el rosarino aterrizó para cambiar esa imagen. Para muestra, el gol que encajaron ante el Aston Villa. El Leeds es conocido por ser uno de los antagonistas de la Premier League, el Dirty Leeds. Pues bien, Kalvin Phillips es uno de esos hinchas que, además, es futbolista profesional que le debe mucho al técnico argentino.

Kalvin estaba fuera. Su cesión era prácticamente un hecho. Foco de las críticas que se vertían sobre el equipo de Yorkshire por su mal rendimiento en los últimos campeonatos, el 23 cargaba con la losa de ser de la cantera y, por tanto, blanco fácil de los disparos. El chico de Leeds fue ganando protagonismo en el plantel desde su debut en la campaña 2014-15 aunque el club seguía mostrando un pobre nivel. 

En el año previo a la instauración de la Bielsamanía en Elland Road, el 23 cuajó una temporada bastante buena en lo individual con un total de siete goles y tres asistencias en los 41 partidos de Championship que disputó. Tanto a las órdenes de Christiansen como de Heckingbotton, Phillips ejercía una labor más ofensiva dentro de un doble pivote. Lejos de lo que estamos acostumbrados a ver en estas dos últimas campañas. A pesar de sus buenos números, la temporada de los Peacocks fue, una vez más, mediocre y Kalvin parecía abocado a tener que emigrar para ganarse el afecto de los suyos. Pero lo que nadie vio es lo que Marcelo tenía preparado para él. 

Como se narra en el documental Take Us Home, Leeds United, Bielsa tuvo claro desde su llegada que Kalvin Phillips se convertiría en el mejor centrocampista de la categoría. Pero, ¿cómo lograría transformar a un jugador rodeado de críticas en el mejor en su posición en Championship? Tan fácil como darle las llaves del equipo, colocarlo en el eje y convertirlo en el capitán en el terreno de juego, la extensión de Bielsa en el verde.  El 23 pasó a ser, rápidamente, el alumno aventajado del peculiar idioma futbolístico del Loco. Un sistema que engranaba a la perfección gracias a Phillips. Un único pivote que abarcaba el ancho del campo, encargado de enlazar la línea de cuatro defensas con los mediapuntas para ejecutar el dinámico plan de Bielsa y clave en la faceta defensiva de un equipo extremadamente ofensivo. Alejado de su anterior tarea goleadora, se transformó en un director de orquesta para el Leeds United de Marcelo Bielsa. 

Ejecutor del balón parado, Kalvin se erigió como el hombre fundamental de la estructura de Bielsa. Capaz de jugar solo en el pivote y de ocupar la zaga en caso de ser necesario, sobre todo en el primer año del proyecto. Phillips se convirtió en un referente para el Leeds United y para toda la segunda categoría. Un artesano del pase y un soldado de la defensa. Sus magníficas actuaciones no se perdieron en el olvido. El seleccionador de Inglaterra Gareth Southgate fue visto varias veces en Elland Road para evaluar la calidad del chico, el Pirlo de Yorkshire. De no haber sido por la crisis sanitaria, podría ser ya internacional o, incluso, podría haber formado parte de los 23 convocados para la Euro 2020. Nunca lo sabremos.

Bielsa encajó a la perfección a Phillips en su esquema y Marcelo convenció a Kalvin para que pudiera lograr un nivel superior al que, probablemente, nadie pensara que pudiese llegar. Al 23 ya se le veían cualidades para ser importante en Premier League pero, por su corazón, prefirió mantenerse en Leeds para ascender con el equipo de sus amores. Y lo consiguió. Pudiendo disputar la máxima división de Inglaterra, quiso seguir y superar la decepción de Pride Park. De hecho, este año, en enero, realizó, quizás, la mejor actuación desde que el entrenador rosarino llegara a Elland Road. Esta exhibición tuvo lugar en el Emirates y contra el Arsenal en FA Cup. Una eliminación nunca fue tan agradable. Una actuación formidable en general, pero sublime en el caso del pivote. Él solo se encargó de todo el centro del campo, dejando a todo un campeón del mundo como Özil en un jugador mediocre. El país vio quién era Kalvin Mark Phillips. 

Kalvin no quiso abandonar a su club y el fútbol le ha devuelto ese sacrificio. Bielsa nos ha regalado a un centrocampista total. La Premier estaba esperando a Phillips y, por fin, lo tiene. Kalvin Phillips ha llegado para quedarse.

Sobre el autor

Joaquin Piñero