El Leeds United pasó a convertirse en uno de los principales reclamos mediáticos desde la llegada de Marcelo Bielsa al banquillo. Manteniendo la columna vertebral del equipo, han reforzado alguna de las posiciones que necesitaba: Robin Koch debe sustituir a Ben White con la ayuda de Diego Llorente; los jóvenes Sam Greenwood y Joe Gelhardt aterrizaron en Elland Road como proyectos de futuro y tanto Illan Meslier en portería como Jack Harrison en el extremo izquierdo renovaron su compromiso con los de Yorkshire, siendo el primero adquirido definitivamente y el segundo cedido de nuevo por el Manchester City. A falta de escasos días para el final del mercado (internacional; el inglés se mantendrá abierto un par de semanas más), el Leeds ya ha firmado a su supuesto fichaje estrella: Rodrigo Moreno. El internacional español aterrizó en Inglaterra para, teóricamente, convertirse en la referencia ofensiva del plantel por su bagaje y estatus. Lo que el flamante nuevo dorsal número ‘20’ no sabía es que Bamford tiende a crecerse ante la adversidad y tiene ganas de, por fin, saborear la Premier.
Patrick Bamford. Un delantero poseedor de una proyección espectacular durante esta pasada década que se fue truncando con el tiempo. El chico pudo perderse como tantos otros que prometen y no llegan a cumplir las expectativas creadas a su alrededor. Nacido futbolísticamente en la cantera del Nottingham Forest, fue fichado por el Chelsea en enero de 2012 como uno de los delanteros más prometedores de las islas. Cayó en la tela de araña del conjunto londinense de futbolistas en su academia: de cesión en cesión hasta sumar siete y en casi todas ellas, desafortunadamente, costándole brillar con luz propia.
Pero antes, en el verano de 2014, en unas de las cesiones que sí fueron fructíferas, aterrizó en Middlesbrough con el club militando en Championship donde, por primera vez, se acercó a las expectativas creadas con 17 goles en la temporada. Esta buena actuación le dio derecho a vivir su primera experiencia real en la élite. Casi dos temporadas tuvo que esperar Patrick para anotar su primer gol en Premier League: el 13 de mayo de 2017. Antes, Crystal Palace, Norwich City y Burnley fueron los equipos que confiaron en Bamford sin demasiada suerte. En enero del 17’, se unieron de nuevo los caminos que algún día se separaron tras una buena relación. Como esa antigua pareja que uno sabe que volverá a encontrarse.
Bamford regresó a Riverside, a Middlesbrough, para intentar salvar una situación complicada, de inminente descenso y que, finalmente, acabaría con el club haciendo las maletas a Championship. La carrera del atacante que tocaba el violín (literalmente) no terminaba de arrancar. Cambio de entrenador, de proyecto. Al poco de volver, el sitio había dejado de ser el lugar que Bamford había conocido. Tras una nueva temporada en la segunda categoría del fútbol inglés sin demasiado rendimiento o fortuna, llegó la llamada, prácticamente de rescate. Dinero para el Boro, una oportunidad fresca para él de realmente recuperar tracción en su carrera. Víctor Orta, quien hizo de Bamford uno de sus últimos fichajes en Middlesbrough antes de marcharse del club semanas después, volvió al lugar del crimen, esta vez como director deportivo del Leeds, para reunirse de nuevo con Patrick. Semanas antes de que lo hiciera Bamford, aterrizó en Elland Road Marcelo Bielsa. Un técnico que, a la postre, sería trascendental en su trayectoria.
Leeds. Patrick Bamford. Marcelo Bielsa. El delantero inglés ha compartido éxitos y fracasos con el equipo de Yorkshire desde su llegada, culminando con el ascenso a Premier la pasada temporada. Un curso, el 2019-20, en el que Patrick partía como ariete titular tras la marcha de Kemar Roofe al fútbol belga y el tardío fichaje de Eddie Nketiah para pelearle el puesto. Bamford no contaba con la unánime aprobación de la afición. Pero sí con la de Marcelo, que confío en él desde el principio. El ‘9’ participó en todos los encuentros del campeonato a excepción de uno, siempre contando con el entrenador rosarino como principal valedor. 16 goles y 4 asistencias fueron las cifras del inglés en el año del ansiado retorno del Leeds United a la élite. Cualquiera diría que son buenos números. Pero, con las estadísticas en la mano, no para el Leeds. Al menos, no para el Leeds de Bielsa.
Un equipo que crea mucho juego ofensivo, un caudal incesante para el delantero centro que, en este caso, debe ser el encargado de materializarlo en gol. Y, precisamente ahí, es donde Patrick tenía problemas. Con todo el glosario de buenas de posiciones de remate en las que logró situarse a lo largo de la temporada pasada, que no superase la veintena de goles fue uno de los fenómenos estadísticos más llamativos dentro de la liga. Aunque Marcelo nunca dudó de él. Siempre el inicio de la vital presión de los Whites, solidario en el esfuerzo y, en definitiva, esencial en el esquema de Bielsa. Aún así, Patrick seguía sembrando dudas en la hinchada del equipo, quienes le vieron tantas veces acercarse al más absoluto borde del gol sin convertirlo. El drama del delantero que solo mide su rendimiento por goles. Con el ascenso, la única certidumbre parecía ser la delantera: la necesidad de fichar un ariete titular para subir el nivel. O como mínimo para subir el volumen de la competición por el puesto. Bamford, mientras tanto, a lo suyo.
