Tommy Shelby, inseguro en su casa del campo, regresó a Small Heath tras recibir una carta sospechosa. Con los suyos, en el lugar que le vio nacer y crecer, donde formó un imperio y todo el mundo le guarda un enorme respeto. No será en Birmingham, sino en Stamford Bridge, donde Frank Lampard regrese al sitio donde se convirtió en leyenda. Sin boina, ni cigarrillos -a estos invitará Maurizio Sarri- ni tampoco algunas copas de whiskey. Lo hará con el chándal del Derby County, equipo que dirige desde inicio de temporada. Lampard vuelve al Bridge para enfrentarse a su Chelsea en Copa de la Liga.
No es el único que ha cambiado las botas por la pizarra. Algunos de sus compañeros de entonces también se han decantado por dirigir. John Terry fue otro de los encargados de erigir un Chelsea campeón en el megaproyecto ideado por el magnate Roman Abramovich. El excapitán Blue ahora es la mano derecha de Dean Smith, técnico del Aston Villa. Algunos de los grandes competidores de antaño también son ahora entrenadores. Steven Gerrard, tras pasar por las categorías inferiores del Liverpool, es la gran esperanza de los Rangers para dinamitar la dinastía de su eterno rival, el Celtic. Thierry Henry entrena, desde hace unos días, al Monaco, aún con poca experiencia en los banquillos, después de ser el ayudante de Roberto Martínez durante el Mundial con la selección belga. Así pues, Lampard es otro de los exjugadores que han cambiado de rol. Y que nos han recordado que el tiempo pasa demasiado deprisa. Reflexionó sobre estar al otro lado: “Ser futbolista es sencillo. Puedes ser egoísta cuando te vas a casa después de entrenar y centrarte en hacer tu vida. Como entrenador, sin embargo, tienes toda la responsabilidad. Te despiertas en mitad de la noche y rápidamente estás pensando en tácticas y en jugadores.”
No eligió Frank un destino fácil en su primera etapa como entrenador. Y es que la Championship es una de las ligas más competidas e irregulares de Europa. Lo mismo Marcelo Bielsa decide llevar allí su fútbol, un equipo-selección roza los cien puntos o tiran un repollo a un entrenador. Sin embargo, al Derby County de Lampard no le están yendo mal las cosas tras los primeros meses de competición. Los Rams se encuentran sextos, dentro de la zona de Playoff de ascenso a la Premier League y a solo cuatro puntos del líder, el Sheffield United. Aunque, con solo 15 jornadas disputadas, el salto de posición después de ganar o perder un partido puede significar escalar o descender varias posiciones.
Con el objetivo de luchar por el ascenso en Championship, en Copa de la Liga el Derby eliminó al Manchester United en la última ronda. El partido reflejó la esencia de un equipo joven que practica un fútbol ofensivo y que no se pone límites. Precisamente, en el Derby están cedidos dos jugadores del Chelsea: Fikayo Tomori y Mason Mount (Los Blues ya han anunciado que no recurrirán a la ‘cláusula del miedo’, que les impediría jugar). Mount llegó a la cantera Blue con tan solo seis años, en 2005, justo el año que Lampard levantaba su primera Premier League. El joven centrocampista pertenece a una generación con un potencial enorme. Gareth Southgate justificó que el cambio de sistema de los Three Lions, del 3-5-2 al 4-3-3, se ajustaba más a los jugadores que llegarán en los próximos años: el propio Mount, Jadon Sancho, Phil Foden…
Aunque Mount acapara los focos mediáticos, Harry Wilson es otro de los nombres a tener en cuenta. El extremo cedido por el Liverpool fue una de las claves de la victoria en Old Trafford. El Derby generó muchas ocasiones en casa de los diablos rojos, donde acabó marcando dos goles. Wilson marcó uno de ellos, en un espectacular golpeo de balón en una falta en la frontal del área. El joven atacante recordó en la celebración del gol las cinco Copas de Europa que tiene el Liverpool y, además, también forzó la expulsión de Sergio Romero. El Derby remontó el gol inicial de Juan Mata a menos de diez minutos para el final, pero Marouane Fellaini, el eterno comodín de José Mourinho, empató en el minuto 95. En la tanda de penaltis, Phil Jones fallaría el lanzamiento decisivo. Lampard valoró positivamente que dos de los ocho disparos convertidos los marcaran los jóvenes Mount y Wilson en un escenario tan imponente como Old Trafford.
Stamford Bridge, como Pride Park, vive un proceso de cambio. Desde la llegada de Sarri, el Chelsea aún no ha perdido ningún partido de Premier League y su estilo de juego ya está asentado. Incluso el once parece tener nombres y apellidos para cada una de las posiciones. Sin embargo, la competencia en el interior izquierdo aún necesita definir a su centrocampista titular. Con el regreso de Lampard al Bridge, algunas voces ya han comparado a Ross Barkley -quien parece estar ganándole el pulso a Mateo Kovacic- con la leyenda Blue. Cuando estaba en el Everton, Roberto Martínez explicó que le veía similitudes con Michael Ballack, en el rol de centrocampista llegador, con una relación cercana al gol. El inglés ha anotado de forma consecutiva en sus tres últimos encuentros de liga y su relación con Lampard parece ir más allá de llevar el número ocho. Sin embargo, con el dorsal y la forma de jugar a un lado, Ross ve a Frank como “un ídolo”. Lejos quedan aún los 640 partidos disputados con el Chelsea y los 211 tantos convertidos, con los que se mantiene como el máximo goleador de la historia del club londinense.
El destino parece haber preparado un regreso al pasado a Lampard. No solo se enfrentó -y eliminó- a los Red Devils del que fue su entrenador, Mourinho, sino que ahora se enfrentará al Chelsea. Quién sabe si, como Tommy a Small Heath, Lampard algún día regrese como entrenador a Stamford Bridge. Esa vez, como los Peaky Blinders, para quedarse.