Lorenzo Manchado

Las cinco claves del Real Madrid – Liverpool

Analizamos con todo lujo de detalle los cinco puntos más importantes de la final de Kiev y que pueden desequilibrar la balanza a favor tanto del Liverpool como del Real Madrid. ¿Qué deberá tener Klopp en cuenta a la hora de fijar su once? ¿Cómo puede parar Zidane el carácter ofensivo de los Reds?

Esta noche podremos disfrutar de un gran partido con sabor vintage en nuestras casas, o directamente desde Kiev en el caso de algún que otro afortunado. Dos equipos con estilos que pueden resultar antagónicos o muy parecidos dependiendo de lo que quiera poner en juego Zidane, porque la apuesta de Klopp prácticamente la podemos acertar en las once variantes. Vamos a analizar en cinco claves los aspectos del partido que más curiosidad generan sobre cómo se resolverán esta noche. 

Alineación Real Madrid

Me parece una de las claves, ya que dos de los sistemas que ha venido usando Zidane son muy diferentes y obligan al rival a realizar cosas muy distintas, sobre todo para pararlos. Los dibujos más habituales son: 1-4-3-3 con Casemiro en medio campo, y un 1-4-4-2 sin el brasileño. El dibujo con tres en el centro del campo emparejaría más lo que (sobre el papel) puede plantear Klopp, sobre todo en el centro del campo. Esto podría hacer que el Madrid no tuviera una salida de balón tan limpia, al no tener superioridad por delante, pero seguramente fijaría más la línea de cuatro red, al tener que defender a tres delanteros. Hay que tener en cuenta que en fase ofensiva Firmino se encontraría con un especialista en tapar espacios como es su compañero de selección, y dificultaría ese juego de espaldas del mejor socio de Mané y Salah. Si Zidane finalmente saca un 1-4-4-2, creo que conseguiría que el Liverpool tuviera que hacer mucho más esfuerzo para robar a un centro del campo con superioridad, tal vez el Madrid consiguiera una salida de balón más clara obligando al Liverpool a defender más atrás. Esto podría generar más espacios a la espalda blanca.

Salah-Marcelo

Una de las claves del partido es esta mini partida de ajedrez que se plantea en el sector derecho Red. Va más allá de este emparejamiento, porque ese sector es el preferido de los blancos para tener un dominio de balón y hacerlo llegar en buenas condiciones a los de arriba: Ramos, Kroos, Marcelo y los apoyos de Cristiano y/o Benzemá suelen ser demasiada calidad para los rivales. La capacidad de pausa de Marcelo, de conducir hacia dentro, de decidir como el mejor de los interiores del mundo y de sorprender, hacen que la intuición nos susurre que puede haber sido uno de los puntos en donde Klopp ha gastado más energía para decidir cómo pararlo. Una opción es que Salah trabaje hacia atrás con él. El egipcio tiene capacidad para hacerlo, pero ésto puede llevarle a un desgaste grande y sobre todo a arrancar las jugadas desde más atrás de lo deseado para que a la contra sea verdaderamente peligroso. Si por el contrario, Klopp decide que Salah solo debe tapar su banda en campo rival o en momentos puntuales y el resto del partido se mantiene arriba, tendrá que decidir si fijar su estructura de tres, o que entre Firmino y Mané se alternen para que uno ayude a la línea de centrocampistas (formando así una de cuatro) y así Milner, Henderson o Wijnaldum puedan caer a banda a tapar al brasileño y que no queden solo dos en el medio. 


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Van Dijk

La llegada del holandés ha supuesto un salto de calidad para el Liverpool en cuanto a defensa, pero un sólo jugador no puede parar todo el potencial ofensivo del Real Madrid. Hay un aspecto en el que el central más caro de la historia sobresale y que puede ser decisivo en el partido: el juego aéreo. Tanto en fase ofensiva como defensiva, Van Dijk domina esta faceta, incluso contra el Real Madrid, equipo que si bien hace poco era temible por arriba, este año ha bajado sus prestaciones en ambas fases del juego. Si el recién llegado a Anfield puede crear peligro cada vez que el Liverpool tenga una estrategia a favor, sin duda irá decantando varios aspectos del partido, pues el Madrid tendrá más cuidado de conceder córners o de frenar el juego de contragolpes con faltas. Ni que decir tiene que si consigue que su equipo se ponga por delante puede significar muchísimo, ya que el Madrid tendría que arriesgar más y sabemos lo que significa tener que dar varios pases hacia delante contra el Liverpool.

Lovren

El reverso de la moneda Van Dijk es el central (que suponemos jugará) que le acompaña. Ni es tan poderoso por arriba ni domina tanto su zona, algo que en clave blanca es extremadamente peligroso: por allí llegarán Marcelo, Cristiano, tal vez Asensio o Isco y obligarán a él y a Trent Alexander-Arnold a un intenso y continuado ejercicio de máxima concentración para tapar ese torrente ofensivo. Pero hay otra cuestión capital: muchas veces los de Zidane empiezan por allí para, con un cambio de juego, mandar el balón a Carvajal y que el centro llegue desde la banda derecha. Esto quiere decir que la zona del bosnio será atacada seguramente por Cristiano, tal vez el mejor rematador de la historia. El desempeño de Dejan Lovren esta noche será una de las claves del partido.

Ritmo partido

De sobra sabemos el ritmo de partido que Klopp suele plantear como ideal para su equipo en los partidos. Alto, ida y vuelta y que ocurran muchas cosas, porque él tiene tres jugadores en estado de gracia que suelen hacer que “esas cosas” sean buenas en mayor cantidad para ellos que para sus rivales. Pero enfrente tienen a un equipo muy acostumbrado a aprovechar cada situación y transformarla en valor gol. Más allá de que no creo que Klopp se haya planteado el proponer un ritmo más bajo de partido de lo habitual, sí que me genera mucha curiosidad cómo va a gestionar esos momentos (que los habrá, seguramente a partir del 35 de la primera parte) en los que no consiga ahogar al Madrid y los de Zidane puedan hilar tres o cuatro jugadas con siete u ocho pases seguidos ya en campo Red. Esos mini partidos pueden ser cruciales porque un rato de dominio blanco puede hacer mucho daño, ya no sólo en las piernas y el estado físico de los jugadores, sino también en la mentalidad, ya que pueden generar dudas que se vayan a arrastrar durante el resto del encuentro. La manera agresiva de defender del Liverpool se sustenta, en su base, en una fe infinita en que ese vértigo es lo que conviene.

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Lorenzo Manchado