Ilie Oleart

La Premier League amortiguará las consecuencias del Brexit

Los británicos han decidido abandonar la Unión Europea. Una decisión de profundas consecuencias para Reino Unido y sus habitantes, pero no tanto para su fútbol.

Como sucede a menudo con los artículos que abordan temas que superan la razón y afectan al sentimiento más profundo de las personas, conviene hacer unas aclaraciones previas. Mi propósito no es posicionarme a favor o en contra del Brexit, analizar las causas políticas de la convocatoria de referendum o los motivos sociales que han llevado a su triunfo. Es mucho más modesto. Aquí se trata simplemente de analizar cuáles serán sus efectos sobre el fútbol inglés.

Comencemos por la normativa actual. Hasta ahora, los jugadores comunitarios, amparados por la libre circulación de trabajadores de la Unión Europea, podían jugar en Gran Bretaña cumpliendo los mismos requisitos que los británicos. Por supuesto, los clubes de la Premier League están obligados a contar en sus plantillas con ocho jugadores formados en Gran Bretaña (es decir, que hayan jugado tres años en el país antes de cumplir 21) pero jugadores como Cesc Fàbregas o Gaël Clichy cumplen ese requisito. Ese es un tema aparte.

Los jugadores extranjeros, es decir, no comunitarios, deben obtener un permiso de trabajo para jugar en Gran Bretaña. Ese permiso exige que hayan jugado un determinado número de partidos con su selección nacional en los últimos dos años. El objetivo de la legislación es asegurarse que los extranjeros que vienen son los mejores del mundo, como Sergio Agüero, Yaya Touré o Alexis Sánchez, que cumplen con creces los requisitos.

¿Cuáles son exactamente? Depende del puesto de su país en el ránking FIFA. Si está en el top 10, basta con que haya jugado el 30% de los partidos oficiales de su selección los últimos dos años. Ese porcentaje aumenta el 45% en caso de las selecciones en los puestos de 11 a 20, al 60% en selecciones entre 21 y 30, y al 75% entre 31 y 50. En teoría, no se aceptan extranjeros de selecciones más abajo del puesto 50 del ránking. Como Mohamed Elneny, cuya selección (Egipto) es la 57.

Esto significa que, sobre el papel, jugadores como N’Golo Kanté, Nacho Monreal, Adrián San Miguel o Dimitri Payet no podrían haber fichado por sus clubes actuales. Aquí es donde entra en acción la «puerta de atrás» que toda legislación de este tipo deja abierta a propósito. Los jugadores que no cumplan estos requisitos pueden pedir un permiso de trabajo al llamado «panel de excepciones». Que suele ser magnánimo con las peticiones de los clubes de la Premier League.

¿Cuántos jugadores actuales se verían afectados? Aplicando la ley a rajatabla, es posible que unos cuarenta en toda la Premier League. Grosso modo, dos por club. Y, desde luego, no serían las estrellas de los equipos sino más bien algunos de los tipos que completan los banquillos. Más grave sería la situación para Championship, donde hay más jugadores europeos que no son internacionales con sus selecciones.

Hasta aquí la legislación actual. Ahora entremos en el terreno de lo desconocido. Para empezar, el proceso de desconexión de Reino Unido de la Unión puede prolongarse entre dos y diez años. Mientras, se mantendrá el status quo actual, así que no existe riesgo alguno de que el Leicester tenga que desprenderse mañana de N’Golo Kanté.

Para continuar, la Premier League y la FA harán todo lo posible por mantener la situación actual. Richard Scudamore, presidente de la liga, ya manifestó su posición contraria a la ruptura de Gran Bretaña, como los veinte equipos de la liga. Es consciente de que la capacidad del torneo para atraer a los mejores jugadores del mundo marcará el atractivo financiero de la liga para los mercados. Scudamore ha trabajado duro para situar a la Premier League como la segunda liga deportiva más valiosa del mundo solo por detrás de la NFL y no escatimará esfuerzos para mantener esa preeminencia.

La gran mayoría de los defensores del Brexit desean mantener la libre circulación de mercancías con la Unión Europea. La salida incluirá, posiblemente, algún tipo de acuerdo bilateral similar a los de Noruega o Suiza que permitirá mantener un régimen muy similar al actual en cuanto a la posibilidad de trabajar en Reino Unido para los comunitarios. En caso contrario, el escenario más probable es que Reino Unido cambiara los requisitos del permiso de trabajo. Al fin y al cabo, es la FA junto con el Ministerio del Interior británico quien redacta esas normas.

¿Significa esto que el Brexit no tendrá ningún impacto sobre la Premier League? Bueno, más o menos. Hay dos aspectos que podrían afectar al fútbol inglés.

En primer lugar, están los menores. Actualmente, los clubes ingleses pueden fichar jugadores comunitarios a partir de 16 años. Con el Brexit, esto dejará de ser posible. Es decir, el Manchester United no podría haber fichado al belga Adnan Januzaj o al holandés Timothy Fosu-Mensah. Ni el Arsenal a los catalanes Cesc Fàbregas o Héctor Bellerín. Eso podría significar más minutos para los jóvenes ingleses en esa franja de edad entre 16 y 18, que pasará a ser la edad legal para fichar jugadores comunitarios.

En segundo, está una posible recesión económica de Gran Bretaña y, sobre todo, la devaluación de la libra esterlina. Una caída de la divisa en un 10% respecto al euro supondría que los clubes ingleses pagarían ese porcentaje añadido sobre jugadores procedentes de países de la zona euro. Es una consecuencia colateral pero no desdeñable.

En resumen, el impacto sobre la Premier League será mínimo. Y la propia liga será la primera interesada en minimizarlo.

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