Daniel Centeno

Las columnas de Old Trafford

Puede decirse que José Mourinho mantiene sus ideas tras su primer año en el Manchester United. Al llegar el mercado de fichajes, el entrenador portugués ha ido directamente a reforzar la base de su equipo: la defensa. ¿Será Victor Lindelöf suficiente pilar?

Hace escasos días se confirmaba el primer fichaje del Manchester United para este verano por unos 31 millones de libras. Victor Lindelöf tiene las características de un central prometedor. Pero… ¿existía necesidad de la llegada de un central fiable? La respuesta es un sí tan grande como el ego de Zlatan Ibrahimovic. José Mourinho será experto en poner excusas para no asumir responsabilidades, pero también lo es en fichar centrales. ¿Lo de Papy Djilobodji? Bueno, todos hemos bebido whisky algún día en la oficina.

El Manchester United era otrora una institución que generaba verdadero pavor: hay aficionados del Arsenal que todavía sufren espasmos cuando ven un ocho seguido de un dos. Si bien sigue siendo una potencia futbolística importante, desde que Sir Alex Ferguson marchó no se respira el mismo aire en Old Trafford. Los rivales ya no encuentran un infierno cuando visitan a los Red Devils: los visitantes solo sufren un poquito de calor y una ligera brisa con olor a azufre, lejos de los vendavales de otros tiempos.

Buena parte de la culpa es de la suerte de defensores que han tenido que proteger a David De Gea de las acometidas rivales. Al menos, la falta de protección ha servido para propiciar el crecimiento futbolístico del portero español. Tras la llegada de José Mourinho a Old Trafford vino la de Eric Bailly. Un central rápido y fuerte, hábil y prometedor. No en vano ha sido el pilar defensivo del Manchester United esta temporada. Su única tarea pendiente es la salida del balón.


¿Existía necesidad de la llegada de un central fiable? La respuesta es un sí tan grande como el ego de Zlatan Ibrahimovic


Si nos remontamos a tiempos previos a la llegada del zaguero marfileño (es decir, cuando el Leicester ganó la Premier League), las únicas referencias fijas en el centro de la defensa han sido Chris Smalling, Phil Jones y Marcos Rojo. Siendo realistas, ninguno de los tres puede ser considerado un central fiable a día de hoy. Mucho menos parecen ser candidatos a la titularidad en un equipo que aspire a ganar la Premier League, labor que le ha sido encomendada a José Mourinho desde que pisó las oficinas de Old Trafford.

Chris Smalling no tuvo un mal año cuando los Foxes se llevaron la liga. Aunque, todo hay que decirlo, esa temporada fue una sarta de milagros y el brillante rendimiento de Smalling fue uno de ellos. Con la llegada de The Special One se deshinchó por completo y volvió a mostrar su nivel habitual. Y, en este caso, habitual es sinónimo de insuficiente. Wayne Rooney en una boda habría cuajado mejores actuaciones defensivas.

Con todo, Smalling es el mejor central inglés de la plantilla. Cuando el oponente es Phil Jones, hasta Joleon Lescott puede ganar la disputa. Poco queda por decir sobre Phil Jones a estas alturas de la película. A sus 19 años, llegó del Blackburn Rovers por 17 millones de libras y su caché se infló como Adebayo Akinfenwa. Pero el paso de los años pone a todo el mundo en su lugar y la realidad es que Phil Jones no tiene nivel ni para ser recogepelotas en Old Trafford.

El último central es Marcos Rojo. El zaguero argentino ha dejado momentos buenos a lo largo de la última temporada. Pero a sus 27 años y con una grave lesión de rodilla a cuestas, el futuro no parece esperanzador. Rojo carece de talento alguno pero es un tipo aplicado, metódico, agresivo. Esa es la única explicación para que haya acabado siendo el central más fiable del equipo este último curso. Pero estamos hablando del Manchester United. Aquí no basta con ser voluntarioso.

A esta patrulla de defensas mediocres, a este quiero y no puedo de centrales, habría que sumar a Daley Blind. A estas alturas todavía no hemos descubierto cuál es la posición natural del neerlandés, que a lo largo de su carrera ha jugado como carrilero izquierdo, lateral izquierdo, central y medio centro. La ausencia de nivel en el centro de la defensa ha hecho que haya acabado siendo central en el United. El problema es que físicamente no tiene las características de un central y tampoco lo es, su titularidad como central solo ha contribuido a evidenciar más aún las carencias de sus compañeros. Algo similar podría decirse en su momento del lateral derecho del United: ¿cómo sería de paupérrimo el nivel en el costado diestro de la defensa para que un extremo recién reconvertido fuese la mejor alternativa?


Cuando el oponente es Phil Jones, hasta Joleon Lescott puede ganar la disputa


Ahora la cuestión es: ¿cómo encajará Victor Lindelöf en esta zaga de parches de los Red Devils? Si bien las certezas no existen para esta clase de preguntas, se puede hacer una predicción. El sueco está destinado a componer la zaga titular junto con Eric Bailly, lo cual permitirá a Mourinho conservar en la recámara a Blind como parche para media docena de posiciones y pone en cuestión el futuro de Smaling y Jones en Old Trafford.

A priori, Lindelöf se complementa de maravilla con Bailly. Los puntos débiles del exjugador del Villarreal son la salida y control del balón y quizás el marcaje más estático, siendo sus fortalezas la anticipación y la interceptación, así como su potencia física. Precisamente, podría decirse que Lindelöf viene con estas virtudes bajo el brazo.

Sin ser tampoco un central con la velocidad de Kolo Touré (por suerte para los aficionados al United) no llega a la de Bailly, pero en el aspecto táctico-técnico es incluso mejor que el marfileño. Se encuentra cómodo con el esférico en sus pies, y tiene visión de juego para cambiar la orientación del balón en ataque y anticiparse al rival en defensa. Un mariscal a la vieja usanza: moviendo a la última línea, organizando a sus compañeros. Lindelöf podría ser uno de esos jugadores que hacen mejores a quienes juegan a su lado.

En definitiva, si Victor Lindelöf cumple con lo que se espera de él, posiblemente el Manchester United tenga en sus centrales unos sólidos cimientos para al menos un lustro. Y por si no queda claro, habrán sido los 31 millones de libras mejor invertidos en Old Trafford desde… desde que ficharon a Eric Bailly el año pasado.

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