Cesare Cannonieri

La perseverancia, protagonista en la gala septembrina

El técnico alemán Jürgen Klopp y el jugador surcoreano Heung-min Son fueron elegidos respectivamente como mejor entrenador y jugador del mes en la Premier League. Un reconocimiento no sólo al buen rendimiento durante los treinta días de septiembre, sino también al saber esperar para sacar frutos.

El mes de septiembre supuso la entrada en calor de varios clubes en la nueva etapa de la Premier League, sacudiéndose un poco la baja forma de la pretemporada. A esto hay que agregar que dos personajes han tenido el pie sobre el acelerador en la carrera de la Premier League, mostrando sus dotes a la palestra pública, golpeando firmemente con el puño sobre la mesa para tomar protagonismo con propiedad y argumentos que no se pueden ignorar en la liga.

El premio a entrenador del mes de septiembre le fue otorgado al timonel de Liverpool, Jürgen Klopp, quien fue cuestionado por los fichajes de (teóricamente) segunda fila que realizó para la temporada en curso, valiéndose en una base futbolística de laboriosos hombres y no de famosos nombres que impactasen el mercado estival. Sin embargo, la realidad es distinta: Loris Karius defiende con todo el envión de su juventud los tres palos; Ragnar Klavan ha dado solidez a una defensa que vive una revitalización notable; Joel Matip está cumpliendo con creces en el eje de la defensa, tal como lo hacía en Schalke 04; Georginio Wijnaldum ha supuesto una revelación en el puesto de interior en que la ha colocado Klopp; y la delantera goza de un plus de pegada y velocidad de la mano de Sadio Mané.

Klopp empezó agosto con dos victorias y un empate (victoria inicial 3-4 ante Arsenal nada menos que en el Emirates) y se ha encargado de apretar el acelerador para sumar tres victorias al hilo en septiembre: 4-1 frente al vigente campeón Leicester City, 1-2 en Stamford Bridge ante el Chelsea y goleada por 5-1 frente al recién ascendido Hull City. Nueve puntos de nueve posibles, once goles a favor y solamente tres en contra.

Pasamos de Liverpool a Londres, donde Tottenham Hotspur ha encontrado constantes baños de gol con un jugador que llegó la temporada pasada, pero que está empezando a mostrar señales de tomar bandera para liderar a los Spurs a sumar puntos. El surcoreano Heung-min Son fue elegido mejor jugador del mes de septiembre, reconocimiento que ha conquistado debido a las fieles citas que ha tenido con las redes rivales en un conjunto que empezó la temporada con un 1-0 ante el Crystal Palace y dos empates, en Goodison Park ante Everton y en casa contra Liverpool, ambos con el marcador 1-1.

Los Spurs hicieron los deberes y sumaron nueve puntos de nueve en el desarrollo septembrino, propinándole al Stoke una paliza a domicilio con póker de goles, sacando por la mínima la victoria en casa ante el Sunderland de David Moyes y robándole tres puntos al Middlesbrough en su visita a Riverside con un 1-2. Siete es el número total de goles anotados por el Tottenham este mes, de los cuales Son ha sido protagonista de la mayoría, con cuatro tantos en su haber, dos al Stoke y los otros dos al Middlesbrough. Admirable que Son no se conforme con anotar goles para su equipo, sino que lo ha hecho de visitante, factor que muchas veces puede verse complicado en una liga tan dura como la Premier League, donde los locales suelen convertir su estadio en un gran fortín acorazado. Y como dato a agregar, Son anotó cuatro goles en liga desde que llegó en la temporada pasada; en esta temporada en curso, ya igualó la cifra con apenas dos meses de actividad.

La optimización en el análisis del rendimiento y la obtención de resultados es directamente proporcional al éxito de Klopp en sus planteamientos de partido con Liverpool y al olfato goleador de Heung-min Son en Tottenham. Después de una temporada pasada que fue modesta y con un sabor agridulce para ambos, han mostrado que con un trabajo concentrado, enfocado al buen fútbol y en la perseverancia de una proyección a largo plazo es posible lograr resultados que benefician el rumbo de sus clubes y los mete en la pelea en una Premier League que no perdona descuido alguno.

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