Sergio Arias

Previa 2019-20: Everton

Idrissa Gueye ha dejado huérfano el centro del campo del equipo de Marco Silva con su marcha al PSG. Con esta ausencia y a la espera de un nueve fiable, el Everton busca dar un paso al frente y salir de los puestos de mitad de tabla en los que lleva encallado las últimas temporadas.

Del blanco y negro al tecnicolor. Del corsé victoriano al cinturón loose fit. Del pragmatismo puramente británico al romanticismo bohemio tan portugués. De Sam Allardyce a Marco Silva. Así fue el gran cambio protagonizado por el Everton en la temporada 2018-19. ¿Qué será de los toffees en la 2019-20?

La pizarra de Silva viene dibujando un 4-2-3-1 con un fútbol basado en la verticalidad, presión alta y rápidas transiciones. Goodison Park esperará más de lo mismo esta temporada. La consolidación de la dupla que forman Silva en los banquillos y Marcel Brands como director futbolístico esperará seguir regalando resultados y ratos de buen fútbol a sus aficionados.

Aquel día seguro que llovía. Más que el resto para tratarse de una localidad británica, me refiero. Una marcha fúnebre retumbó por la megafonía de Goodison Park. Idrissa Gueye se iba al PSG. El jugador que mejor representó el fútbol del club (bastión defensivo especialmente a la hora de activar la presión y fondo físico de medallista maratoniano para su juego ‘box to box’) hace las maletas y… llega Fabian Delph. El gatillazo está servido.


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Gueye se despidió de la afición del Everton a través de Instagram. / Fuente: Everton FC (Twitter)


Delph se ha confirmado como un futbolista polivalente bajo la batuta de Guardiola en el Manchester City. En el Etihad llegó a disputar encuentros como mediocentro, interior… y lateral izquierdo, porque si no eres capaz de jugar hasta de recogepelotas no tienes sitio en un equipo entrenado por el de Sampedor.

Además del inglés, otra incorporación veraniega de los toffees, Jean-Philippe Gbamin, competirá por ser el sustituto de Gueye como dique de contención del centro del campo. El francés de 23 años ha llegado al Everton por un coste de 25 millones de euros, procedente del Mainz 05 alemán. Tres temporadas en Bundesliga, una en Ligue 1 y otras dos en segunda francesa (todas con el Lens), son un bagage más que sobrado para un jugador de su edad. Entre él y la mayor experiencia de Delph intentarán cubrir el sensible hueco dejado por Gueye. Dos jugadores para una vacante, eso debería hablar sobre la relevancia y figura del futbolista que se va. 

Los niños vienen de la cigüeña… y, queda claro, que el fútbol no vendrá de las botas de Delph o Gbamin. El centrocampista vertical que debe romper líneas de presión en pase, regate y, especialmente, conducción, es André Gomes. Junto a él, Sigurdsson como mediapunta vuelve a desmarcarse como el verso suelto del poema que Silva está escribiendo con el idealismo que acompaña a todo romántico bajo el brazo.

En defensa, los toffees volverán a encomendarse a una línea de cuatro que da especial protagonismo a sus carrileros a la espera de que Lucas Digne siga en su gran nivel de la 18-19 y de que a Seamus Coleman le respeten las lesiones. Ojo también con el factor Mason Holgate. Al apuesto defensor inglés le avala su polivalencia y su capacidad para jugar en varias posiciones como zaguero central o lateral derecho.

Continúa la búsqueda de un delantero de garantías

La incógnita es el ‘9’. Calvert-Lewin es un futbolista prometedor que maneja bien el juego aéreo pero al que le falta gol y finura con la pelota en los pies. Jugadores desbordantes como Richarlison apuntan a ser grandes generadores de ventajas para sus compañeros… que un delantero debe saber aprovechar.

¿Será ese atacante Moise Kean? El delantero de la Juventus de Turín acaba de ser traspasado a la disciplina toffee por unos 30 millones de euros y 10 más en variables por objetivos. El internacional italiano de ascendencia costamarfileña pasaría a cobrar unos tres millones de euros por temporada en Goodison Park a sus 19 años.

Durante la temporada 2017-18 jugó cedido en el Hellas Verona donde anotó cuatro goles en 20 lances. Unas cifras que mejoraron en la Juve en la 18-19, campaña que finalizó con ocho dianas y una asistencia en 21 encuentros. Le quedaba un año más firmado y el combinado turinés buscaba incluir una opción de recompra que el Everton no ha aceptado.

Kean y Calvert-Lewin son polos opuestos. El primero destaca más por su peligro al contragolpe y el hambre con el que ataca los espacios. El segundo, es un ariete más parco en su expresividad con el balón. Lo que ninguno puede asegurar al Everton es lo que más falta le hace en estos momentos: gol.

¿Puede un club que aspira a pelear por puestos europeos esperar al desarrollo de jóvenes que no tienen ni edad para consumir alcohol legalmente e irse de farra con Carroll? Richarlison y Sigurdsson fueron, de hecho, los dos máximos goleadores del equipo en la 18-19 con 14 goles cada uno. Al equipo le falta pólvora arriba.

No suena tan mal. Repetir la octava plaza liguera cosechada en la 18-19 no parece un resultado malo para la entidad de cara a esta 2019-20. Las opciones del equipo pasarán por su capacidad para encontrar un delantero que le asegure 15 o 20 goles y, con ello, sus opciones para pelear por puestos europeos.


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Posible once del Everton para la temporada 2019-20. / Fuente: footballuser.com


La marcha de Gueye abre otro dilema. El senegalés deja una alargada huella en Goodison y el perfil que ofrece Delph conlleva matices distintos aunque es también un jugador que brega y juega con la intensidad de ir hasta arriba de Redbulls.

El fútbol del Everton volverá a mirar a las bandas. Con las conducciones de André Gomes rompiendo por pasillos interiores y Sigurdsson como el gran cerebro creativo del equipo con la pausa y el buen pie de los buenos enganches, las bandas tienen que volver a ser el respiro que supusieron en la anterior temporada para el equipo.

De las cinturas que rompan los volantes brasileños a los centros desde línea de fondo de los laterales Digne-Coleman volverá a depender buena parte de la temporada toffee. Su plan evidencia, a priori, una preocupante falta de recursos que le debería impedir competir con los de arriba. Como irse al casino y apostarlo todo al negro.

A Silva le va a tocar tirar de cartografía un año más. Coger el mapa. Estirarlo cuidadosamente a lo largo y ancho de la mesa de su despacho. Y trazar nuevos caminos hacia el gol. La base en fase defensiva con la que cuenta es positiva pero falta por ver si consigue desmarcarse como un equipo que busca ser más proactivo con balón que reactivo sin él.

La Premier League es la competición de los espacios. Del ida y vuelta frenético. De correr hacia delante como si perdieras el bus y hacia atrás como si te hubieras dejado el gas puesto. En este contexto, los André Gomes, Kean, Richarlison y compañía pueden rascar puntos con Sigurdsson como lanzador y llegador desde segunda línea. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿Será suficiente?

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