Este artículo fue publicado originalmente en inglés en The UK in a changing Europe. Se reproduce a continuación una versión íntegra traducida al español con consentimiento del sitio web y del autor.
Esta semana, la Premier League anunció los resultados de la licitación de los derechos de televisión en el Reino Unido para el periodo 2019-2022 por un total de 4600 millones de libras. Todavía quedan por vender dos paquetes de partidos ya que, según la BBC, el precio ofrecido en la primera ronda de la licitación no alcanzó el precio mínimo establecido por la Premier League.
Aunque la cantidad pagada por los derechos domésticos sigue siendo increíblemente alta, el titular es, sin embargo, que el valor por partido se ha reducido por primera vez desde 2004. Esto se debe a que, en esta ocasión, la Premier League ha decidido vender los derechos de transmisión en directo para un total de 200 partidos por temporada, en comparación con los 168 del contrato actual.
Con el valor de los cinco paquetes vendidos a Sky y BT Sport la semana pasada, la Premier League ha ganado 4600 millones de libras por un total de 480 partidos (160 partidos por temporada a lo largo de tres temporadas).
Los dos paquetes de derechos en directo que todavía no se han adjudicado incluyen 40 partidos por temporada, lo que eleva la cantidad total hasta 200 partidos por temporada para el periodo 2019-2022. El valor por partido de los cinco paquetes que se vendieron la semana pasada es de 9,5 millones de libras, un descenso respecto a los 10,1 millones de libras por partido del contrato actual.
Este es solo un descenso muy moderado del valor de los derechos domésticos de televisión de la Premier League y, aunque seguimos a la espera de conocer el valor de los dos paquetes restantes de derechos en directo, el resultado global podría acabar siendo muy similar al valor actual por partido. Sin embargo, conviene poner los cambios en contexto.
El valor de los derechos de televisión de la Premier League no ha dejado de crecer, desde 1024 millones de libras en 2007 hasta unos estratosféricos 5136 millones de libras en el último contrato trianual firmado con Sky y BT Sport en 2016. Así que estamos asistiendo por primera vez a la incapacidad de la Premier League para aumentar sus ingresos en el mercado doméstico de televisión.
Es más, durante el último año se propagaron rumores crecientes de que la Premier League se beneficiaría de la batalla entre los titulares actuales de los derechos (Sky y BT Sport) y las nuevas plataformas de Internet, como Netflix o Amazon Prime Video (esta última ha comprado los derechos para transmitir los principales torneos de tenis en Reino Unido). Pero en última instancia decidieron no competir por los derechos de la Premier League.
Sin embargo, la incertidumbre actual y el contexto económico en Gran Bretaña parecen haber cambiado la postura de las empresas involucradas; BT Sport y Sky decidieron pujar de forma moderada y las plataformas de Internet decidieron no hacerlo o hacerlo muy a la baja (estas ofertas son secretas) para evitar caer en una batalla de pujas.
Los especialistas en finanzas en el fútbol de la Universidad de Sheffield Hallam concuerdan en que la incertidumbre macroeconómica en Gran Bretaña provocada por el Brexit ha contribuido a la postura cauta de los operadores de televisión e Internet. Tanto BT Sport como Sky han dejado claro en los últimos meses que consideraban que estaban pagando demasiado en derechos deportivos. Como consecuencia, se han visto abocados a aumentar los precios de sus suscripciones a los clientes y otro aumento ante una posible recesión económica provocada por el Brexit no es, por supuesto, la política más recomendable para estos operadores.
De hecho, después de que se hiciera público el resultado de la puja la semana pasada, el consejero delegado de Sky en Reino Unido, Stephen van Rooyen afirmó que su compañía había adoptado un “enfoque cauto” para pujar en esta ocasión. Han gastado 9,3 millones de libras por partido, mientras que en el contrato actual, Sky paga 10,3 millones de libras por partido.
Como consecuencia de este “enfoque cauto” de los operadores en el mercado doméstico en Gran Bretaña, la burbuja creciente de los derechos audiovisuales de la Premier League, aunque no se ha pinchado, sí ha dejado de crecer. En un momento de gasto elevado en traspasos y salarios, así como de importantes rediseños en los estadios, los clubes de la Premier League necesitan todo el dinero que puedan reunir para seguir siendo competitivos.
Aunque el mercado doméstico británico parece estar alcanzado niveles de saturación para la Premier League, en el mercado internacional están apareciendo nuevas oportunidades, parte de una dinámica que los partidarios del Brexit no dudarán en señalar rápidamente.
Los derechos internacionales de retransmisión de la Premier League están valorados en unos 3000 millones de libras en el actual ciclo de tres años. Los analistas concuerdan, sin embargo, en que este importe aumentará en las negociaciones para el ciclo 2019-2022, que comenzará en cuanto se concluyan todos los contratos para los derechos domésticos en el Reino Unido.
Existe un mercado grande y emergente para la Premier League en Asia y América, donde gozan de la ventaja de haber entrado en primer lugar. Y, naturalmente, aunque el mercado doméstico de televisión en Reino Unido es poco probable que crezca, el potencial del mercado internacional es brillante. Basta con pensar, por ejemplo, en China o India.
En este sentido, las actividades comerciales de la Premier League pueden considerarse como el reflejo perfecto de que lo que nos aguarda los próximos años en otros sectores a medida que se acerca el Brexit y aumenta la incertidumbre económica. Si existen otros sectores o compañías con productos tan atractivos para mercados fuera de Reino Unido y de la Unión Europea ya es una cuestión totalmente diferente.
Aunque se ha escrito mucho sobre el impacto del Brexit sobre la libre circulación de jugadores y la Premier League y otras competiciones de deportes de equipo (rugby, críquet, etc.), no se ha abordado en profundidad lo que posiblemente represente la mayor amenaza para el fútbol profesional.
Es probable que las circunstancias macroeconómicas en Reino Unido tengan un impacto sobre la generación de ingresos de los clubes de la Premier League, no solo en relación con los derechos de televisión sino también en otros contratos comerciales, de patrocinio o publicidad. Así como Sky y BT Sport han decidido adoptar un “enfoque cauto”, existe la posibilidad de que los patrocinadores comerciales sigan sus pasos.
Probablemente es demasiado pronto para afirmar que la burbuja de la Premier League se puede estar pinchando. La liga se encuentra en una situación muy boyante y el valor de sus partidos sigue siendo tres veces más alto que el de su principal rival, la liga española.
Pero es innegable que el resultado de la subasta por los derechos de televisión es un toque de atención para la liga y muchos otros en el sector del deporte para que se preparen para la nueva realidad económica y del mercado introducida en el país por la perspectiva del Brexit.
Está por ver si la Premier League seguirá “soplando burbujas”, como reza el himno del West Ham, o se pincharán en 2021, cuando tenga lugar la primera subasta de derechos de televisión después del Brexit.
El Dr Borja Garcia es coinvestigador en The UK in a Changing Europe y profesor titular en gobernanza y política del deporte en la Universidad de Loughborough.