Curtis Jones es ese jugador que si tuviera otra cara cualquiera pensaría que tiene 30 años. Su caso es atípico. Mientras que las grandes promesas de su generación como Brewster, Rhis Williams, Hoever, Neco Williams o Harvey Elliott avanzan paso a paso en su carrera, el joven centrocampista ha dado un salto de gigante a sus 19 años hasta llegar a ser un jugador capital para el conjunto Red. A su marcado talento natural ha sabido añadirle orientación e inteligencia táctica, convirtiéndose en uno más entre los dos interiores que acompañan al pivote. No desentonar en el esquema del técnico alemán es complicado. Pero llegar a destacar es absolutamente admirable.
Su caso es muy comparable con la irrupción de Alexander-Arnold. Ambos son canteranos, nacidos en la misma ciudad, y mientras que el lateral debutó con 18 años recién cumplidos, Curtis lo hizo con 17 años y 11 meses. Ninguno de los tuvo la necesidad de salir cedidos como muchos de sus compañeros, y rápidamente se convirtieron en los niños mimados de Klopp. El año pasado el jugador scouser comenzó la temporada siendo capitán y máxima estrella del equipo sub-23. Después de anotar 9 goles y 5 asistencias en 14 partidos, Klopp empezó a contar con él en las convocatorias. El centrocampista tuvo su gran momento de gloria con un gol precioso y decisivo ante el Everton en la FA Cup.
Aún así, no llegó a superar los 700 minutos con el primer equipo, y este año en apenas 3 meses ya roza los 1300 minutos de juego. La lesión de Thiago y la posición de pivote de Henderson han facilitado su irrupción, aunque es cierto que la vuelta del español le ha desposeído de cierto protagonismo. Por otro lado, la más que probable salida de Wijnaldum es una motivación para el joven canterano para erigirse como el recambio perfecto. Por ello, la comparación con el holandés tiene mucho sentido.
Mientras que Wijnaldum ha marcado dos goles en 2091 minutos (en todas las competiciones), Curtis Jones le supera en cifras con 3 goles y 2 asistencias en apenas 1248 minutos disputados. Si nos centramos en la Premier League, podemos sacar conclusiones más precisas. Los datos de FBREF son muy reveladores. Hay que tener en cuenta que el canterano Red ha disputado 685 minutos, mientras que su compañero ha jugado 1530.
En menos de la mitad de tiempo, Curtis Jones ha disparado 5 veces a puerta (de 9 tiros realizados) y de los 16 tiros del holandés, tan solo 4 han ido a puerta. Esto indica que el primero dispara con más peligro y precisión. En las estadísticas de pases por partido (por 90 minutos), el primero tiene una media de 77 por encuentro, muy por delante de Wijnaldum, y solo por detrás de Henderson y Thiago. En pases clave, el canterano promedia 1,05 por 90 minutos, por detrás de Firmino y Arnold, y por encima del holandés. La estadística que más ensalza su figura llega con el porcentaje de éxito de pases, donde ocupa la tercera posición en la lista con un meritorio 91,3% de acierto. En este caso no logra superar a Wijnaldum.
La estadística avanzada de las «acciones que llevan a un disparo», muestra que el canterano scouser crea 2,80 acciones de tiro cada 90 minutos, por encima de Wijnaldum (1,76). En cuanto a los regates, promedia 1,3 acciones exitosas por encuentro, su compañero realiza 0,83. Otra virtud muy evidente de la joven perla es la conducción, y en esta estadística es el octavo jugador con mayor distancia recorrida con el balón en los pies. En promedio a los minutos jugados, sería el segundo de todos por detrás de Henderson.
En cuanto a sentido táctico y defensivo, las cifras siguen respaldando a Curtis Jones. El centrocampista es el tercer jugador que más tackles promedia por partido (1,58). También es el sexto que más intercepciones de media tiene (0,9 por encuentro). Datos sorprendentemente ciertos.
Esto revela todas las virtudes del centrocampista, y a su vez constata la ausencia de puntos débiles. Por un lado, es un interior que toma galones en la salida de balón y en la distribución, con mucha precisión en el pase. Entra constantemente en contacto con un esférico que no le quema, con conducciones inteligentes y oportunas que crean ocasiones de gol. También hace gala técnica de su gran regate, y tiende a probar fortuna de lejos con una diestra muy precisa. Y a todo ello se le suma el buen instinto defensivo y la capacidad para robar y recuperar balones. Todo lo que Klopp le puede pedir a un interior.
En unos tiempos algo inciertos azotados por la pandemia y ante la incertidumbre de las nuevas reglas del juego relativas al Brexit, la irrupción de Curtis Jones es oro puro. Y más ante la previsible salida de Wijnaldum. El canterano Red es la mejor noticia de un Liverpool plagado de infortunios, especialmente en forma de alesiones. Niño en lo físico, veterano en lo futbolístico y crack absoluto en proyección.