Ilie Oleart

Previa 2016-17: West Brom

A diferencia de lo que suele suceder en estos meses veraniegos, el West Brom ha vivido más actividad en la faceta directiva que en la deportiva tras la compra del club por parte de un grupo chino. Arranca una nueva era en The Hawthorns.

https://www.youtube.com/watch?v=Kobeo40WneU
public://video_embed_field_thumbnails/youtube/Kobeo40WneU.jpg
a:1:{s:7:»handler»;s:7:»youtube»;}


Este ha sido un verano atípico para el West Bromwich Albion. Y uno que puede marcar su futuro durante los próximos lustros. El empresario británico Jeremy Peace, presidente del club desde 2002 y máximo accionista desde 2005, anunció semanas atrás que había llegado a un acuerdo con un grupo de inversión chino liderado por el emprendedor Guochuan Lai, para vender el club por una suma cercana a los 150 millones de libras. John Williams, expresidente del Blackburn, sustituirá a Peace como presidente con efecto inmediato.

La operación ha sido recibida con reticencia entre la masa social. La experiencia reciente de los vecinos del West Brom con dueños extranjeros no han tenido precisamente un final feliz. El Birmingham cayó a segunda división mientras el hongkonés Carson Yeung era procesado en su país por varios delitos fiscales. La temporada pasada, el Aston Villa descendió también a causa de la pésima gestión del estadounidense Randy Lerner. Otros tantos motivos para contener la euforia. 

Mientras se cerraba la compraventa del club, la política de fichajes quedó congelada. Tan solo el extremo derecho Matt Phillips ha llegado al club en este mercado estival. Mientras, la situación de Saido Berahino sigue contaminando la actualidad del club. Una situación que puede cambiar en breve cuando los nuevos propietarios chinos se pongan manos a la obra. Y más vale que así sea.

Pulis dirige una plantilla que ha ido perdiendo competitividad y envejeciendo durante los últimos años sin que el club emprendiera el necesario proceso de renovación que ahora ya es una necesidad acuciante. El técnico galés comanda un grupo de jugadores experimentado y profesional que sabe cómo hacer su trabajo pero que cada año sufre un poco más para conservar la categoría.

En la portería seguirá el incombustible Ben Foster, un seguro bajo palos pero que ya ha alcanzado las 33 primaveras. Considerando además sus recientes problemas con las lesiones, Pulis debería comenzar a pensar en encontrarle un relevo. Su segundo, Boaz Myhill no ha convencido en sus escasas oportunidades en la élite… y también tiene 33 años.


img_5739


En la línea defensiva, sobran defensas centrales y urgen laterales naturales, sobre todo en la izquierda. La temporada pasada, ese puesto de lateral izquierdo lo ocuparon centrales (James Chester, Jonny Evans y Joleon Lescott), un lateral derecho (Craig Dawson) y un interior izquierdo (Chris Brunt). La plantilla sigue sin contar con un especialista en esa posición y es una carencia que debería resolver cuanto antes. Mientras, Brunt fue el que pareció sentirse más a gusto en ese puesto y el único que ofrece una cierta contribución en la faceta ofensiva.

En el costado opuesto está Craig Dawson, que cumple su trabajo con sobriedad pero que necesita un recambio de garantías. En el eje de la zaga, en cambio, Pulis tiene dónde elegir. Si se queda, cosa que se antoja complicada ahora mismo, Jonny Evans será indiscutible. El otro puesto se lo disputarán James Chester, Gareth McAuley y Jonas Olsson, que es el favorito para ocupar un año más esa demarcación. También en esta zona, la edad supone un problema a resolver: Olsson tiene 33 años y McAuley tiene 36.

En la medular, el argentino Claudio Yacob y el escocés Darren Fletcher son indiscutibles y, junto con Rondón, las piezas clave del equipo. Una vez superados los problemas de salud que lastraron sus posibilidades en el Manchester United, Fletcher ha recuperado su mejor versión en The Hawthorns y se ha convertido en el líder del equipo. ¿El problema? Lo han adivinado. Tiene 32 años.

En bandas, Pulis siente predilección por los extremos veloces capaces de desbordar por fuera para centrar. James McClean por izquierda y el recién llegado Phillips cumplen a rajatabla ese perfil aunque de nuevo falta profundidad en estas posiciones.

En punta, Salomón Rondón será titular indiscutible. La temporada pasada marcó 9 goles, una cifra nada desdeñable considerando que solo el colista Aston Villa (27 goles) marcó menos tantos que el West Brom (34) la temporada pasada. Tras su frustrada salida en el mercado invernal, Saido Berahino acabó abriéndose paso en el once titular y aportando cuatro goles. Pocos esperan ver al joven delantero inglés por The Hawthorns cuando acabe agosto.

Su lugar como esperanzador joven inglés lo ocupará Jonathan Leko. El extremo derecho de 17 años se convirtió la temporada pasada en el primer jugador nacido en 1999 en participar en un partido de la Premier League. Existen grandes esperanzas depositadas en él en el club y esta temporada debería contar con más oportunidades a pesar del fichaje de Matt Philipps, sobre todo si se confirma la venta de Saido Berahino.

Una temporada más, el West Brom fiará su permanencia al libreto de Pulis. Es decir, fútbol directo. El curso pasado, los Baggies fueron el equipo que acumularon menos posesión de la liga (42%) y los que jugaron un mayor porcentaje de pases directos. Como hizo en Stoke, Pulis ha creado un equipo que se siente cómodo renunciando al balón, que intenta hacer llegar el balón a Rondón con los menos pases posibles y que maximiza las acciones a balón parado gracias a los metros de Olsson, Evans, Rondón y compañía. Aun con una avejentada plantilla, posiblemente sea suficiente para retener su estatus en la élite.


a2fb_west_brom

Sobre el autor

Ilie Oleart