Durante el Boxing Day de 2015, las aguas del Tamésis bajaban turbias a la altura por la que pasa por Craven Cottage. El Fulham cayó derrotado por 2-0 frente al Derby County en el último partido de la primera vuelta de Championship. El récord para los Cottagers no hacía presagiar nada bueno: 23 partidos, nueve derrotas, seis victorias y tres entrenadores; el galés Kit Symons fue despedido el 8 de noviembre asumiendo el cargo durante tres jornadas el interino Peter Grant y posteriormente Stuart Gray.
El día después de aquella derrota se anunció la llegada del entrenador encargado de encauzar el rumbo: Slavisa Jokanovic. El serbio acababa de conseguir meses atrás el ascenso del Watford a Premier League, logro tras el cual se trasladó a Israel para asumir las riendas del Maccabi Tel Aviv al no llegar a un acuerdo con los Hornets para renovar. Su llegada a Craven Cottage era una apuesta por recuperar la estabilidad perdida en el banquillo de la mano de un entrenador que conocía la competición y que había demostrado de forma notable sus capacidades para dar la vuelta a situaciones complicadas.

Un regreso con estilo
El camino no fue fácil y durante la primera vuelta del año pasado la transformación hacia un estilo más ofensivo se atascó en mayor o menor medida por la dinamita mojada con la que contaba el serbio en ataque: Floyd Ayité visitó más veces la enfermería que el área rival, Aboubakar Kamara decidió que sólo marcaría entrando desde el banquillo y Rui Fonte desarrolló algún tipo de fobia al gol que le duró hasta final de año. El único que parecía interesado en aprovechar las oportunidades de brillar en la línea de tres atacantes fue Ryan Sessengon, que a base de goles y asistencias convirtió en acertada la decisión de Jokanovic de adelantarle de lateral a extremo izquierdo. Por detrás, el capitán Tom Cairney y el veterano central Tim Ream lograron mantener las posibilidades de ascenso intactas
A falta de delantero resolutivo, la llegada de Aleksandar Mitrovic a Craven Cottage durante el mercado invernal fue decisiva: cerró la temporada con 12 goles y se entendió a la perfección con Sessengon. Jokanovic tenía por primera vez a todos los engranajes en su sitio y cuando la máquina echó a andar fue imparable: desde el 23 de diciembre hasta el 6 de mayo el Fulham no perdió ninguno de los 23 partidos consecutivos que jugó en Championship. El ascenso directo se escapó pero el Fulham llegó lanzado al play-off y el éxito final no fue más que una consecuencia de la inercia positiva con la que la plantilla llegó al final de temporada. Con una asistencia de Sessegnon transformada por el capitán Cairney, el Fulham volvió a Premier League por méritos propios.

Deberes de verano cumplidos
Y llegamos al punto actual, el verano más importante para los Cottagers en los últimos cinco años. Con el objetivo de lograr una plantilla con la que mantener la categoría, Jokanovic ha reforzado todas las líneas en uno de los mercados más inteligentes que se recuerdan a un recién ascendido, todo sea dicho, con varios millones de libras mediante.
El que más urgía y más pedía la afición era el fichaje definitivo de Aleksandar Mitrovic. El compatriota de Jokanovic se ganó a la afición del Fulham desde que llegó cedido en el mercado invernal y finalmente se quedará hasta 2023 tras haber cerrado su traspaso por 22 millones de libras. A su izquierda tendrá al alemán André Schürrle que llega en calidad de cedido por el Borussia Dortmund y que ha sido una de las incorporaciones más sorprendentes del presente mercado.
Si Mitrovic era el más deseado y Schürrle el más inesperado, el adjetivo para definir la incorporación de Jean Michael Seri debería ser ilusionante. El marfileño sonó con fuerza el pasado verano para equipos de la talla del Barça pero después de haber completado una temporada 2017/2018 a un nivel ligeramente inferior ha puesto rumbo a Fulham junto a Maxime le Marchand en un doble traspaso desde el Niza. Seri aporta un perfil físico, versátil y con calidad al centro del campo mientras que Le Marchand aporta opciones a la defensa, dónde puede jugar como central o lateral izquierdo. A su lado podrá contar con Alfie Mawson, central procedente del descendido Swansea y uno de los pocos cisnes en haber realizado una campaña notable año pasado, habiendo jugado todos los minutos de Premier League. Por último, bajo palos el canterano Marcus Bettinelli tendrá competencia con el fichaje de Fabri. Tras haberse asentado finalmente como titular en enero lo más probable es que sea el inglés quién comience la temporada bajo palos, si bien un descuido podría dar la oportunidad al guardameta español.
Todas estas llegadas compensan el éxodo de cedidos (Oliver Norwood, Tomas Kalas, Sheyi Ojo, Matt Targett…) pero falta cierta calidad en el fondo de armario para el nivel que exige la Premier League. Según la prensa británica, los últimos esfuerzos hasta el cierre del mercado se están centrando en encontrar un nuevo lateral derecho y puede que todavía se concrete alguna incorporación.
Encajar las piezas nuevas al engranaje viejo
La racha de imbatibilidad, el éxito del ascenso y en general las buenas sensaciones que desataron el juego del Fulham se deben a que Jokanovic encontró finalmente su estilo buscado y encajar en esa idea a los jugadores de los que disponía. El ascenso ha dado crédito al entrenador y los dueños han proporcionado el dinero suficiente para reforzar todas las líneas en calidad de jugadores pero también en cantidad.
Si la lógica se impone y Jokanovic mantiene su 4-3-3, la única duda sería qué hacer con Sessengon y Schürrle. Ambos jugadores ofrecen lo mejor de sí mismos jugando como extremo izquierdo y sería un desperdicio retrasar a Sessengon al lateral tras una temporada excepcional. Es por ello más probable que sea Schürrle quién finalmente acabe jugando de extremo derecho, escoltando ambos a Mitrovic. Kamara y Fonte son las mejores opciones para sustituciones y rotaciones pero la titularidad, salvo sorpresas, se les queda lejos a ambos.
En el centro del campo, Kevin McDonald y Tom Cairney son dos valores fijos. La tercera plaza parece asignada a Jean Michaël Seri, que tendrá como competencia a Stefan Johansen. En la defensa se abren interrogantes en torno a los laterales. Si Sessengon juega de extremo, la mejor opción para Jokanovic es Le Marchand. La banda derecha ha sufrido la sensible baja de Ryan Fredericks, elegido como mejor lateral derecho de la temporada pasada en Championship. Como reemplazo, el serbio contará con Denis Odoi y Cyrus Christie como segunda opción. Alfie Mawson y el veterano Tim Ream cerrarán la defensa por delante de Bettinelli.
El once titular es equilibrado, tiene calidad y está hecho a medida de los deseos del entrenador. El Fulham está listo para afrontar la vuelta a la Premier y tiene una plantilla que invita al optimismo. Dispuesto a ofrecer un juego vistoso y a devolver el apoyo mostrado durante los años en Championship a unos aficionados que hace una década creyeron tocar el cielo, los Cottagers están de vuelta y lo han hecho para quedarse.