Rodrigo Moreno fue el elegido para liderar la vanguardia del club de Yorkshire. Una alta cantidad de dinero (27 millones de libras, según Transfermakt), un bagaje como futbolista internacional y unas elevadas expectativas, colocaban al hispanobrasileño como el supuesto delantero titular del Leeds United. Pero, como todos los lectores de esta web -sabios todos ellos- conocen, para entrar en un equipo de Bielsa, hay que convencerle. No es tan fácil, porque a él le dan igual precios, sueldos o suposiciones. Sólo rendimiento. Y Rodrigo lo está aprendiendo.
Ante la ausencia del número ‘20’ en el debut liguero en Premier, Bamford sería el delantero titular nada menos que en Anfield y contra el vigente campeón. Tras unos minutos iniciales de dudas tanto individuales como colectivas y algún que otro fallo de esos a los que el bueno de Patrick nos tiene acostumbrados, llegó el momento. Más de tres años después de su único gol en Premier League, Bamford lo volvió a hacer: anotó su segundo gol en la máxima categoría del fútbol británico. Sí, en el campo del campeón. Sí, frente a uno de los mejores centrales del mundo. Sí, contra todo pronóstico. Sí, con todas las dudas de la afición. Sí, con la confianza de Marcelo y de Víctor Orta. Así es Patrick. Empató con su gol el encuentro a la media hora del inicio. Un partido que, finalmente, acabaría perdiendo su equipo, aunque obteniendo el reconocimiento de todo el mundo del fútbol. Sobre todo, de aquellos que no se habían deleitado anteriormente con el Leeds de Marcelo Bielsa. Un absoluto pecado capital.
Cualquier persona que hubiera visto varios partidos de Bamford podría haber pensado que su gol en Liverpool se trataba de una suerte de casualidad. Un fallo de Van Dijk, un despiste por dejadez o por ir de sobrado. Quizás… O quizás no.
En la segunda jornada de esta atípica edición de la Premier, se medirían en Elland Road dos recién ascendidos: Leeds y Fulham. En esta ocasión, Rodrigo sería titular. Pero Patrick también. Moreno sustituiría a su compatriota Pablo Hernández en el puesto de interior derecho tras una inoportuna lesión del castellonense en los prolegómenos del encuentro. La pareja de delanteros compartiría minutos por primera vez desde la llegada del español. El resultado no fue positivo. Al descanso, ganando el partido, Marcelo decidió que Patrick permaneciera y Rodrigo, en cambio, saliera. El ‘9’ seguiría siendo Bamford. El tiempo dio la razón a Bielsa. En lo que fue una victoria final por 4-3, Patrick marcó su segundo gol. Dos de dos. Segundo tanto en dos jornadas. El Leeds conseguiría la primera victoria en Premier League más de seis mil días después con Bamford como delantero titular. Un gran comienzo a pesar de todas las dudas que suscitaba la permanente promesa inglesa. La lucha por la titularidad se resumía así: Patrick Bamford acelera sin parar; Rodrigo Moreno no arranca. Al menos, de momento.
Tercera prueba y, como se dice, no hay dos sin tres. Derby del condado de Yorkshire. El Leeds United visitaba Sheffield en la tercera jornada. De nuevo, el ‘9’ sería el ‘9’. Solo un gol hubo en el partido a pesar de las múltiples ocasiones debido a la magnífica actuación de ambos porteros. Patrick logró romper. Y… tres de tres.
El conjunto de Bielsa, encarando ya la cuarta jornada, suma seis puntos y sigue su camino con su inesperado hijo pródigo como su talismán en generación y, también, finalización. Probablemente, nadie preveía este inicio de temporada. Puede que ni siquiera el propio Bamford. A lo mejor, ni siquiera Bielsa. Por ello, de momento, Rodrigo va a seguir a la sombra del inglés.
Bamford parece haber sufrido una metamorfosis repentina de cara a gol y el Leeds debe aprovecharlo mientras dure. Promedia un gol cada 74 minutos disputados este curso en Premier League mas dos asistencias. Como apuntaba Richard Jolly tras el partido en Sheffield, Bamford obtuvo un porcentaje de acierto del 11.8% según las ocasiones en su temporada pasada en Championship, mientras que en esta campaña ha logrado un 42.8%. Una diferencia notable en su capacidad goleadora, anotado 3 goles con solo siete disparos realizados hasta el momento y con un 1.00 en los xG (“goles esperados”). Números sobresalientes consiguiendo un superávit goleador de +2.0, según StatsBomb. Bamford se ha convertido en el primer jugador del Leeds United en marcar en sus tres primeros partidos con el club en la primera categoría. Qué ritmo será capaz de mantener está por descubrir, pero aunque nadie lo esperaba, su producción ha subido exponencialmente justo cuando se necesitaba que demostrase estar a la altura del reto.
Patrick Bamford es un delantero que, a sus 27 años, el teórico pico de su carrera, está logrando su mejor rendimiento goleador en la Premier League de la mano de Marcelo Bielsa. De vez en cuando, se dan circunstancias de esta índole con jugadores que dejan dudas en competiciones más bajas para encontrar su hueco en la élite. Por lo que sea. No se sabe muy bien por qué. Puede ser el caso de Patrick aunque todavía sea pronto para afirmarlo sin contestación.
Solo tres jornadas, queda mucho. Pero el inicio es inmejorable, despejando las dudas que se cernían sobre su cabeza. La de un chico que solo quiere devolver con goles la confianza que depositaron en él. El gol del Leeds United en esta vuelta a la Premier League. Cuando casi nadie lo esperaba, Patrick Bamford sí.
