Hacer un ránking suele ser sumamente injusto cuando aquello a ordenar no tiene unas cifras detrás. Los goles son una de esos elementos sin cifras, y llegado a ciertos niveles se puede hablar casi de arte, con perdón. Los criterios son subjetivos, como si tocase elegir la mejor canción de la historia, la mejor categoría, la pintura más bella o la mejor fotografía de la cara de Phil Jones.
Así que de una u otra manera, no traemos un ránking, sino que repartiremos por categorías, como si esto fuesen los Oscars, cada una nombrada en honor a un goleador mítico.
Premio Wayne Rooney a la mejor chilena
Cualquiera que haya intentado hacer una chilena sabe que existe un riesgo de rematar mal y acabar dándote contra el suelo un buen tortazo, especialemente si eres alto. De ahí que Andy Carroll con su 1,93 lograse una proeza. Fue el segundo gol de la victoria del 3-0 entre West Ham y Crystal Palace. El premio podría haber ido para Emre Can, pero no vuela tan alto como Carroll.
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Premio Maradona al solitario
En febrero el Chelsea ya tenía cara de principal candidato, pero antes de empezar el vuelo perdieron contra el Arsenal. La venganza fue en forma de un 3-1 y en el segundo gol, Eden Hazard quiso demostrar que igual que al Chelsea, no había nadie que lo parase. Francis Coquelin lo intentó y acabo por los suelos.
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Premio Zlatan Ibrahimovic al mejor escorpión
Aquí se crea un debate: igual que la tortilla, con o sin cebolla, está el equipo Mkhitaryan y el equipo Giroud. Ambos metieron tremendos golazos de escorpión, uno en diciembre, otro en enero. Personalmente el gol de este último me parece más fotogénico, en la victoria contra el Crystal Palace el día de año nuevo, pegando contra el larguero. Para algo bonito que hace Giroud, vamos a reconocérselo.
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Premio Steven Gerrard al mejor disparo lejano
En septiembre, antes de que el Chelsea estuviese en la cima, perdieron varios partidos contra equipos importantes. Uno de ellos fue el Liverpool, en un 1-2. Jordan Henderson sentenció el partido con este tiro desde su casa, colocando el balón lejos del alcance de Thibaut Courtois. No será Gerrard, pero los Reds tienen un capitán serio en Hendo.
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Premio Sergio Agüero al gol con significado
Varios podrían ocupar este lugar, pero sumando la calidad artística, el premio va para el tanto con el que Pedro abrió la lata ante el Everton. Un zurdazo imparable que daba un golpe sobre la mesa: el Chelsea había perdido fuelle y empezaban a sembrarse las dudas de si sería capaz de aguantar la distancia con el Tottenham, su perseguidor. Fueron capaces de mantenerse, y el golazo de Pedro fue la primera respuesta.
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Premio Oliver Atom al gol inverosímil
El 13 de agosto volvía la Premier League, y todos ansiosos vimos el primer partido, un encuentro entre Hull y Leicester. En el descuento de la primera parte se sacaría un córner que culminaría en una doble chilena de Adama Diomandé y Abel Hernández. Sería el primer gol de la temporada: y qué gol. Ni Oliver Atom, ni los gemelos Derrick no lo habrían hecho mejor: Premier League was back.
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Premio Gianfranco Zola al mejor tacón
El Bournemouth es un equipo humilde, pero eso no va reñido con tener clase. En septiembre fue Callum Wilson el que decidió la visita del West Bromwich Albion a Dean Court. ¿Cómo? Con un sutil y elegante toque de tacón a un centro raso de Adam Smith. Volvía de una lesión, pero la clase no la perdió en ningún momento.
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Premio Obafemi Martins a la carrera
El Middlesbrough ha hecho una temporada para olvidar, pero la carrera que hace Gastón Ramírez contra el Bournemouth es una de esas pocas cosas dignas de salvar. No es ningún velocista, pero aguantar el sprint durante unos 70 metros con el balón en los pies es algo que tiene mérito. El recorte antes de disparar es sencillamente la muestra de que el uruguayo tiene clase para estar en Premier.
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Premio Henry & Bergkamp a la mejor pareja
Las dos grandes estrellas inglesas son Harry Kane y Dele Alli, de manera casi incuestionable. Toda la temporada se han entendido a la perfección, y eso ha permitido decenas de goles. Para guardar la asistencia de Alli y el remate de Kane en la victoria ante el West Bromwich Albion. Los Baggies salieron con un sombrerito después de esta jugada, y se llevarían un gorro entero, pues sería el segundo gol del hat-trick del ariete inglés en ese partido: uno de los que le han llevado a lograr la bota de oro del torneo.
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Premio sin nombre al gol sin nombre
Casi todos hemos jugado al FIFA o PES con amigos alguna vez en la vida. Y al cabo de cierto número de partidos suceden goles dignos de una mala broma, de esos que levantan las críticas sobre el motor de físicas del juego, de la IA del árbitro o de que el mando usado está roto y no responde. Esos goles generan furia en el que los encaja, y una inevitable risa socarrona y burlona para quien los marca. Así debieron de sentirse respectivamente Everon y Manchester United respectivamente tras el gol de Zlatan Ibrahimovic. Larguero, bote, palo, bote con efecto: dentro.
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Bonus: Premio Fernando Torres al fallo estrepitoso
Todos los genios meten la pata, y Kevin De Bruyne posiblemente cometiese el fallo más flagrante de la temporada ante el Chelsea: portería vacía, pase de la muerte, posición reglamentaria… y pegó al larguero antes de irse fuera. El City iba ganando 1-0, pero tras el fallo de De Bruyne no llegó el 2-0, sino el empate de Diego Costa. El partido acabó 1-3 para los de Conte: lo que viene siendo poder rematar y hacerse el hara-kiri.
El efecto musical no hace sino sublimar el momento.
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