Simón Escudero

Previa 2016-17: Liverpool

Arranca la primera temporada completa de Jürgen Klopp en Anfield Road. Su proyecto está sembrando, de momento, más incertidumbres que certezas. Los fichajes no han sido muy esperanzadores y, a pesar de la goleada al Barcelona, las expectativas en esta Premier League no son las mejores.

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Vuelve la Premier League, vuelve el espectáculo y vuelve la mejor liga del mundo. No sólo veremos goles dentro del terreno del juego, también grandes exhibiciones en las bandas de cada estadio. José Mourinho, Pep Guardiola, Antonio Conte, Aitor Karanka, Arsène Wenger, Claudio Ranieri, Eddie Howe o Tony Pulis atraerán los focos cada jornada. Tan diferentes y peculiares. Pero pocos tienen el poder de atracción de Jürgen Klopp. Esta será la temporada de consolidación del alemán a las órdenes del Liverpool, ya que será su primera temporada completa como técnico Red.

El invierno pasado, los dirigentes del Liverpool decidieron dar un golpe sobre la mesa y despedir a Brendan Rodgers para traer a uno de los mejores entrenadores del mundo, al alemán más famoso dentro del mundo futbolístico y al más excéntrico. Anfield conoció a Klopp y Klopp conoció The Kop. Nació una relación de amor y respeto entre ambos. El exentrenador del Borussia Dortmund se hizo con las riendas del vestuario y en apenas unos meses los metió en dos finales, la de la Copa de la Liga y la de la Europa League. Ambas acabaron en derrota, ahondando en el maleficio de Klopp en las finales. La Copa de la Liga a manos del Manchester City y la Europa League con el Sevilla. A pesar del duro golpe se vislumbraron algunas de las pautas del nuevo rumbo del Liverpool de Jürgen Klopp.

La temporada 2016-17 supondrá el gran reto del gigante alemán: luchar por la primera Premier League (desde 1992, recordemos) de la historia del Liverpool. Además, tiene el respaldo del club y eso se vio reflejado en la ampliación de contrato hasta el 2020. No será fácil. El conjunto Red no se está reforzando como sus rivales y, a priori, su posición en la tabla no está entre los cuatro primeros. Los Liverpudians no cuentan con un plantilla para jugar de tú a tú a los grandes del fútbol inglés. Pero tienen a Klopp en el banquillo.

Las novedades en Anfield no se acaban en los fichajes. Esta temporada, el club estrenará la ampliación del Main Stand. Anfield pasará de tener una capacidad de 45.000 a 54.000 asistentes, un proyecto que ha costado 126 millones de euros. La grada estará decorada con los colores rojos del club y el vestíbulo cuenta con adornos gráficos y con la tipografía antigua de los programas de los encuentros. Además, tendrá asientos originales de 1906 y pantallas de televisión.

También el cuerpo técnico ha sufrido modificaciones. El preparador físico Andreas Kornmayer se suma al equipo de trabajo de Klopp. Una llamada fue suficiente para convencer al preparador para dejar el Bayern de Múnich y llegar al Liverpool. La temporada pasada el gran problema del equipo fueron las lesiones, en especial durante el periodo navideño. Jugadores clave como Philippe Coutinho, Daniel Sturridge o Jordan Henderson se perdieron parte de la temporada por lesión. Kornmayer llega para cambiar esa situación y darle a equipo un plus en el apartado físico. El juego de presión de Klopp exige un despliegue físico brutal, por lo que es crucial que los jugadores estén bien preparados y en eso el preparador alemán es una eminencia.

La Premier League nació en 1992 y desde entonces sigue la sequía del Liverpool en esta competición. Por el banquillo de Anfield han pasado una gran diversidad de técnicos y ninguno ha sido capaz de conseguir el ansiado trofeo. A Brendan Rodgers le privó un resbalón de Steven Gerrard en el centro del campo y un tiempo después fue cesado tras tres temporadas y media en que no cumplió los objetivos marcados por el club. Con Klopp esos objetivos siguen siendo los mismos pero con una mayor presión por el status que rodea al entrenador nacido en Stuttgart.

Su primera temporada completa arrancará con más presión que la primera y con los ojos puestos en cada decisión que tome el alemán. Klopp sigue su propia filosofía y va a ser fiel a elle pese a la posición que ocupe su equipo en la tabla. La temporada anterior se empezó a percibir lo que sería el futuro Liverpool del sonriente alemán. Sin contar con una plantilla con talento fue capaz de tener a once guerreros en el campo y sacar lo mejor de cada jugador. Eso es lo que se espera para este año: más presión, más trabajo en equipo y más lucha en cada balón jugado.


