Manuel Giaccio

Previa 2019-20: Manchester United

Paciencia, esa es la palabra clave que el Manchester United deberá repetirse como un mantra para la temporada que avecina, donde la renovación de la plantilla será clave para el futuro del club mancuniano.

El Manchester United afronta una nueva temporada con una carga que año a año comienza a ser un peso cada vez más duro de soportar. Tras tomar las riendas de los Diablos Rojos a mediados del mes de diciembre pasado, Ole Gunnar Solskjaer deberá intentar devolverle estabilidad, confiabilidad y un puesto en la Champions League al gigante inglés que parece haber caído en el más profundo sueño. Pero la empresa no será fácil para el noruego, quien intenta renovar una plantilla de mucha edad y salarios altos. Para ello ha dejado marchar libres a Antonio Valencia y a Ander Herrera, y ha sumado a jóvenes promesas como Daniel James, el extremo izquierdo llegado de Swansea, y Aaron Wan-Bissaka, el lateral derecho que tanto necesitaba proveniente del Crystal Palace.

Por otro lado, Romelu Lukaku parece estar ya con un pie fuera de Inglaterra rumbo a Italia para engordar las filas de la Juventus, un pase que beneficiará a ambas partes ya que el United se desprendería de un salario alto y ganaría dinero y el centro delantero tendría más oportunidades de jugar que bajo el sistema que pretende Solskjaer de jugadores movedizos y veloces en el campo rival. A cambio del belga, los de Turín ofrecieron a Paulo Dybala, que no lo ha terminado de ver claro. Por lo tanto, menos aún el United, donde no estaban muy predispuestos a jugársela con un futbolista que no quería, según se ha reportado, convertir Manchester en su nuevo destino.

No obstante, con ambos clubes interesados en mover a Lukaku, el Manchester United ha pasado a preguntar por Rodrigo Bentancur (quien, de hecho, hizo uno de sus mejores partidos de la temporada pasada en Old Trafford con la Juve) y Federico Bernardeschi. Como quien en un restaurante es informado de que el postre estrella está agotado pero que pregunta, aun así, al camarero por el resto de la carta. Los cuales, en este caso, quizás sentarían todavía mejor al equipo de Solskjaer, ya que un medio centro y un extremo deberían complementar a un interior zurdo tan específico como Pogba de lo que lo haría un media punta tan específico como Dybala.


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Paul Pogba y Rodrigo Bentancur en el duelo que enfrentó a Manchester United y a Juventus el pasado mes de octubre en la fase de grupos de la Champions League (OLI SCARFF/AFP/Getty Images)


Sin embargo, dicho esto, uno de los mayores problemas que se le presentan a los Red Devils es la, más que probable, pérdida de su mejor jugador. Paul Pogba es una estrella, una marca, demasiado grande como para no competir en la Champions League. La posible solución, según varios rumores, estaría en Sergej Milinkovic-Savic, el serbio de 24 años que ha deslumbrado en la Lazio y que parece estar listo para dar el salto a un gigante de Europa. Cuando este irrumpió con el conjunto azulado de Roma, no había más obvia comparación que con Pogba.

De quien no va a ser fácil desprenderse sin perder dinero es del chileno Alexis Sánchez. Relegado por su bajo nivel y sin lugar en el once inicial, será todo un desafío para el entrenador noruego revitalizar a la exestrella del Arsenal para llevarlo de vuelta su mejor forma y a su vez para que no siga perdiendo valor en el mercado. Y si hay alguien a quien habrá que devolverle la confianza es a Fred, el brasilero llegó bajo las ordenes de Mourinho, pero no ha logrado convencer ni a sus entrenadores, ni a sus hinchas. Sin embargo, ante la partida de Ander Herrera, será necesario que encuentre la dinámica, el buen pie y el gran despliegue que hicieron a los Red Devils fijarse en él. Una primera temporada tan extrañamente errática da lugar a pensar que otro conjunto de circunstancias en un segundo asalto pueden rescatarle. El último centrocampista brasileño en llegar a Manchester desde el Shakhtar Donetsk también fue a mejor con el tiempo.

