Alberto Ardila

Las siete vidas de Gonzalo Higuaín

La andadura del delantero argentino en el Chelsea es cuanto menos prometedora. Maurizo Sarri saca siempre su mejor versión y Stamford Bridge comienza a frotarse las manos.

“Maurizio Sarri es un entrenador que saca lo mejor de mí como jugador. Él sabe cómo trabajar conmigo. Especialmente a nivel emocional». Gonzalo Higuaín lo tenía claro. Cuando el Chelsea se puso en contacto con su agente no cabía un no por respuesta, por dos motivos. El primero porque dejaba Italia, tierra maldita y donde le han llamado de todo en los últimos tiempos: judas, mercenario, traidor y una larga lista de lindezas que nos podemos ahorrar. Y el segundo porque quien le quería y esperaba con los brazos abiertos no era otro que un técnico que se ha convertido en su talismán particular.

Y no lo decimos nosotros, sino los números, siempre irrefutables. El ‘Pipita’ ha conseguido ver puerta en 283 ocasiones de las 602 veces que ha salido al campo durante toda su carrera. Es decir, un promedio de 0,47 tantos por partido. Pero sus prestaciones mejoran considerablemente cuando en el banquillo está el técnico italiano. Durante su etapa en Nápoles y los primeros choques con el Chelsea, Higuaín ha celebrado 40 dianas en los 45 encuentros en los que ha gozado de minutos. Un promedio de 0,89% goles por encuentro, el doble.

A nadie se le escapa que su llegada a los Blues es poco menos que una tabla de salvación para él, sobre todo después de seis años en Italia donde ha marcado muchos goles, sí, pero han sido proporcionales al aluvión de críticas que ha recibido. La última y más fuerte la del Ministro del Interior, Matteo Salvini, que animó a Higuaín a no volver nunca más por el país transalpino: “Estoy contento de que se haya ido, que no se deje ver más por Milán. Se ha comportado de una manera indigna y no me gustan los mercenarios”.

La respuesta de HIguaín no ha sido otra que dos goles y un partido sobresaliente de debut en Stamford Bridge, su nueva casa hasta –por lo menos- el próximo mes de junio. Su doblete ante el Huddersfield ha ilusionado mucho a la parroquia del barrio rico de Londres. Y sí, es cierto, Higuaín está todavía lejos de su mejor forma. Se le vio lento de movimientos y algo torpe en el regate (no es su especialidad), pero muy voluntarioso. Recibió de espaldas, cayó a banda y oxigenó el juego, presionó, robó, creó oportunidades de peligro y lo más importante: anoto dos goles de bella factura. En especial el segundo, un chut de interior desde la frontal que se coló por la escuadra.

Las dos asistencias fueron de N’Golo Kanté, cuya grandeza merece un artículo aparte, pero si hay algo que ilusiona a la hinchada es su asociación con Eden Hazard. El argentino y el belga mezclan bien y se entienden sobre el verde, algo que no sucedía con su predecesor, Álvaro Morata. Y Sarri lo sabe: “En el campo, son muy aptos para jugar uno junto al otro. Para nosotros, es muy útil tener a Higuaín porque él podrá marcar muchos goles, pero también es importante para Hazard”. Todo esto la misma semana que el belga ha reconocido tener tomada una decisión final sobre su futuro que sigue poniendo sobre aviso a los seguidores de una más que posible fuga de su estrella (¿al Real Madrid?) a final de temporada.

A Higuaín se le podrían discutir muchas cosas, como su acierto de cara a puerta en los momentos clave, pero nunca que es un ‘killer’. Allá donde ha estado ha metido muchísimos goles. En el Real Madrid consiguió 107 en 190 partidos; en el Napoli 71 en 105; en el Juventus 40 en 73. Ha sido en el AC Milan donde ha bajado notablemente sus prestaciones: 6 en tan solo 15 encuentros. Su aterrizaje en el Chelsea es un bálsamo, un soplo de aire fresco para todos los protagonistas involucrados en el fichaje y las primeras sensaciones son optimistas.

Puede que sean mejor todavía este próximo domingo a partir de las 17:00 horas, cuando los muchachos de Sarri visiten el Etihad Stadium para enfrentarse al (casi) siempre temible Manchester City. Los chicos de Guardiola van a ser una buena piedra de toque para terminar de dilucidar las expectativas reales del conjunto londinense, justo cuando el Manchester United viene pisándole los talones. Y también la primera gran prueba para el flamante delantero centro del Chelsea.

Por cierto, valga como anécdota para cerrar este artículo, que Higuaín es uno de los futbolistas en activo que más dinero ha movido en traspasos. En concreto se ubica en la séptima posición de un ranking liderado por Neymar, habiendo generado 143 millones de euros solo en fichajes. El Madrid se hizo con él previo pago a River Plate de 13 millones, después lo vendería al Nápoles por 40. Y finalmente, el Juventus pagaría los 90 millones de su cláusula de rescisión. Cifras a las que se le podrían añadir los 36 kilos de opción de compra que la entidad de Roman Abramovich tendría que desembolsar en verano si quiere quedarse con el franco-argentino en propiedad. 

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