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«Antes teníamos una plantilla, ahora quiero un equipo», dijo el alemán en pretemporada. Y será implacable en la confección de ese equipo. Si a la mínima sale una fisura en su red, Klopp no dudará en coserla para seguir el camino sin peligro, como hemos comprobado en pretemporada con Mamadou Sakho. El entrenador teutón no dudó en mandarlo de regreso a Inglaterra debido a sus repetidas indisciplinas durante la gira por Estados Unidos. Sakho perdió un avión y llegó tarde en dos ocasiones a un entrenamiento y a una comida. No tuvo tiempo para llegar tarde a ninguna cita más porque Klopp lo metió en el primer avión de regreso a Liverpool.

La planificación del equipo no está siendo la esperada por muchos aficionados y algunas de las carencias siguen sin mejorarse. Una de ellas, por no decir la más importante, es el problema con el balón en estático. No hay un jugador con suficiente calidad en la zona de creación y eso se ha visto en los partidos de pretemporada. El equipo es muy simple y no sabe qué hacer con el balón cuando el equipo rival presiona. No tiene ejecutores para cambiar esa manera de juego y contra equipos de rigor sufrirá. Klopp sabe que carece de un jugador con esas características y ha intentado traer fichajes pero no ha llegado ninguno de ese calibre. A Mahmoud Dahoud, centrocampista del Borussia Mönchengladbach, lo quería para su equipo pero con la venta de Granit Xhaka el equipo alemán no podía dejar escapar a sus dos jugadores más importantes en el centro del campo. Otra de las prioridades fue Mario Götze pero acabó fichado por el Borussia Dortmund.

Joe Allen dejó el club para fichar por el Stoke City y de momento no ha venido ningún recambio. Bueno, más o menos. Porque la mejor noticia para el Liverpool esta pretemporada se ha producido precisamente en esa área. A Jordan Hendrson, James Milner y Emre Can (Lucas Leiva parece tener las maletas preparadas) se ha sumado la sorprendente irrupción del joven Marko Grujic. El serbio, fichado el curso pasado, permaneció cedido en el Estrella Roja y esa decisión parece haber resultado acertada. Con solo 20 años, Grujic tiene las condiciones y la predisposición para que Klopp lo convierte en un medio centro de talla mundial.

En contraste, Klopp gozará de una gran profundidad en la zona de ataque. En punta, Daniel Sturridge y Divock Origi se pelearán por el puesto de delantero centro (Christian Benteke está esperando una salida), además de la presencia de Danny Ings o Roberto Firmino como falso nueve.

Para reforzar la media punta, el club fichó al holandés Georginio Wijnaldum por 23 millones de libras procedente del Newcastle. Un jugador que viene a ocupar una plaza que está más que cubierta con la llegada de Sadio Mané procendente del Southampton. De este modo, Klopp deberá elegir entre Wijnaldum, Mané, Coutinho, Firmino, Lallana, Ojo e incluso Ings y Sturridge para la zona de media punta. Consciente de que son esos jugadores los que soportan mayor carga física en su estilo de juego, desea contar con suficientes recambios.

En la zaga, se han producido refuerzos en el eje pero no en las bandas. Joël Matip y Ragnar Klavan son los dos centrales fichados para esta temporada. El primero llega gratis procedente del Schalke y el segundo del Augsburgo. Los dos apuntan para ser la pareja titular con permiso de Dejan Lovren, ya que Sakho está lesionado y su enfrentamiento con Klopp podría dejar secuelas. Kolo Toure y Martin Skrtel han dejado el club este verano.

En la portería, Klopp quería un portero que compitiera con Simon Mignolet y por eso ha fichado a Loris Karius por 5,5 millones de libras procedente del Mainz. Pero la mala fortuna le va a privar de ser el guardameta titular en el inicio de la Premier, ya que se fracturó la mano y estará dos meses de baja.

El gran agujero negro se halla en el lateral izquierdo. Klopp piensa en colocar al versátil James Milner de lateral ya que no confía mucho de Alberto Moreno. El alemán lleva meses buscando un recambio para el lateral español pero no lo encuentra. Así que posiblemente se vea abocado a innovar con el inglés y perjudicar así dos posiciones, la del lateral y la del mediocentro. Apenas quedan unos días para que empiece la Premier League y al club le sigue faltando esa pieza más otro medio centro de peso.

A días de que arranque la liga, el club no parece contar con las suficientes armas para competir. A pesar de tener un buen ataque y haber reforzado su defensa y la portería, existen zonas clave por cubrir. Su principal problema es la creación de juego, donde cuenta con un medio centro más propio de un equipo de media tabla que de un candidato al título de liga. Klopp necesita un jugador que tenga suficiente calidad en los pies y en la cabeza para iniciar el juego. Tiene una sala de máquinas que no está a la altura del resto del equipo. Con estos mimbres, será difícil que Klopp logre romper el maleficio de la Premier League.


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Simón Escudero