Pero el mayor problema al que se enfrentan los de Old Trafford reside en la defensa. Es la misma dificultad en que están estancados desde la partida de la “vieja guardia” compuesta por Edwin Van der Sar, Antonio Valencia (o poco antes Gary Neville), Nemanja Vidic, Rio Ferdinand y Patrice Evra. Sólo David De Gea ha demostrado estar a la altura de su predecesor, porque ni Phil Jones, ni Chris Smalling, ni el reconvertido Ashley Young, ni los “flamantes” fichajes pasados como Victor Lindelöf o Eric Bailly o Matteo Darmian o Luke Shaw han sabido llenar esos enormes zapatos. Tan mal les ha ido que hasta Rafa da Silva se ha extrañado en varias ocasiones.

Sin embargo, la juventud de ellos hace pensar que con un central experimentado y probado en la Premier League podrían encontrar su mejor nivel y estar a la altura de las expectativas. El apuntado para liderar esa defensa el inminente Harry Maguire, de un enorme presente en el Leicester City que lo ha llevado a la Selección inglesa. Los Foxes no han estado a dispuestos a soltarlo tan fácilmente, no obstante, sabiendo que el United estaba desesperado por encontrar a alguien que pueda ponerle un tapón definitivo a ese agujero negro que los acecha desde hace ya varias temporadas. Tanto así, que han rechazado con total confianza y comodidad cifras como 65, 70 o 75 millones de libras a sabiendas que los de Old Trafford subirían hasta los 80 que exigían en Leicester. No sé qué hacen que no le dedican un libro a Ed Woodward sobre el arte de la negociación tras semejante clase magistral.

Con todo esto en mente, el plan de juego del entrenador noruego para su equipo se basa en una férrea zaga central, mucha velocidad e intensidad por las bandas, un mediocampo agresivo que se sume a los hombres de ataque bajo el respaldo del mediocentro defensivo serbio. El dibujo táctico elegido sería un 4-2-3-1 que muchas veces se convertirá en un 4-3-3 de la siguiente manera: De Gea; Wan-Bissaka, Lindelöf, Maguire, Shaw; Matic, Mata/Fred, Pogba (Milinkovic-Savic); Lingard, Martial, Rashford.


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Maguire capitaneando la defensa será una de las grandes novedades del once de Solskjaer. / Fuente: footballuser.com


En resumen, Manchester United está intentando reconstruirse a sí mismo y lo hará en base al plan de Solskjaer de sumar jóvenes talentos para darle aire a la experiencia ya adquirida. Pero de nada servirá si no se tiene paciencia.

Esa es la palabra clave que tanto hinchas como dirigentes deberán aprenderse de memoria y repetir como un mantra cuando las papas quemen, porque lo más probable es que no logren ganar la Premier League en la temporada que está a punto de comenzar, será muy difícil alzar un trofeo local y deberían desechar la Europa League sin miramientos para no cansar a la plantilla con viajes a tierras hostiles e inhóspitas que poco rédito le traerá al club. Pero si el foco se pone en retornar a ser uno de los mejores cuatro equipos de la liga para así ganarse un puesto en la próxima Champions League, para luego sí plantearse -en un par de temporadas- volver a los primeros planos y a disputar la Premier League, el camino será mucho más seguro y próspero, porque las bases quedarán asentadas por un plan bien trazado.

¿Es posible esto? Sí, y los ejemplos claros se pueden encontrar en los dos finalistas pasados del torneo continental más importante. Liverpool tuvo que esperar muchísimo tiempo para volver a despertar y eso se debió a los cambios de rumbos constantes que el club de Merseyside sufrió, pero cuando finalmente se decidieron a apostar por un proyecto, han sabido retornar a la gloria. Por su parte, el Tottenham de Mauricio Pochettino debe ser el reflejo de que, con trabajo y confianza, las jóvenes promesas pueden dejar de serlo para convertirse en una realidad.

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